No, gracias - por Manolo Marrero

 

Me llega esta invitación realizada de forma conjunta por un cura y un alcalde. No, gracias. Una vez más, el poder político y el religioso, de forma obscena, unen fuerzas para perpetuarse. Menos mal que vivimos en un Estado aconfesional (que no laico). Populismo en estado puro.

MANOLO MARRERO

 

invitación

 

MANOLO MARRERO