Ya Canarias no puede vivir de la ruina de los otros (abril 2020) - Canarias entra en el escenario pesimista: a la espera del invierno de 2022 (enero 2021) José L. Jiménez en EL ECONOMISTA - El turismo masivo ha muerto en Canarias, comenta Chema Tante
José L. Jiménez publicaba en abril del 2020 y este mismo enero de 2021, sendos artículos en el que indica la necesidad de revisar los elementos de la actividad económica única de Canarias. El turismo masivo. Y yo, Chema Tante, comento el asunto, machacando en lo que vengo insistiendo hace años, El turismo masivo en Canarias es un auténtico disparate ecológico, comercial y social. Es preciso, ya, cambiar el rumbo económico de Canarias. No lo harán, ya lo sé, porque Julio Pérez seguirá mandando en el gobierno canario, a las órdenes de la oligarquía a quien sirve. Pero yo continuaré denunciando la locura..
El turismo masivo ha muerto en Canarias, comenta Chema Tante *
Pero, cuando llegó la covid-19, el mismo mes de marzo, ya yo advertí de que este desastre tenía largo plazo y que lo lógico era destinar todos los esfuerzos y los recursos disponibles a la recuperación de otras actividades económicas abandonadas y a la búsqueda de otras nuevas no contaminantes y más seguras sanitariamente. Una cuestión planteada hace muchos años y jamás abordada. Y lo dije entonces y lo repito ahora. Esta es la oportunidad. Se me respondió que esto no era cosa que se pudiera resolver de un día para otro. Han pasado ya once meses y quedan al menos dos años más, si la Pacha Mama no envía otra advertencia, en forma de calamidad. Se han derrochado millones de euros y esfuerzos denodados para intentar mantener un negocio de turismo masivo muerto. Muerto y enterrado. Se ha perdido tiempo, dinero y esfuerzos, y se pretende seguir con tamaña locura.
Los desgraciados acontecimientos han venido a darme la razón. Canarias no puede esperar que lo que se ha llamado "nuestro turista fiel", vuelva. El mundo ha cambiado. Los ciegos burócratas europeos, los toletes gobernantes y los rapaces empresarios han reducido al destino canario, sin necesidad ninguna, al segmento de turismo masivo, que obliga a la feroz reducción de costes y a una oferta desmesurada y depredadora, para mantener cierta rentabilidad para las empresas. Para las empresas, que no para la gente. Pero ahora, cuando, dentro de un par de años, el turismo internacional empiece a recuperarse, los destinos de turismo barato, de Marruecos a Túnez, pasando por Benidorm, apoyándose en sus costes sensiblemente inferiores a los de Canarias, van a entrar en una competencia por precio que Canarias no podrá resistir, por mucho que eliminen tasas aeroportuarias. Y eso, en un escenario en el que todo indica que la subida de precios de los combustibles fósiles será aterradora.
Canarias tiene que reducir su oferta turística a un cuarto de la actual y dedicarse a las renovables, el sector primario, actividades industriales, comerciales y logísticas no contaminantes y mirando a nuestro continente africano. Todo euro que se destine al negocio del turismo masivo es un euro perdido.
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Los dos artículos de Jiménez en EL ECONOMISTA