INFORME FOESSA: En Canarias, 29,1% en “desventaja importante”. 300.000 personas en EXCLUSIÓN SEVERA - CÁRITAS
La FUNDACIÓN FOESSA de CÁRITAS lo vuelve a decir. Canarias sigue en los peores lugares en los indicadores sociales DE EUROPA. Yo, Chema Tante, lo digo tambiém por enésima vez. Esto ocurre ahora, tras la pandemia, en medio de una guerra, pero ocurría también, cunado Canarias estaba siendo pisoteada por 17 millones de turistas al año. Y, que no se olvide. Está pasando, lo estamos viendo, después de tres años de gobierno de las flores, con el PsoE, NC y Sí Podemos Canarias, bajo el mando fuerte de Julio Pérez y Casimiro, del Partido Casimiro. Es que, con CC o PP o con estos, mandan los mismos, en beneficio de los mismos. El INFORME FOESSA hace una serie de propuestas muy sensatas. Tan sensatas, que es seguro que no serán ni entendidas, ni atendidas por esta tropa desaprensiva que nos gobierna.
Aunque todavía existe un amplio margen de mejora frente a esta situación, es necesario perfeccionar el sistema de protección social a futuro con las siguientes propuestas básicas que sugiere Cáritas regional del Archipiélago canario:
1.- Reimpulsar el modelo de políticas públicas sociales en su conjunto. La magnitud de la exclusión severa en Canarias demanda un continuo proceso de adaptación, transversalidad e integralidad tanto del modelo de trabajo social como del modo de organización de las políticas públicas.
2.- Mejorar los canales de acceso y la cobertura del Ingreso Mínimo Vital, ya que supone un notable avance social para corregir el desequilibrio de la protección social. Solo el 15% de las personas en situación de pobreza severa en Canarias percibe actualmente esta ayuda.
3.- Poner en marcha políticas integrales y transversales frente a la exclusión residencial. 75.000 familias sufrieron retrasos o no tuvieron dinero suficiente para el pago de alguno de los gastos relacionados con la vivienda, como el alquiler o la hipoteca.
4.- Disponer de políticas públicas que pongan los medios necesarios para que todas las personas puedan superar la brecha digital. Sin olvidar que es preciso mantener las puertas no digitales abiertas, de forma que el proceso de adaptación de las personas más excluidas de la digitalización, no les deje fuera.