Alguna gente con sensibilidad social hay en el neoliberalismo, y alguna más, que no tiene entelearañada la vista y pueden percatarse de la realidad. Quedan en el neoliberalismo personas a las que el oro no les tiene sorbido el sentido. Y esta gente se estremece, viendo que su éxito indiscutible en la consecución de su objetivo, enriquecer más a la gente ya rica, ha tenido la consecuencia que era de prever; empobrecer terriblemente al resto mayoritario de la población, y que hay muchísima gente que ha pasado a la miseria más supina. Por eso, en el FMI, baluarte del n eoliberalismo, están empezando a decir que hay que subir impuestos e incluso, los infiernos se estremecen, que hay considerare alguna modalidad de renta básica. Vean esta crónica de Marina Estévez que señala en EL DIARIO Francisco Morote, de ATTAC Canarias