Un parásito domina el mundo y nos destruye: la banca de nuestros días, Juan Torres en PÚBLICO y NUEVA TRIBUNA / Esto se arregla con una banca pública, comenta Chema Tante
Juan Torres en PÚBLICO y NUEVA TRIBUNA vuelve a tratar sobre otro de los grandes problemas que sufrimos. El hostigamiento por parte de una banca privada que opera con impunidad, sin freno. Y yo, Chema Tante, lo comente. La única solución es una banca pública,
Esto se arregla con una banca pública, comenta Chema Tante
Es que en este estado de derecha español., la decencia está ausente. Aquí las empresas hacen materialmente lo que les da la gana, en toda la acepción del tópico. La banca internacional y local hacen en el estado español lo que quieren, sin que nadie pueda decirles nada.
La banca, en el estado español, ha dejado, como nos dice el maestro Torres, de cumplir con su papel de servicio de intermediación financiera para dedicarse simplemente, a la explotación de negocios con carácter especulativo. De esta manera la gente, en este estado español sin aquel servicio esencial de financiación y de pagos y a merced de todas las estafas que quieran perpetrar la fauna bancaria. Y este, en una realidad en la que existen los parias bancarios, las personas que por no poder disponer de una cuenta bancaria, quedan al margen de la sociedad. Son gente que no pueden ni acceder a las ayudas mínimas, El IMV o las ayudas autonómicas exigen disponer de esta cuenta, para poder solicitar ayudas. No sirve para nada que nos desgañitemos pidiendo la imprescindible Renta Básica Universal Incondicional, si luego una buena parte de la genta, precisamente la más necesitada, no puede recibirla por carecer de una cuenta bancaria, porque la banca comercial privada se lo niega.
Un auténtico desastre que, una vez más, podría ser solventado con relativa facilidad, nada más que creando una banca pública que normalice el mercado bancario y ofrezca los servicios financieros que la banca comercial solamente presta en condiciones abusivas. Esa es la gran responsabilidad de un gobierno que no cumple con su vocación progresista.
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Una de las principales causas de la crisis de 2008 fue la desnaturalización de la banca que se había venido produciendo desde los años ochenta y noventa: dejó de ser la intermediadora entre el ahorro y la inversión productiva para convertirse ella misma en inversora pero dirigiendo su inversión hacia actividades puramente especulativas, muy a menudo corruptas e incluso criminales, y autoalimentando sin fin ese nuevo tipo de negocio a base de incrementar ilimitada e innecesariamente la deuda en todas las economías.
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