Los aparatos del estado contribuyen a romper España - por Carlos Martinez
Los aparatos del estado contribuyen a romper España - por Carlos Martinez, politólogo, socialista (PSlF) y del consejo Científico de Attac España *
El independentismo habla en nombre del todo el pueblo catalán y no es cierto -aunque dos millones de independentistas con derecho a voto, contrastados, es mucho- pero los jueces están ayudando tanto a la República, como a “romper España” con su aplicación politizada.
La justicia llega muy desprestigiada al momento procesal, no solo en Cataluña, sino en todas partes del reino y su tolerancia tanto con violadores y maltratadores, sus postulados machistas, su constante apelación a la falta de formación por parte de personas que han sacado al menos una carrera universitaria y una oposición, es en parte un cuento para ocultar su ideario reaccionario. Si a esto le añadimos su tolerancia con conductores borrachos y drogados o el narcotráfico, percibida por las víctimas, indigna. Su sentencia sobre las hipotecas con el pago de gastos e impuestos y la marcha atrás del Tribunal Supremo han demostrado que no tienen independencia de los poderes reales, es decir los financieros y los poderosos.
Los independentistas ocultan por su parte que más de la mitad del pueblo que habita en Cataluña no les apoya y que comienzan a caer gordos y aburrir. Pero los juicios les han dado nuevos bríos a pesar de que el president Torra y Puigdemont proceden de un partido neoliberal y corrupto hasta las trancas que representa a los intereses de sectores burgueses, inventen lo que inventen. Pero hay más independentismo e independentistas. A Oriol Junqueras, hombre tranquilo e inteligente de la situación los jueces españoles le piden más años que a Tejero. En el juicio Junqueras podrá hablar ante el mundo. Recordemos otros juicios famosos de personajes políticos que luego se han vuelto contra sus juzgadores. Además a una democracia, los juicios políticos le sientan muy mal.
El régimen se la juega en los juicios y más todavía con las sentencias que seguramente acabarán en Estrasburgo e incluso en La Haya y recordemos los graves revolcones de LLarena ante las justicias europeas. Igual no lo saben, pero los aparatos del estado llegan muy débiles y en lugar de ser inteligentes se reafirman en la represión política que al final tan solo favorece a la extrema derecha, aunque tal vez más de un juez sea eso lo que pretenda. La fuerza nunca solucionará un problema de siglos. La realidad plurinacional española es muy tozuda.
A esto le hemos de añadir la continuidad del precariado, la pobreza laboral, los robos de las compañías eléctricas y las energéticas contra las clases populares que nadie frena, no solo no ayudan sino que demuestran que no se gobierna en favor de todas y todos. Esta pobreza social y la persistencia de leyes que solo favorecen a los ricos y a las multinacionales de la energía, también deslegitima al régimen.
Solo una acción socialista clara y democrática, la libre federación y la República pueden ser solución y punto de encuentro entre todas y todos, entre la mayoría. Quien reprime acaba llevando las de perder. Pero de este juego tan solo las derechas extremas y los neofascistas puede encontrar ventajas y el gobierno Sánchez debe dejar de tener tantos temores a una derecha que jamás le apoyará ni le perdonará.
* La casa de mi tía agradece la gentileza de Carlos Martínez