Narvay Quintero: “Canarias puede aspirar perfectamente a la soberanía alimentaria”
Y de esta genuflexión de Clavijo nace la potenciación de mi desconfianza hacia lo que dice Narvay. Por mucha buena voluntad que tenga el herreño -aunque creo que, si la tuviera, no estaría en ese gobierno nefasto- me inclino fuertemente a pensar que la sumisión y entrega de rodilla, no a la realeza, que también, sino sobre todo, a los poderes económicos, le impedirá hacer nada efectivo por el sector primario y por la producción y consumo de alimentos canarios. Porque el poder de las empresas importadoras de alimentos y las intermediarias que triplican el coste de origen a consumo, no permitirán nunca racionalizar la producción y el mercado de alimentos en Canarias. Las islas están condenadas a pagar y consumir por alimentos deteriorados por meses de refrigeración, por culpa del partido del genuflexo Clavijo.
En estos tiempos, la agroganadería canaria pasa por otro momento dramático más. En pleno siglo XXI, seguimos, como en los peores tiempos, pendientes de las nubes. La tecnología y el clima nos permitirian disponer de agua para riego a bajo coste, desalando agua de mar con energía renovable. Una cuestión que ya tendría que estar a plena producción. Pero no lo está. No hay suficiente, ni mucho menos, agua desalada para riego.
Lo que sí hay es un diluvio de declaraciones. Pero con eso no se riega.