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viernes, 19 de abril de 2024 08:52h.

Guiarán a cruceristas por las franquicias, pizzerías y chinos de Santa Cruz de Tenerife

¿Cuántos cruceristas visitan, por ejemplo, El Puntero?

Yazmina Rozas nos cuenta en DIARIO DE AVISOS que la Sociedad chicharrera de Desarrollo ha montado cuatro rutas comerciales guiadas, para los cruceristas que visitan Santa Cruz de Tenerife. Bastanet que me alegro. Así los y las navegantes del placer podrán comprobar la rica oferta de pizzerías, establecimientos chinos varios y franquicias internacionales que existe en esta ciudad. Que no se note que es una ciudad canaria o que lo que va a ver esta gente sea idéntico a lo que tienen en sus ciudades de origen, no importa. Así se sentirán como en casa. Que compren, es otra cosa.

No hay manera de que la ramplona mentalidad oficial y empresarial en Canarias se entere de que la gracia del turismo redide en la diferenciación. Yo me acuerdo mucho de cuando el nefasto Zerolo desbarató el centro de Santa Cruz de Tenerife para darle -lo dijo expresamente- en "una ciudad de ambiente centroeuropeo". Y lo consiguió. Vaya si lo consiguió. El centro de Santa Cruz de Tenerife ha perdido todo su sabor y encanto popular de ciudad macaronésica y se ha convertido en un triste remedo, en un parque de atracciones sin ninguna relación con la realidad. 

Quien llega a la ciudad de Santa Cruz de Tenerife, se encuentra con las mismas pizzerías, restaurantes chinos y de comida basura que tiene en su ciudad de origen. Con las mismas franquicias comerciales que venden lo mismo que él o ella puede comprar a un paso de su casa. Lo único que intenta acercarse a la identidad canaria son algunos establecimientos y alguna honrada vendedora ambulante que ofrecen mantelerías canarichinas. 

Luego, el comercio local y la Sociedad de Desarrollo (y el ignorante Matos, director general de Comercio de Paulino, que también tiene delito) se hacen cruces de lo poquito que se vende. De que no se genere empleo. Pero no importa. Como tienen la suprema excusa de la llamada crisis, todo el mundo se queda tranquilo. Luego, los y las cruceristas siguen su travesía y se van a Madeira, a hartarse de vino y bacalao y comprar la artesanía insualr que sí les denden por allá. 

Las sociedades de desarrollo en Canarias deberían dejarse de novelerías copionas y promover la recuperación por el comercio y la restauración locales de su propia identidad. Deberían comprender que lo que busca el y la turista es eso. La verdad insular. El tan manido, pero tan cierto "color local".

http://www.diariodeavisos.com/2013/09/comercio-pone-sus-ojos-en-cruceros/