¡Aviso: Obras! - por Guillermo Robaina Monteiro
Son ciento sesenta y nueve
artículos a cambiar
si se quiere renovar
el documento que mueve,
si hace sol como si llueve,
la vida en este país.
¡Aviso: Obras! - por Guillermo Robaina Monteiro
Son ciento sesenta y nueve
artículos a cambiar
si se quiere renovar
el documento que mueve,
si hace sol como si llueve,
la vida en este país.
Arrancarlo de raiz
no es un trabajo sencillo,
no es asunto de pasillos.
No es un juego de parchís.
Un artículo cambiaron
hace algo más de tres años
con argumentos extraños,
cuando siempre se negaron
al cambio y modificaron
sólo el ciento treinta y cinco
defendiendo con ahínco
que era asunto prioritario
muy urgente y necesario.
Ver tres del setenta y cinco.
Pagar a proveedores
para evitar un rescate
de cara al escaparate
de Europa y acreedores
y evitar males mayores:
¡Absoluta prioridad!
No era del todo verdad
pues rescatar a los bancos
arrojó por los barrancos
de muchos la dignidad.
Tan sólo hizo falta un día
para cambiar “por consenso”
después de “un trabajo intenso”
algo “que no se podía”
y una mayoría pedía.
Ahora dicen: “Si podemos”.
Es más, dicen que debemos
cambiarla de arriba a abajo
que a todos dará un trabajo
y de la crisis saldremos.
Será una constitución
copia de las europeas
y será la panacea
a males de la nación
que aún no tienen solución.
Y en el siglo veintiuno
ya no habrá español alguno
que esté en la cola del paro
ni sentirá el desamparo
de un desahucio inoportuno.
* La casa de mi tía agradece la gentileza de Guillermo Robaina Monteiro