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viernes, 29 de marzo de 2024 08:39h.

24 M, gestionar el cambio - por Román Rodríguez,

Los pasados comicios del 24M han supuesto modificaciones importantes en el poder municipal y autonómico en el conjunto del Estado. El giro impuesto por la ciudadanía en las urnas ha dejado al PP fuera de la dirección de muchos municipios y gobiernos, facilitando que dirijan grandes ciudades distintas formulaciones progresistas y alterando, asimismo, el mapa autonómico.

24 M, gestionar el cambio - por Román Rodríguez, diputado electo en el Parlamento canario y presidente de NC

Los pasados comicios del 24M han supuesto modificaciones importantes en el poder municipal y autonómico en el conjunto del Estado. El giro impuesto por la ciudadanía en las urnas ha dejado al PP fuera de la dirección de muchos municipios y gobiernos, facilitando que dirijan grandes ciudades distintas formulaciones progresistas y alterando, asimismo, el mapa autonómico.

Es el caso de Madrid, con el pacto Ahora Madrid-PSOE, de Barcelona (Barcelona en Comú con el apoyo de PSC-PSOE, ERC y parte de la CUP), Valencia (Compromís, PSPV-PSOE y València en Comú), Zaragoza (en la que PSOE y Cha apoyaron al candidato de Zaragoza en Común) y Las Palmas de Gran Canaria (PSOE, Las Palmas Puede y NC).

A ello hay que sumar la relevancia de las mareas gallegas, que lograron las alcaldías de A Coruña, Santiago de Compostela y Ferrol. Y, en un plano distinto, el importante ascenso del PNV, que ha conseguido las alcaldías de las tres capitales del País Vasco.

Respecto a las comunidades autónomas, el PP perderá Valencia, Aragón, Cantabria, Castilla La Mancha, Extremadura y Baleares; y mantendrá otras, como Madrid, gracias a la colaboración de Ciudadanos.

Estos fenómenos no se han repetido en el conjunto de las corporaciones municipales, estando restringidos a los núcleos de población más poblados; siendo mucho menor la representatividad de las denominadas fuerzas emergentes –o con más precisión las plataformas unitarias que reúnen a diferentes partidos, colectivos y personas- en el resto. De hecho, el PP sigue siendo el partido más votado.

En las urnas se produjo una nítida respuesta a las políticas de recorte y austeridad –así como de rechazo a los escándalos de corrupción y la exigencia de más y mejor democracia- con un avance de la izquierda y un claro retroceso de las fuerzas conservadoras.

 

Restricción presupuestaria

En la inmensa mayoría de los casos se han establecido gobiernos municipales,  alternativos a los hasta ahora existentes, mediante coaliciones entre varias fuerzas políticas progresistas. Unos gobiernos que deben saber responder a las exigencias sociales de transparencia, buena gestión, mayor participación ciudadana, apuesta por lo público y desarrollo de políticas volcadas en las personas. Unos gobiernos que, en definitiva, han de responder a las expectativas creadas y al importante apoyo ciudadano recibido.

No va a ser en modo alguno un proceso fácil y sin obstáculos.  Los nuevos gobiernos municipales y autonómicos afrontarán sus distintas tareas transformadoras en medio de un marco presupuestario muy restrictivo que obligará, necesariamente, a establecer prioridades y a temporalizar sus propuestas programáticas a lo largo del mandato.

Algo muy diferente a considerar que el programa son “sugerencias” que se pueden cumplir o no, como ha afirmado estos días una de las nuevas alcaldesas, que en pocas horas ha tenido que renunciar a algunas de sus medidas estrellas. Ahora toca gobernar y son poco útiles las consignas, gestos y frases hechas.

 

Canarias

En Canarias se produce una mezcla de continuismo y renovación, siendo con enorme diferencia Gran Canaria la isla en que se ha producido un cambio más profundo en todos sus niveles institucionales. Es así en el Cabildo insular, con la mayoría de progreso que presidirá Nueva Canarias (NC). Como sucede en sus dos ciudades más pobladas, Las Palmas de Gran Canaria (PSOE) y Telde (NC), instituciones todas ellas en las que, hasta el 24M, gobernaba el PP.

En el resto de la isla también presidimos otra media docena de ayuntamientos y formamos parte del grupo de gobierno de otros cuatro. Además, hemos casi duplicado el número de concejales en Canarias, estamos presentes en cinco cabildos y hemos entrado en numerosos ayuntamientos, en los que hasta ahora no teníamos presencia, con alcaldías en municipios de La Palma y Lanzarote. Y pasado de dos a cinco diputados en el Parlamento de Canarias.

En Nueva Canarias tenemos una amplia experiencia municipalista, con buenas prácticas que han merecido una alta valoración ciudadana. Siempre hemos destacado el significativo papel que juegan los ayuntamientos como institución más próxima a la ciudadanía y a sus problemas y resaltado, en definitiva, su influencia en la mejora de la calidad de vida de sus ciudadanos y ciudadanas.

Trabajaremos, desde la máxima responsabilidad y respeto a las decisiones expresadas en las urnas, para que en las diferentes corporaciones locales se desarrollen programas que atiendan las prioridades sociales en materias como fomento de la economía y el empleo, planes contra la pobreza y buen funcionamiento de los servicios públicos; así como, entre otros objetivos centrales, el impulso a las energías renovables, la protección del territorio y el medio ambiente.

Lo haremos, como corresponde, impulsando propuestas de interés social que sean viables, que se puedan financiar y que cuenten con la imprescindible cobertura legal. Sin generar falsas expectativas y sin caer en improvisaciones, planteamientos irrealizables o decisiones que no correspondan a ese nivel institucional.

Buscando, en todo momento, la más estrecha colaboración entre los ayuntamientos y el Cabildo, así como con el Gobierno canario y el estatal. Este último con pocos meses de recorrido ante la inmediatez de las generales y el Ejecutivo canario, a punto de constituirse, donde no parece haber llegado el giro progresista expresado en las urnas.

Román Rodríguez, diputado electo en el Parlamento canario y presidente de NC

 

* En La casa de mi tía por gentileza del autor