Mi coincidencia una vez más con Erasmo Quintana - por Antonio Aguado, veterano coherente militante socialista
Mi coincidencia una vez más con Erasmo Quintana - por Antonio Aguado, veterano coherente militante socialista
Los argumentos que expone son rigurosos e irrebatibles, cuando demuestra todo el tiempo que viene Susana Díaz viviendo como profesional de la política (23 años de sus 46 de edad). Se lo posibilita las estructuras jerarquizadas y el funcionamiento interno de los partidos políticos y el PSOE no es una excepción, más bien al contrario, por ser la organización política más importante del país, ostenta gran parte de los cargos públicos en las diversas instituciones y a los que en buena medida, acceden personas sin ningún mérito que les avale, pero lo malo es qué, como no hay nada que se lo impida, pueden perpetuarse en los mismos.
Susana Díaz es un caso muy significativo y ejemplos como el suyo, existen en todas las organizaciones políticas, algunas, las más antiguas e importantes, entre los tantos cargos de elección o designación (a dedo o enchufados), parecen autenticas agencias de colocación. A eso se le suele llamar la casta, algo que muy acertadamente en sus inicios Podemos denunciaba, pero que ya ha empezado también a practicar.
Lo curioso de todo esto, es que los políticos profesionales españoles, tratando de hacerse las víctimas para obtener el reconocimiento de la ciudadanía, suelen esgrimir ser los peores pagados de toda Europa. Si fuera así, no se entiende el interés que tienen en acceder a los cargos y mantenerse en los mismos, llegando a utilizar para lograrlo, todo tipo de artimañas e incluso comportamientos inadecuados o indeseables.
Se necesita una profunda regeneración democrática, que tenga en cuenta el desarrollo del articulo 6 de la Constitución: "Los partidos políticos expresan el pluralismo político, concurren a la formación y manifestación de la voluntad popular y son instrumento fundamental para la participación política. Su creación y el ejercicio de su actividad son libres dentro del respeto a la Constitución y a la ley. Su estructura interna y funcionamiento deberán ser democráticos”.
El enunciado está muy bien, pero no debe quedarse solo en eso y por el contrario, debería contemplarse formulas legales que lo hagan realidad. De lo contrario, los políticos seguirán campando a sus anchas y haciendo de las suyas, como lanzar todo tipo de promesas en las campañas electorales y después de salir elegidos, salvo honrosas excepciones suelen ir a lo suyo y olvidarse del electorado .
Para que realmente España sea una democracia plena, tiene que empezarse por los partidos políticos, que configuran los poderes legislativo y ejecutivo y desde éstos, el judicial. La democracia debe ser plural, transparente y participativa. Ir cada cuatro años a depositar los votos en las urnas no es suficiente. Las herramientas de los referéndums y las ILP (Iniciativa Legislativa Popular), deben desarrollarse más y mejor, para que formen parte de nuestro paisaje natural.
Las circunscripciones electorales deberían ser por distritos, para acercar más los electores al electorado. Esa formula que funciona muy bien en el Reino Unido, para ganar el distrito que es unipersonal, obliga a los partidos políticos a presentar en cada uno de ellos a sus mejores candidatos, personas de prestigio respetadas y apreciadas por sus vecinos.
“Susana Díaz perdió las primarias, pero no se quiere ir”. - por Erasmo Quintana
* La casa de mi tía agradece la gentileza de Antonio Aguado Suarez