BRICS: Comienza una nueva era en geopolítica - Phumlani Majozi

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El dominio de Estados Unidos, que ha existido durante las últimas décadas, ahora está siendo desafiado por China. Estamos siendo testigos de cambios en la estructura del orden geopolítico, a medida que China se vuelve cada vez más asertiva en el escenario global.

Era inevitable que el orden dominado por Occidente enfrentara, en algún momento, un desafío. Mientras China desafía a Occidente, es una repetición de la historia.

El profesor Graham Allison de la Universidad de Harvard ha escrito un notable libro titulado “Destinados a la guerra: ¿Pueden Estados Unidos y China escapar de la trampa de Tucídides?”. En ese libro, Allison sostiene que cuando una potencia en ascenso amenaza con desplazar a una potencia gobernante, el resultado más probable es la guerra. En 12 de los 16 casos anteriores que la profesora Allison explora en el libro, en los que una potencia en ascenso se enfrenta a una potencia dominante, el resultado ha sido un derramamiento de sangre.

La gran pregunta que muchos se hacen ahora es: ¿Evitarán China y Estados Unidos la colisión que devastaría al mundo entero? Allison sostiene que la guerra es evitable si tanto Estados Unidos como China se esfuerzan por abordar sus diferencias en los próximos años.

El exsecretario de Estado estadounidense, Dr. Henry Kissinger, que sirvió durante los gobiernos de los presidentes Richard Nixon y Gerald Ford, también se hizo eco de que la guerra entre Estados Unidos y China no es inevitable.

Kissinger ha dicho que la guerra se puede evitar con la “coevolución”. Esto significa que "ambos países persiguen sus imperativos internos, cooperan cuando sea posible y ajustan sus relaciones para minimizar el conflicto".

Estoy de acuerdo con Allison y Kissinger. Me opongo a los fanáticos belicistas en los medios y la política que creen que Estados Unidos y China deben estar en un modo de confrontación constante. Cualquier tensión entre China y Estados Unidos no beneficia a África. Cualquier guerra entre superpotencias perjudicaría gravemente a África. También revertiría los pocos avances que el continente africano ha logrado en las últimas décadas. Un orden global estable, en el que las superpotencias intenten cooperar, es lo que beneficiará a África a largo plazo.

Creo que Occidente se equivocó en las últimas décadas al no permitir que las economías emergentes tomaran decisiones en instituciones globales como el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y otras. Al hacerlo, Occidente ha alentado a los países en desarrollo liderados por China a establecer sus propias instituciones que creen que promoverán sus intereses. En su aparición en Bloomberg TV la semana pasada, el ex Secretario del Tesoro de Estados Unidos, Larry H. Summers, aludió a este error de Occidente. Pero se refería específicamente a Estados Unidos.

Occidente debería haber abogado por un mundo multipolar, debería haber permitido que las naciones en desarrollo tuvieran mucha influencia en las instituciones globales posteriores a la Segunda Guerra Mundial.

Ahora estamos entrando en una nueva era en geopolítica. El presidente francés, Emmanuel Macron, ve el impacto que el ascenso de China está teniendo en el mundo. “La paradoja sería que, abrumados por el pánico, creamos que somos simplemente seguidores de Estados Unidos”, dijo Macron a Politico durante su visita de estado a China en abril pasado. “La pregunta que los europeos deben responder… ¿nos conviene acelerar [una crisis] en Taiwán? No. Lo peor sería pensar que nosotros, los europeos, debemos convertirnos en seguidores de este tema y seguir el ejemplo de la agenda estadounidense y de una reacción exagerada de China”, añadió el presidente francés a sus comentarios. Los comentarios de Macron provocaron una reacción violenta entre la intelectualidad occidental, que pensaba que sus comentarios ponía en peligro a la Alianza Transatlántica.

Qué significa BRICS

Mis comentarios anteriores me llevan al tema de la 15ª cumbre de los BRICS que tuvo lugar recientemente en Johannesburgo. Fue una cumbre muy importante, presidida por el Presidente Cyril Ramaphosa.

Un gran evento para nuestra nación, ya que a la cumbre asistieron decenas de jefes de estado. Las naciones en desarrollo quieren ser escuchadas en el escenario global. Actualmente, sienten que no se les escucha, ya que Occidente continúa aferrándose al poder y negándose a crear las condiciones para un mundo multipolar.

En la cumbre, el presidente de China, Xi Jinping, habló de la necesidad de acelerar el desarrollo en los países pobres y prometió que China profundizará los vínculos con África y ayudará en su desarrollo.

Los BRICS han sido una buena idea para el mundo y les deseo fuerza. Sin embargo, debo enfatizar que sólo se fortalecerá con la adopción de políticas pro mercado. El objetivo debe ser aumentar la productividad en los países BRICS, y eso sólo puede lograrse con reformas pro mercado. Los préstamos y donaciones no facilitarán la sólida productividad económica necesaria para impulsar a los países en desarrollo hacia una rápida prosperidad.

