¿‘Minijobs’ en España?
María Fresno ofrece un reportaje en DIARIO DE AVISOS, sobre un tema capital. Y lo adoba con otro artículo en su columna habitual: "Empleos a la carta". La historia esta de los "minijobs", otra de las herramientas de envilecimiento laboral y social que maneja la ofensiva ultraliberal. Una modalidad de trabajo que es más beneficiosa para las empresas que la esclavitud. Porque con la esclavitud, el empleador esclavista tiene que pagar por la persona esclavizada y cuidarla. En cambio, con los "minijobs", la persona trabajadora es de usar y tirar. Se le paga lo mínimo, mientras aguante. Y hasta más ver...
La figura "minijob" debería ser denominada "low cost job", porque se trata de conseguir mano de obra sumisa al menor coste posible. Por debajo incluso de los niveles de subsistencia. Por debajo, insisto, de lo que le costaría a la empresa la compra y mantenimiento de una persona esclava. Con este sistema, el trabajador o la trabajadora pierde el más sagrado de sus derechos: la seguridad social. Sus posibilidades de ayuda en el paro y de, cuando llegue el día, de jubilación, se reducen prácticamente a la nada. De asistencia sanitaria y de formación, ni hablemos.
Una, casi la única, de las justificaciones que se hacen al modelo "minijob" es la que ha sido elemento condicionante del nuevo supuesto milagro económico alemán. Otra mentira Las cifras de crecimiento en Alemania, como todas las estadísticas maliciosamente interpretadas, son una falacia. Es, simplemente un crecimiento que favorece a las clases altas alemanas, pero que sume en mayor indigencia a la mayoría de la población. Las cifras de empleo son igualmente mendaces. No es cierto que haya aumentado el empleo en Alemanica. Lo que se ha hecho es sustituir millones de contratos laborales de calidad por contrataciones temporales, de baja remuneración y magras prestacione sociales, hasta llegar a ese malvado "minijob", peor que la esclavitud.
Pero eso no esto todo, a pesar de ser tanto. Es que la aplicación del dichoso "minijob", en el contexto laboral de las empresas españolas, sería mucho más pernicioso que en Alemania. Porque la mentalidad alemana es del cumplimiento de la ley. Primero imponen una ley dura, cruel, pero luego la cumplen. Eso hacían los nazis de antes; y lo hacen los nazis de ahora. Si el contrato dice que hay que trabajar cuatro horas; cuatro horas se trabajarán.
Las empresas españolas -y las canarias, más, por supuesto- son distintas. Aquí, en Canarias y allá, en España, las empresas se buscarán -como ya lo hacen- mil maneras de obligar a su personal a prestar servicio en sobretiempo no remunerado. Las cuatro horas se convierten en cinco, seis y más, con toda naturalidad. Y a quien no le guste, ya sabe dónde está la puerta. Que para eso las empresas le pagaron la campaña al Pp y tienen a Báñez y su reforma laboral. Para que nadie pùeda ni chistar.
Y al final, el argumento supremo. ¿De qué "minijob" estamos hablando? ¿de qué supuestos efectos benignos para nuestras economías? En España, como en Canarias, las contrataciones a media jornada o por horas, es práctica común y corriente, en las mismas o peores condiciones que los famosos "minijobs". Con los resultados conocidos.
Lo siento, María Fresno, pero esta vez no puedo compartir -ni entender- tu postura.
http://www.diariodeavisos.com/2013/08/minijobs-en-espana/
http://www.diariodeavisos.com/2013/08/empleos-carta-por-maria-fresno/