Buscar
jueves, 25 de abril de 2024 00:27h.

La bandera nacional canaria - por Isidro Santana León (2004)

isidro santana leónReproduzco este artículo Artículo publicado en el 2004 en prensa digital.

La bandera nacional canaria - por Isidro Santana León (2004)

Reproduzco este artículo Artículo publicado en el 2004 en prensa digital.

Siempre he mantenido –incluso me fue publicado al respecto en prensa colonial de papel– “que los símbolos o enseñas… siempre emanan de la imaginación de alguien en particular y después pasan a ser patrimonio de los pueblos cuando son asumidos por éstos”. Es hoy ese engendro caciquil y antinatura, llamado CC, quien osa atribuirse y oficializar la bandera nacional canaria –la de las siete estrellas verdes–, no como estandarte libertario y emancipador de nuestra patria, sino como simple sucedáneo de la bandera perraria y colonial. Sí, ésa que, junto a la roja y gualda, nos encadena a España por la fuerza de las armas y contra el derecho universal de los pueblos colonizados a la independencia.

No estoy en contra –de ninguna manera– que nuestra tricolor de las siete estrellas ondee en todos los lugares de nuestra patria, siempre que ondee sola. En Euskadi, es la Ikurriña el emblema asumido por la sociedad vasca –sin diferencias ideológicas ni de clase– pero, inequívocamente, el símbolo diferenciador y unificador de su nación, que los hace reconocerse distintos –que no mejores– a otras naciones, y por el contrario no ser el latifundio, propiedad o prostíbulo de un reino imperialista como el de España.

Precisamente, es esta última condición y situación de sojuzgamiento colonial la que padece Canarias, la que defienden –desde siempre– los esbirros del colonialismo español en nuestra patria, y los que ahora apelan a legalizar nuestra referente bandera: ya está legalizada y asumida por nuestro pueblo, no necesitamos permiso de sus amos de la metrópoli. Pudiera ser que se hayan visto reflejados en los perros de la bandera postiza y quieran salvar la ignominia y su indignidad.

Hacer oficial una bandera sin hablar ni asumir su historia, es oficializar una historia que nunca tuvo bandera. No sé si estos funcionarios del coloniaje quieren inventar que nuestra bandera nacional fue un regalo de los reyes Católicos a Fernando Guanarteme, ya que desvergüenza les sobra para tergiversar todo y acomodarlo a sus intereses. Lo cierto es que nuestra bandera nacional tiene su historia, y si se quiere asumir dicha enseña hay que asumir también su historia y su finalidad: esta insignia nuestra ha sido reconocida, en diferentes cumbres de la OUA (Organización de la Unidad Africana), como la que representa un nuevo Estado en África: Canarias

¿Se acuerdan estos pesebreros, que ahora oportunistamente les gusta la bandera de las siete estrellas, que esta insignia es la misma que persiguieron como podencos y se chivaban de quienes la sacaban?: entre ellos el chivato de José Carlos Mauricio, comunistoide de oficio. ¿Sabrán estos pesebreros que esta bandera ha dejado detrás muchas víctimas mortales, entre ellas Bartolomé o Javier Quesada, asesinado a manos de la Policía armada y de la Guardia Civil cuando el gobernador de Tenerife era Luis Mardones, hoy en las filas de CC e impune de su responsabilidad criminal?

¿Se acuerdan estos pesebreros cuántas torturas, cárceles, huelgas de hambre, represiones policiales, persecuciones… han sufrido tantos de nuestros compatriotas por empujar a Canarias hacia la dignidad enarbolando esta bandera?

¿Se acuerdan estos pesebreros, de los intentos de asesinato y asesinatos frustrados contra nuestros compatriotas y dirigentes independentistas como Antonio Cubillo? (Apuñalado en Argel a instancia del ministro del interior español, Rodolfo Martín Villa, hasta muy reciente época parlamentario español que sigue impune).

La bandera sí, pero su historia, contenido y finalidad también. Repito: estoy de acuerdo en que la tricolor ondee en todos los lugares de Canarias, pero que vuele sola. Si los rastreros la quieren oficializar, que no sea para exhibir un trapo y quedar bonitos ante los canarios… que hagan oficial en las Naciones Unidas el procedimiento de descolonización e independencia de Canarias, para que nuestra bandera no sólo ondeé aquí en nuestra patria, sino en cuantas embajadas y consulados del mundo sea posible. Si tanto les gusta también tendremos la española, pero únicamente izada en su embajada en Canarias, si quieren mantener relaciones diplomáticas con nosotros: tampoco están obligados.

Nota: Existen “impedintistas” que hoy le bailan el agua a los pesebreros para que pongan nuestra enseña en las instituciones coloniales, todo para que les subvencionen electoralmente sus grupúsculos y le pongan dinero en las ONG donde se están haciendo el agosto. ¡Me dan asco!

* En La casa de mi tía por gentileza de Isidro Santana León

isidro santana león reserña