Los que se abstienen no tienen la culpa - por José Manuel Corrales

Estas elecciones europeas las volverá a ganar la misma, la de siempre, la que tendrá el respaldo de la mitad de la población, quizá mucho más. No aparece en las encuestas, incluso se la esconde en los resultados porque su aplastante victoria evidencia el fracaso del Sistema: Se llama abstención…

Aunque también la puede llamar #PPSOE pues, al final, gracias a un sistema electoral hecho a medida, el que elige no participar, participa como el que más, se le cuenta como un voto más y, aunque no va a directamente a ningún partido, aumenta los porcentajes de los grandes partidos, otorgándoles más escaños... Es decir, si no votas, les estás votando: la jugada perfecta.

Y al final, menos de la mitad de la población decide quién les representa, y la abstención de una gran mayoría harta del Sistema, no sólo se esconde para no evidenciar el fracaso del mismo, sino que además se cuenta como votos para mantenerlo, gracias al sistema todo atado y bien atado… ¿o no?

Yo no voy a ser de los que culpan a los que deciden abstenerse: Tienen bastante razón, está claro que el Sistema no funciona, está claro que hace falta menos Democracia de pega, y más Demos contra Cracia, más pueblo contra el poder que ahora se manifiesta en esta Dictadura del Capitalismo y sus Mercados, con sus lacayos instalados en las instituciones públicas que no representan el poder del pueblo si no más bien todo lo contrario, el poder de los Mercados contra el pueblo, el Gobierno de los Mercados que somete al pueblo contra el que tenemos que rebelarnos para derrocarlo. 

La culpa no la tienen los que se abstienen, ¿en serio no ven que tienen razón? La culpa la tenemos los partidos de izquierda, viejos y nuevos -o no tan nuevos si se manejan por los mismos egos y personalismos que los viejos- que somos incapaces de unirnos, ni en unas Elecciones Europeas para ver si es lo que quiere la ciudadanía. Y al final, tropecientas candidaturas de izquierdas, una atomización sin precedentes que tendrá como consecuencia una atomización del voto directamente proporcional y el consiguiente crecimiento del desencanto porque al final, tienen razón: somos incapaces de ponernos de acuerdo en lo que todos decimos estar de acuerdo  ¿De verdad es tanto lo que nos separa? ¿De verdad no hay nada que nos una? ¿De verdad somos tan ciegos que no vemos que es la única manera para no abandonar al menos una de las maneras que tenemos para derribar este sistema, el hacerlo desde dentro?

Por eso XTF ha decidido no participar directamente en este proceso electoral, porque hasta la mayoría de los partidos que dicen haber llegado para cambiar las cosas dicen no de entrada a una coalición de izquierdas y prefieren luchar entre ellos por, quizá y con suerte, un escaño, en vez de unirse para conseguir entrar todos en la boca del lobo y cambiarlo todo desde dentro. Y no hablemos de los viejos, que consideran un éxito multiplicarse por cero sin ni siquiera soñar con gobernar, ¿es que no les interesa gobernar? Es irónico que algunos se comparen con Syriza, cuando Syriza si que es una gran coalición de izquierdas en Grecia que rozó el gobierno y que según todas las encuestas, no sólo ganará en las europeas si no que sí que gobernará después de los próximos comicios griegos. No sólo estamos muy lejos de eso si no que, además, no estamos dando ningún paso para responder a esa exigencia de la ciudadanía, y todo por los malditos egos y personalismos, por la cultura de la competencia en la que nos maleduca este cruel sistema cuando hasta los recientes estudios científicos confirman que nuestro cerebro aún no ha sucumbido a ese bombardeo y. todavía, somos más felices cooperando para conseguir un bien común, que compitiendo, mientras los que de verdad ganan se reirían en nuestra cara si no estuvieran tan arriba, destornillándose de risa.

XTF entiende que la gente no quiera participar de este circo, pero también que no se puede abandonar una de las opciones que nos quedan para cambiar las cosas, cambiarlas desde dentro. Por eso, seguirá luchando hasta el final para cooperar en la construcción de un gran movimiento unitario de izquierdas, lo más amplio posible, que logre derrocar esta Dictadura del Capital que se esconde en lo que la neolengua llama Democracia y que no es más que lacayos de los Mercados gobernando contra la ciudadanía. Ellos se están uniendo porque nos tienen miedo, por eso ya se están empezando a quitar caretas, ya no tienen miedo de reconocer que son lo mismo, que PP y PSOE coinciden en mucho, y ya se animan a formar una gran coalición al servicio de quienes los alientan para que se unan: esas grandes empresas que se han enriquecido aún más mientras, cada vez, los pobres son más pobres.

Nos temen, porque saben que ya no pueden retenernos alternando gobiernos de PP y PSOE, porque ya no les basta con eso, ya están obligados a poner toda la carne en el asador y escenificar lo evidente: la gran coalición PPSOE para seguir manteniendo los intereses de los más ricos, aunque eso suponga seguir hundiendo a los más pobres. Es la única salida que les queda pero… ¿y si esa también se la cerramos? ¿Y si ni siquiera fuera suficiente una coalición PPSOE para gobernar porque otra gran coalición, la de una izquierda consecuente, convirtiera todo el desencanto y enfado, de los que votan y los que no, en ilusión? Aunque parezca increíble… Aún estamos a tiempo. Por eso, a pesar de todo el 25M votaré y lo haré a la izquierda,

José Manuel Corrales.

Concejal de Santa Cruz  y coordinador de XTF – Por Tenerife.