Yo, Chema Tante, sostengo con ardor que la resistencia a la tasa turística va más allá de la estolidez de quienes dirigen la política y las empresas de Canarias. Esta reluctancia demuestra el tremendo error, fatídica equivocación, en el planteamiento estratégico del turismo canario. Un destino alejado, con un ecosistema frágil y con costes superiores a los de los destinos copnm que compite, aplica el concepto de turismo masivo, que supone la multiplicación de los vuelos, tan contaminantes; que carga sobre un territorio poco resistente una carga humana insoportable; y, encima, que obliga a unas tarifas que solamente cubre el beneficio de las empresas, mayoritariamente no canarias, a costa de la dilapidación intolerable de los recursos naturales patrimonio del pueblo canario y de la explotación inmisericorde y miserable de la fuerza de trabajo, a la que se chantajea con la amenaza del paro y la consecuente indigencia.

Por eso el genuflexo Clavijo, al servicio de las empresamangantes abusadoras, ante las que se arrodilla, se niega a aplicar una tasa que, dicen, dañaría a este concepto siniestro del turismo barato. Pero lo cierto es que muchísimos destinos de turismo masivo, la aplican sin problemas. A tocateja, cuando llegas o te vas del hotel. Vayan ustedes a Paris o a Venecia, por ejemplo, para que sepan que lo que digo es verdad.

Pero, lean ustedes a Raúl, que lo explica mucho mejor que yo.

http://www.tamaimos.com/2016/04/21/tranquilos-chiquillos/#.VxsfxvnhDIU