Ministro de Energía: "la electricidad producida con gas, la más cara" Comenta Chema Tante
El ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital, Álvaro Nadal lo ha dicho con claridad meridiana, en un español inteligible incluso para tarugos impenitentes, como Melchior, Becerra, Alonso, el genuflexo Clavijo o su comisario empresarial, Ortega: "la electricidad producida con gas, la más cara"
Ministro de Energía: "la electricidad producida con gas, la más cara" Comenta Chema Tante
El ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital, Álvaro Nadal lo ha dicho con claridad meridiana, en un español inteligible incluso para tarugos impenitentes, como Melchios, Becerra, Alonso, el genuflexo Clavijo o su comisario empresarial, Ortega: "la electricidad producida con gas, la más cara" No hay duda. Ante los acontecimientos que se están produciendo en el mercado de la energía en el estado de derecha español, hasta los más embobados neoliberales, no tienen más remedio que reconocer el hecho que tanta gente en Canarias estamos gritando hace años: el gas, además de ser un combustible fósil, tóxico y peligroso, es caro. La ñunica solución, sin transiciones n i más historias, es la implantación de las renovables, para convertir a la de los combustibles fósiles cada vez más en una tecnología residual, hasta la extinción absoluta que la tecnología y las condiciones climáticas permiten a Canarias.
Lo venimos diciendo, con toda la carga de razón. El gas, en Canarias, no es más que una forma que se ha buscao la oligarquía de bsucarse unos beneficios, contra toda lógica y contra todo lo que conviene al pueblo canario. El mercado del gas, lo reconoce el ppero Nadal, está sujeto a las mismas convulsiones que sufren todas las transacciones de materias estratégicas. La generación energética canaria puede y debe, digan lo que digan los toletes que gobiernan estas pobres islas y sus empresas, ser soberana, aplicando los inconmensurables potenciales que tienen las tecnologías limpias. El viento, el sol, la mar y el subsuelo son de Canarias, están aquí y nos ofrecen la posibilidad de no importar más combustible. Esa es la realidad y todo lo demás, el gas, Granadilla, no son más que codicia de la oligarquía.
Y para que se callen los machangos mentirosos defensores del gas, como Melchior, Becerra, Ortega, Alonso y compañía, repetiré que el gas que utilizan los barcos como combustible, lo embarcan en estado licuado. El suminstro marítimo de ese combustible no tiene nada, pero nada, que ver con una regasificadora en Canarias. Ni en Gran Canaria ni en Tenerife. Que no vuelvan a repetir sus embustes.
* Lo escribe y lo mantiene Chema Tante
