Cogían pa fusilar a soldados de quinta, Gregorio "Yoyo" Toledo Montesdeoca, recabado por Francisco González Tejera
Cogían pa fusilar a soldados de quinta, yo estuve en dos pelotones con el teniente Lázaro, no era fácil disparar contra los muchachos, recuerdo como me temblaban las piernas, el cuerpo frío, cortado y el estómago revuelto con la diarrea que no se me quitaba en meses.
Yo destacaba en tiro y por eso me eligieron, en el primero que estuve fue contra unos paisanos de Telde, jornaleros todos, gente del pueblo, sus ropas estaban manchadas de la savia de las plataneras, entre ellos casi un niño, no tenía más de dieciocho años, llamó a su madre llorando en el último momento, nos decían que apuntáramos al pecho porque allí se morían al momento, pero los tiros salían pa cualquier parte, la cabeza, los brazos, sus partes, las piernas, algunos agujeraban la montaña volcánica y el picón salía rebotado contra los cuerpos de aquellos infelices.
Todavía cuando oigo voladores o petardos me cago todo y el cuerpo me tiembla, tengo el ruido de los mauser metido en la cabeza, yo no sé si mis disparos aliviaron sufrimiento, si es que hicieron más rápido aquel momento terrible, por eso dejé la cacería cuando salí del cuartel, vendí la escopeta, los ruidos me asustan, nunca he dormido como antes de aquello, me despierto muchas veces durante la noche sin poder respirar, hasta me da miedo dormirme, los veo cada noche en mis sueños, siempre han estado conmigo con los ojos llenos de sangre..."
Fragmento de la entrevista realizada a Gregorio "Yoyo" Toledo Montesdeoca, recluta entre febrero del 36 y julio del 37 en el Cuartel de Artillería de La Isleta, realizada el 9 de enero de 1991 en su casa del barrio de Guanarteme (Las Palmas de Gran Canaria).
Testimonio recabado por Francisco González Tejera, autor de los libros sobre la represión franquista en Canarias: "Tormenta en la memoria" (2015), "Semilla de memoria" (2017) y "El Viento más rebelde" (2019).