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sábado, 20 de abril de 2024 09:50h.

Barrios olvidados – por Pedro Fernández Arcila

Los presupuestos municipales para el año que comienza expresan el desinterés que tiene el gobierno de Bermúdez por mejorar las condiciones de vida de los barrios.

Barrios olvidados – por Pedro Fernández Arcila, concejal de Sí se puede en Santa Cruz de Tenerife *


Los presupuestos municipales para el año que comienza expresan el desinterés que tiene el gobierno de Bermúdez por mejorar las condiciones de vida de los barrios. El principal documento de política presupuestaria desoye por completo las previsiones que para el año 2015 obligaba al Ayuntamiento a obtener terrenos para la creación de zonas verdes, dotaciones sociales o culturales, espacios libres o viarios, es decir las miles de demandas que de manera impertérrita vienen reclamando los barrios de Santa Cruz. Esta obligación deviene del Programa de Actuaciones del PGO de Santa Cruz por el que se preveían destinar para este año 2015 del orden de 47 millones de euros. La secuencia de los hechos es la siguiente.

La Gerencia de Urbanismo presenta un borrador de presupuesto de ese organismo autónomo donde incluye de manera genérica aquella cantidad para la creación de estos sistemas locales. El interventor comprueba que los Servicios Centrales del Ayuntamiento no transfieren una cantidad equivalente a la Gerencia de Urbanismo para este fin y señala que no se cumple con el principio de estabilidad presupuestaria.

Ergo si el Ayuntamiento hubiera transferido esta cantidad a la Gerencia de Urbanismo se hubieran podido desarrollar estas demandas vecinales. Pero no, la Gerencia de Urbanismo no está para muchos quebraderos de cabeza y decide quitar de un plumazo todas estas mejoras destinadas a los barrios y asunto arreglado.

El tránsito en decisiones tan trascendentales para nuestra ciudad se realiza en dos días. Es decir, lo que hoy era la partida más importante para la política urbanística de la Gerencia al día siguiente deciden eliminar hasta el último céntimo de euro. Desde Sí se puede enmendamos los presupuestos y les dijimos en primer lugar, que, con este viraje, se expresaba una ausencia del más mínimo criterio en política presupuestaria porque pasar de centrar una propuesta en el desarrollo de estos sistemas locales por un valor de casi 50 millones para, al día siguiente de un informe de Intervención, borrarla del mapa, era una clamorosa falta de rigor. Y, en segundo lugar, decíamos que la eliminación de toda previsión en sistemas locales por segundo año consecutivo suponía que no ha habido el más mínimo compromiso del equipo de gobierno en potenciar el aspecto más noble del PGO, el desarrollo de infraestructuras o sistemas locales que mejorarían las condiciones de vida colectiva de muchos barrios.

La enmienda sirvió para poco al igual que las miles de demandas vecinales que, otro año más, se han quedado en el olvido.

* Publicado con autorización del autor