Diez ángulos desde donde atacar a los paraísos fiscales (Nicholas Shaxson)
La primera parte del texto que destaca NUEVA TRIBUNA es claramente reveladora:
La consideración del Estado como enemigo del ciudadano al que arrebata una parte de lo ganado mediante impuestos tiene detrás el apoyo intelectual y filosófico de las escuelas de pensamiento que defienden lo particular por encima de lo colectivo.
Cada vez que se ha puesto en marcha un impuesto, se han activado mecanismos contables y jurídicos para intentar eludir su pago. Particulares y empresas tienen como objetivo principal, cuando de fiscalidad se habla, conseguir pagar lo menos posible.
Una segunda causa, y no menos importante en muchos casos, es la ocultación de lo ganado ilegalmente y que mediante su transferencia a otros países distintos al de residencia, busca la manera de convertir esos fondos “negros” en fondos que puedan volver al circuito de la inversión y el gasto de forma legal.