A China le ha ido bien en el desarrollo de sus mercados durante las últimas décadas. Un libro fascinante de Ronald H. Coase y Ning Wang, titulado “Cómo China se volvió capitalista”, profundiza en cómo China adoptó las reformas de libre mercado después de 1978.

Hay grandes lecciones de China sobre cómo implementar reformas de mercado. Si los líderes de los BRICS aprenden estas lecciones es otra cuestión, y vale la pena observar si China continúa aumentando sus políticas de laissez-faire. En este momento, el presidente Xi Jinping está estrangulando y reprimiendo al sector privado, en detrimento de la economía de China, que ya se está desacelerando.

En una entrevista con Bloomberg TV no hace mucho, el empresario estadounidense Steven Rattner dijo que algunas personas que invierten en China creen que Xi Jinping no entiende de economía. Esto es preocupante, porque una China económicamente más fuerte, con políticas favorables al mercado y al crecimiento, es buena para nuestras exportaciones.

Los BRICS serán un contraataque a Occidente desde una perspectiva geopolítica. Los gobiernos occidentales pueden ser matones y también hipócritas. Occidente a veces obliga a otros países a adoptar sus valores, lo que considero inmoral. La gente debería elegir por sí misma cómo gobernar sus países.

Seis naciones se han unido a los BRICS: Argentina, Irán, Emiratos Árabes Unidos (EAU), Arabia Saudita, Etiopía y Egipto. Algunos de estos países son importantes productores de petróleo.

La pregunta ahora es: ¿cómo funcionarán estos nuevos BRICS ampliados? ¿Cuáles serán las prioridades? ¿Qué influencia tendrá en la economía y la política globales?

Algunas personas se quejan de que algunos de estos países que se han unido a los BRICS son violadores de los derechos humanos. Estas preocupaciones no deben descartarse porque son válidas. Sin embargo, hay que entender que Sudáfrica no puede retirarse del BRICS por motivos de derechos humanos. Sería un grave error y perjudicaría enormemente a Sudáfrica. Lo mejor que podemos hacer es impulsar los derechos humanos dentro del círculo BRICS. Estados Unidos, la UE y otros países tienen algún tipo de relación con estos países o comercian con ellos. ¿Y no deberíamos?

Que Egipto y Etiopía sean ahora parte de los BRICS es positivo para África. Acerca económicamente a estos países a las superpotencias regionales y a China. Su adhesión llega en el momento adecuado, ya que se ha puesto en marcha en el continente la Zona de Libre Comercio Continental Africana (AfCFTA).

No me opongo a la desdolarización por parte de los países BRICS. Los países pueden optar por comerciar en cualquier moneda de su elección. Creo en la competencia. Cuanta más competencia, mejor.

Sin embargo, debo subrayar que en este momento, y en el futuro previsible, el dólar estadounidense es el rey y lo será. Es la moneda más confiable en el mercado global. Una moneda estable en un entorno políticamente estable.

La columna de Lex en el Financial Times de hace dos semanas nos recordó la supremacía del dólar estadounidense. El Financial Times escribió: “Sin embargo, es poco probable que se produzca un derrocamiento del dólar. Debe su dominio a los efectos de red, la profundidad de los mercados de capitales estadounidenses y el Estado de derecho”. Estoy seguro de que los líderes de los BRICS entienden esto.

Nuestras relaciones con China

Un día antes de la cumbre de los BRICS, Xi Jinping se reunió con el presidente Ramaphosa para una visita de estado a los Edificios de la Unión. Los dos países aseguraron al mundo que están comprometidos con sus relaciones.

Nuestras relaciones con China deben mantenerse en buena forma, ya que China es el mayor socio comercial de Sudáfrica y una superpotencia. Debe ser una relación de beneficio mutuo. No tenemos ni debemos adoptar sus métodos de gobierno comunista. China es un mercado grande y productivo, y esa es una oportunidad para nuestras exportaciones.

Debemos cooperar con China de una manera inteligente que mejore las vidas de nuestro pueblo. Nuestra relación con China es muy importante en el siglo XXI. Nadie puede estar seguro de cómo evolucionará esta nueva era. Nuestra esperanza debe ser que el ascenso de China no desencadene una guerra con Estados Unidos, ya que eso causaría un gran daño a la humanidad. Los países desarrollados deben encontrar una manera de cooperar con los países BRICS, ya que la cooperación redunda en interés del mundo.

 

 

Phumlani M. Majozi es autor del nuevo libro “Lessons from Past Heroes” (Lecciones de héroes pasados) y miembro principal de African Liberty Su sitio web es phumlanimajozi.com. Síguelo en Twitter: @PhumlaniMMajozi 

* Gracias a Phumlani M. Majozi. Publicado originalmente en INFO BRICS y POLITICSWEB

 

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