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viernes, 29 de marzo de 2024 10:20h.

Calculé mal - por El Padre Báez

el padre báezCalculé mal, y es que contando mal, porque lo hacía sobre distintas fotos,

Calculé mal - por El Padre Báez *

 

Calculé mal, y es que contando mal, porque lo hacía sobre distintas fotos, y de cara a no meter la pata, y toda vez nunca nada exagero de cuanto digo o escribo, he aquí la prueba, que siendo setenta (70) -según un medio equis,- me quedé más que corto, pues casi lo reduzco a la mitad, ya que pensé y nunca afirmé eran cuarenta (40), sino unos cuarenta, pues por poco es el doble, que creo los sería si se cuenta con ellos -los pobres niños obligados a plantar pinos en Veneguera y tal vez contra la voluntad de sus padres, que de seguro saberlo, sus hijos no van a plantar pinos, no lo hubieran consentido y espero algún medio nos muestren las solicitudes del centro a los padres y el consentimiento de éstos, para que sus menores, de un colegio de la zona, cercano a Veneguera, fueran a plantar lo que debe ser arrancado y así lo hacen en Tenerife, que los arrancan, aquí contrariamente los plantan y en ello hasta niños que debieran estar en el aula aprendiendo las distintas asignaturas, y no haciendo el paripé de hacer lo que no saben hacer.

Y es que si a los niños se les enseña algo, a tan temprana edad, ya queda eso retenido de por vida, y si le dijeron que los pinos son muy buenos por la comida y agua que traen, estos pobres angelitos así engañados, crecerán defendiendo lo que no es defendible, es decir que los pinos son buenos, bonitos y beneficiosos, que nos traen agua, comida y dinero, porque el turismo irá a pasear entre ellos que a su vez fomentan la cría de los pájaros azules, y así mentalizados estas almas pequeñas, crecerán, se harán mayores, defendiendo pinos. Y eso es condicionar, y hacer propaganda ilegal, porque los niños carentes de raciocinio y de razonar críticamente recibe como palabra de dios la mayor de las desgracias que está cayendo desde hace sesenta (60) años y van a por los cuarenta (40) para que sea un siglo de plantación de pinos, y como llevo dicho, no quedará tierra, para plantar un saco de papas, que ya hasta te lo prohíben y te multan.

Y es que no fueron dos o tres, cuatro o cinco, sino se-ten-ta niños, almas ingenuas, que de plantar saben lo que uno de pilotar una nave espacial o sobre la anatomía de una araña; que no, no está bien y alguien -algunos- deben pagar. Más aún, los padres no conformes con esa actividad realizada por sus hijos siendo ellos -los que lo fueran- contrarios a esas medidas, deben pedir se les restituya, arrancando los pinos que sus hijos plantaron sin sus consentimientos y si quieren que planten algo sea árboles frutales, que en un futuro cercano les den de comer, pero no la esterilidad de un pino, que encima envenena la tierra, y la esteriliza, pues sabido es que debajo de un pino, no crece ni otro pino, tal es la bondad de esta dichosa y maléfica planta de la que el refranero ya se ocupó como sabiduría popularsi quieres mal a un vecino, plántale un pino, pues ya lo desgraciaste porque sus raíces hará que al vecino nada le prospere y si tiene un estanque se quedará sin él, porque el pino buscando agua, se lo romperá.

Intervenga el ministerio de educación y ciencia, intervenga la justicia y hasta los periódicos y otros medios propagandísticos de dicho dislate, se vean obligados a publicar sobre el mal realizado por esas almas inocentes, niños, menores o infantiles utilizados para hacer el mal, por organismos que están para enseñar y no para pervertir: niños que adoctrinados en plantar pinos, los defenderán a capa y espada toda vez que son parte de su obra, y no querrán se los arranquen que es lo que cabía hacer, antes de que el mal crezca y ya después sea peor, aunque siempre se podrá hacer lo que están haciendo -repito- en Tenerife, que los están arrancando y como podré comprobar con las cámaras de televisión para que lo vea el mundo entero: allí los arrancan -ahí al lado- y aquí como locos irracionales, llenándolo todo de pinos, y más pinos, sin parar.

El Padre Báez, que no se explica cómo utilizan a menores para hacer daño, y que éste quede impune, y sigo con la duda de si los padres autorizaron y si se es explicó lo que iban  hacer desde el centro escolar con sus hijos. ¿Me lo aclara alguien?

 

- Remitido por El Padre Báez