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lunes, 29 de abril de 2024 10:22h.

Asfixiar a UNRWA, la 'solución final' - por Ana Pardo de Vera

fr a p d v
Antonio Aguado, coherente veterano militante socialista, recomienda este artículo

Asfixiar a UNRWA, la 'solución final'

Ana Pardo de Vera

PÚBLICO

Es duro tener que escribir el titular, no vayan a creer lo contrario, pero ante la piedad que ha mostrado una persona que se dice tan religiosa como Benjamin Netanyahu, no seré yo quien se ande con rodeos: el primer ministro de Israel anunció ayer, tras rechazar sin negociación ninguna las condiciones de alto el fuego de Hamás, que su Gobierno se encamina solo y simplemente a la "victoria final", que es el equivalente conceptual en el siglo 21 a la solución final de los judíos del plan genocida de Hitler aplicado a los palestinos. Y no hay matiz ni prudencia alguna que puedan negar esta asimilación entre ambos conceptos.

Abría nuestro colaborador Pablo Batalla un texto este lunes en Público -más que recomendable y clarificador, El macarthismo cuqui- con la siguiente reflexión que después argumenta con puntos y comas: "Después del Holocausto había, ha habido, dos opciones; la extracción posible de dos lecciones éticas distintas. La primera era que aquello no podía volver a pasarle a los judíos. La segunda era que no podía volver a pasarle a nadieSobre esta segunda convicción universalista se construyó el orden mundial posterior a la victoria antifascista del cuarenta y cinco. Por supuesto, como tantas leyes hermosas, se acató, pero se cumplió poco". Y puesto que decir "solución final" habría sido un concepto turbador incluso para Netanyahu -aunque, como el mismo Batalla explica y ustedes saben, también se aplicó, por ejemplo, a los gitanos ("Samudaripen/Porrajmos, nombres acuñados para la Shoá romaní")-, se ha acuñado la "victoria final" como sinónimo para el exterminio del pueblo palestino.

De Netanyahu y su ultrasionista Gobierno -ergo, fascista- no podemos esperar nada ya: lo dice todo que no se plantee siquiera salvar a los conciudadanos secuestrados/as que queden vivas (los asesinados pudieron morir a manos de Hamás, pero también bajo las bombas indiscriminadas del Ejército de Israel, sus propios soldados), y dice aun más (menos) que ni se inmute por los cerca de 28.000 muertos gazatíes (un 80%, niños, niñas y mujeres), al menos 10.000 desaparecidos y más de 67.000 heridos. ¿Pero y los demás? ¿Qué estamos haciendo (o no) en el resto del mundo, particularmente, en los desarrolladísimos y amiguísimos EE.UU. y la UE? Cargarnos la ayuda humanitaria más organizada (y es mucho decir con la destrucción y la violencia que arrasa a la Franja) de la que pueden disponer los y las palestinas de Gaza en este momento.

Hay una denuncia contra 12 de los 30.000 funcionarios de UNRWA-OOPS (Organismo de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en el Cercano Oriente, según se le denominó en su fecha de creación, 1949) que habrían colaborado con Hamás en el ataque a Israel del 7 de octubre. La propia agencia de la ONU lo puso en conocimiento y ésta abrió la investigación interna y apartó a los trabajadores señalados, con un respeto exquisito a las acusaciones de Israel aunque, "hasta el momento -según confirmo recientemente Natalie Boucly, comisionada general adjunta de UNRWA-, no se ha compartido con el OOPS ninguna prueba que respalde las acusaciones formuladas", pese a los detalles que salieron en The New York Times suministrados por el Ejecutivo de Netanyahu, por ejemplo, y que no han sido compartidos con UNRWA, lo que haría dudar de su veracidad a cualquiera, aunque este es un comentario de esta plumilla y no de la ONU, que además del ataque desproporcionado que está sufriendo, está siendo muy prudente con la furia desatada del Gobierno de Israel contra aquellos que intentan ayudar a Palestina

Cuatro meses de guerra, matanzas y catástrofe humanitaria en Gaza

Cuatro meses de guerra, matanzas y catástrofe humanitaria en Gaza

 

Podría pensarse, llegados a este punto y como está intentando hacer España, aún navegando en aguas de intereses procelosos, que todos o la mayoría de países aumentarían sus aportaciones a la agencia de la ONU en Palestina para paliar (un término, sin duda, excesivo en este momento de ruina y muerte, cuando no hay consuelo posible) el sufrimiento en Gaza. Pero no: como siempre, la capacidad de hacer daño que tienen las presuntas "democracias avanzadas" para defender y armar -en sentido literal y figurado- al poderoso Israel frente a la exánime Palestina es infinita. La UNRWA ha perdido cerca del 80% de su financiación: se han dado de baja Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Francia, Alemania, Italia, Países Bajos, Austria, Finlandia, Rumanía, Estonia, Letonia, Lituania, Japón o Australia; quédense con sus nombres.

El plan que el Ejecutivo de Israel hizo público para acabar con la UNRWA está en marcha desde hace tiempo, ahora puede recibir la estocada final y avanzar con éxito hasta la "victoria final", la solución final para el pueblo palestino, masacrado y sin ayuda exterior ninguna. Solo. Con la complicidad de los países citados, con la bendición soterrada de los que callan y con la cobardía palmaria de quienes se lamentan sin intervenir pidiendo, como mínimo, el boicot total a Israel, pero también a sus cómplices, capitaneados por USA. Claro que si la OTAN quiere empezar a ceder territorio de Ucrania a Rusia porque el negocio principal de las armas está ahora en Oriente Próximo, ¿qué le importará a Biden la agonizante Palestina?

* Gracias a Ana Pardo de Vera y PÚBLICO y a la colaboración de Antonio Aguado

 https://blogs.publico.es/dominiopublico/59335/asfixiar-a-unrwa-la-solucion-final/#md=modulo-portada-fila-de-modulos:4x15-t2;mm=mobile-medium

ANA PARDO DE VERA
ANA PARDO DE VERA
PÚBLICO La casa de mi tía republica por el alto interés del contenido, bajo las Normas de Uso Justo de la UE
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