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viernes, 26 de abril de 2024 08:03h.

El azucarillo franquista no se ha disuelto y sigue latente - por Antonio Aguado

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El azucarillo franquista no se ha disuelto y sigue latente - por Antonio Aguado Suárez, coherente veterano militante socialista *

 

Fue a principios de 1984, cuando conjuntamente con el alcalde de mi municipio Las Palmas de Gran Canaria, tuve que asistir en mi condición de concejal de deportes, a una reunión con el secretario general técnico del Consejo Superior de Deportes. Para llegar a su despacho tuvimos que atravesar un largo pasillo, flanqueado por varios despachos. Uno tenía las puertas abiertas y con desagradable sorpresa contemplé un gran cuadro de Franco que lo presidia.

Juan "Juanito" Rodríguez Doreste, alcalde de LPGC
Juan "Juanito" Rodríguez Doreste, alcalde de LPGC

De inmediato, con gran malestar y preocupación se lo comunique al alcalde, que a sus 78 años había tenido la experiencia como socialista republicano de haber sido represaliado en prisiones de Gran Canaria. Con mucha tranquilidad me contesto: “déjalo Antonio, éstos son como el azucarillo, que en cuanto se les mezcle el café se disolverán”. No del todo, pero esa advertencia me tranquilizo algo.

Seguramente y por lo que había padecido, es lo que él deseaba que ocurriera pero, como se ha podido comprobar la realidad no era ni ha sido esa. Llevábamos ya siete años desde las elecciones de junio de 1977 y para mi no era previsible tener que soportar lo que había visto. Pero en el transcurso del tiempo y en vista de que el advenimiento de la incipiente democracia, no se produjo mediante la ruptura del régimen franquista y si se realizó a través de la llamada Transición, esa coyuntura fue aprovechada por los nostálgicos franquistas para ubicarse en las nuevas estructuras del Estado. 

Así, gran parte de las mujeres sobre todo los mandos de la antigua Sección Femenina, pasaron al Ministerio de Cultura y al Consejo Superior de Deportes arribaron muchos de los franquistas que impartían las asignaturas de Formación del Espíritu Nacional y la educación física. Con ese panorama de seudo democracia tutelada, hemos llegado hasta nuestros días. 

Las estructuras del franquismo en gran medida, siguen latentes con los actuales poderes fácticos: Iglesia Católica con sus privilegios intactos, Justicia ultraconservadora y que en gran medida tiene secuestrados a los poderes Legislativo y Ejecutivo, Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (incomprensible la existencia aún de las obsoletas y ultraconservadoras Legión y Guardia Civil), con la reaccionaria Academia del Ejercito, que, hasta recientemente no disimulaban y exhibía en sus dependencias monumentos dedicados a Franco. El Ibex 35 que se pasea impunemente, imponiendo su política económica que nos afecta a todos, fundamentalmente la bancaria y de empresas energéticas. Inexplicable que no tengamos empresas públicas que abarque a estos dos sectores esenciales y que podamos contrarrestar las extorsiones y abusos a los que estamos siendo sometidos por las privadas.

ESCUELA RELIGIOSA CONCERTADA
ESCUELA RELIGIOSA CONCERTADA

La educación privada concertada, es otra de las reminiscencias que venimos soportando del franquismo, que había puesto a disposición de la Iglesia Católica este servicio tan esencial y que le ha venido reportando grandes beneficios económicos y al mismo tiempo de adoctrinamiento, mantenido hasta la actualidad. 

El resumen de todo lo que políticamente ha venido aconteciendo, es qué, aún y sin que gobierne la derecha impregnada con reminiscencias franquistas, pero tiene el poder y eso es lo que ha perdurado y sigue latente en este país que de democracia plena tiene muy poco.    

* En La casa de mi tía por gentileza de Antonio Aguado Suárez 

 
ANTONIO AGUADO RESEÑA
ANTONIO AGUADO RESEÑA

            

 

MANCHETA AGOSTO 22