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martes, 30 de abril de 2024 17:01h.

Manrique de Lara: 24 millones, no, 42. Total... - por Chema Tante

Un paradigma clarísimo de la conjunción entre gaznapirez, codicia, miopía y conocimientos tecnócratas mal digeridos, que carateriza a quienes gestionan las empresas (y, por tanto, a los gobiernos) en Canarias, es el presidente de la Confederación Canaria de Empresarios. Este elemento, conspicuo miembro del Pp, para mayor información, destaca entre las tantísimas voces que cifran el futuro de Canarias en el concepto que nos ha llevado a la actual ruina (social, que no empresarial, claro) que sufrimos.

El concepto es el desarrollismo a todo pasto, sin razón ni mesura. Para esta insalla de dirigentes empresariales y políticos, desde los mal recordados Ignacio González el viejo o Plasencia, hasta los Francisco, Marichal, Alonso, Clavijo, Becerra y similar ganado, son los que nos amenazan con el renacimiento de la criminal orgía de construcciones y crecimiento irracionales que nos han desgraciado, a la mayoría de la población canaria, pero que les han enriquecido, a ellos y a sus empresas.

Manrique de Lara, es capaz incluso de cuantificar sus alucinaciones. En artículo que puede verse en EL BLOG DEL CÍRCULO DE EMPRESARIOS DE GRAN CANARIA, el empresario visionario se atreve a decir que Canarias debería recibir, no los 12 millones de turistas que recibe ahora, sino el doble, hasta los 24. Un esperpento que el susodicho viene repitiendo cada vez que le ponen un micro delante.

Una vez más, no hará falta detenerse demasiado en la barbaridad medioambiental que supone someter a unos territorios limitados y de frágil sostenibilidad como son las islas a semejante carga humana. De lo que hay que hablar, porque es lo único que pueden entender esta gente que tiene una calculadora por cerebro y una cartera por alma, es del aspecto comervial y económico. 

Que el destino Canarias sufre de una sobreoferta alojativa, es algo que se cae por su propio peso. Y quien no se haya percatado, que observe la facilidad con que las estructuras canarias reciben los contingentes de viajeros que, de la noche la día, cambian sus planes de vacaciones como consecuencia de calamidades de cualquier tipo que afecten a otros destinos. Porque los hoteles canarios, como media, operan a poco más de su capacidad. 

Para desgracia nuestra, esa magra ocupación,que surge de un fallo de posicionamiento estratégico, que comercializa el destino en targets de turismo masivo, solamente se consigue por la vía -por mucho que el presidente advwenticio del cabildo tinerfeño lo niegue- de tirar los precios.  En estos momentos, hace muchos momentos y para muchos momentos más, si no se pone remedio, las tarifas canarias están entre las más bajas del mundo. Unas tarifas que solamente soportan los beneficios empresariales mediante el cruel procedimiento de abusar del personal.

Pero al vivillo Manrique de Lara eso le da igual. Él dice que hay que duplicar las cifras de recepción turística, lo que supone, correlativamente, reanimar la construcción. Una bonita maniobra, para enriquecer más a la gente ya rica, aunque sea a costa de más abusos para las plantillas y más desbaratamiento del territorio y de los recursos naturales de Canarias. 

http://blog.circulodeempresariosdegrancanaria.org/el-parlamento-y-el-gobierno-han-decidido-no-apostar-por-el-crecimiento/