Consejos de cabecera para los que se aproximan a la política - por Paco Vega
Consejos de cabecera para los que se aproximan a la política - por Paco Vega
Tranquilos, hoy no voy a hablar de la Moción de Censura (o si…), porque considero que esta semana ya hemos tenido bastante y ya habrá editoriales, artículos y tertulias suficientes que exponen extensamente de lo que a cada uno le conviene referido este tema, al margen de la verdad… Y digo esto porque es evidente que en estas batallas la primera víctima es la verdad, al igual que ocurre en las guerras. Pero si quiero dar algunos consejos desde mi humilde posición de “aprendiz de casi todo” en base a mi experiencia de muchos años de seguimiento del acontecer político de este país.
Considero que, a la vista de la cascada de casos de corrupción y la inacción de un gobierno que no sólo “mira para otro lado”, sino que dificulta o entorpece las investigaciones de los sospechosos de corrupción dentro de su propio partido, sin contar recortes sociales, laborales y libertades públicas contra las clases más desfavorecidas de este país, la MOCIÓN DE CENSURA ESTABA MÁS QUE JUSTIFICADA, al margen
Por ese motivo es tan importante que las personas que se asoman la primera vez a la política, o que simplemente no entienden lo que pasa en este convulso y contradictorio mundo político, respeten algunas pautas para no perderse en este laberinto de intereses cruzados. Es fundamental para ello que vayan formando su propia opinión y no la opinión de los demás.
Esto que parece una evidencia, no es tan fácil de discernir ni se adquiere en dos días. Los tertulianos televisivos y radiofónicos, o la prensa escrita, no son inocentes ni están en posesión de la verdad absoluta, obedeciendo en muchos casos a líneas editoriales, empresariales o políticas que tienen sus propios intereses y que influyen lógicamente en la opinión de los espectadores. Tampoco son inocentes los informativos radiofónicos o televisivos, que unas veces manipulando y otras ocultando la información, contribuyen a levantar cortinas de humo o a teledirigir la opinión pública sobre lo que en cada ocasión manda el interés empresarial y político (en el caso de la privada), o del Gobierno de turno (en el caso de la pública). Por eso es tan importante intentar, en la medida de lo posible, acudir a la fuente de la información. Es decir, escuchar las palabras exactas o el texto concreto del político de turno o del debate
*En La casa de mi tía por gentileza de Paco Vega