El P.I.O. de Gran Canaria y la infinita desmesura (Antonio González Vieítez)
Creo que la gente sensata canaria deberíamos poner tanta atención y esfuerzo como aplicamos al asunto de la actividad petrolera, a este otro problema, mucho más grave a mi entender, que el del piche. La ofensiva del cemento, que vuelve de nuevo. Antonio González Vieítez es uno de los pocos que escucho que levanta la voz contra un mal capital de la economía canaria. Esta vez, en este subrayable artículo de EL DIARIO CANARIAS AHORA.
Yo repito cada vez que puedeo, que el problema de la economía canaria es que está basada en régimen de exclusividad en una sola actividad que se gestiona de manera estúpida. El turismo canario, en las manos codiciosas de políticos comprables y de empresarios imbéciles, se ha enredado en una espiral impenitente de construcciones que ha degenerado en una colosal sobreoferta (yo digo que más de dos tercios) que a su vez obliga a tirar los precios para obtener una ocupación más que lamentablemente baja. Con eso, als empresas, para mantener sus beneficios y con la complicidad de una administración pública viciada, extorsiona a sus plantillas laborales y maneja solamente productos importados, más baratos, pero de peor calidad y que no aportan nada a la economía canaria.
De esto habla González Vieítez, que se apoya en un dato incontrovertible: a pesas de los gemidos de demanda de libertad para construir más y más hoteles, a pesar de que el destino se ha envilecido, operando a bajos precios en segmentos masivos de mercado, poco rentables; a pesar de recibir nada menos que 13 millones de personas, la planta alojativa turística jamás supera una ocupación media del 60%.
Pero estos datos y argumentos irrefutables, resbalan sobre la epidermis facial coriácea de la codiciosa estupidez de los políticos comprados y de empresarios imbéciles ya citados. Desde la estupidez de eliminar el débil control que supone la COTMAC, a la burrada de contemplar duplicar en el PIO de Gran Canaria la capacidad hotelera, después de lustros ignorando y destrozando el espíritu y la letra de las directrices que lograra hacer aprobar ese gran incomprendido que es Romás Rodríguez, ahora contemplamos que los tres partidos hegemónicos y un empresariado delincuente mantienen su posición de cubrir Canarias de más y más y más hoteles. Porque, como me dijera hace muchos años una docente canariona: "viven de construir el quiosco, no de explotarlo". Y, por eso estamos como estamos.
Lean el artículo de González Vieítez y, por lo quje más quieran, apréstense a la contestación social frente a tantol desbarre.