A contramano de los tiempos - por Erasmo Quintana *

Que no vivimos en una democracia plena ya lo sabíamos por unos indicadores que lo confirman de manera irrefutable. Desde la misma Ley Electoral que desprecia a las minorías, sobre todo la canaria, y premia el bipartidismo en aras de la gobernabilidad –aquí para que siempre gobierne el que menos votos consigue-; a la permisividad de militancia neonazifascista, enemiga de la libertad de los ciudadanos con su diversidad de pensamiento; que permite la arbitrariedad de sus gobernantes en la acción política, cuando ésta supone cercenar derechos fundamentales de los individuos y la negación sistemática en la ayuda a las familias para que puedan dar una sepultura digna a los represaliados víctimas de la Guerra y posGuerra Civil del 36, mientras llueven con prodigalidad asignaciones a sociedades de signo franquista; cuando se mantiene enhiesta esa afrenta inhumana que es el Valle de los Caídos, donde en su construcción murieron centenares de presos políticos por la crueldad de los trabajos forzados, desnutridos y famélicos hasta la extenuación por la agotadora actividad a la que estaban sometidos; enterrados allí mismo en fosas comunes como animales, y ahora se les utiliza con demagogia como un acto ejemplar de compartir el mausoleo con los que murieron “por Dios y por la Patria”. Lo cierto es que aquellos desgraciados pasaron a mejor vida por la megalomanía y la sádica hambre de revancha del Dictador.

El signo de los tiempos es que en Europa avanza al galope la ultraderecha xenófoba, intolerante y homofóbica. Ahí está la señora Merkel haciendo encaje de bolillos para poder formar gobierno por lo mismo. Nuestro país no es excepción, donde también va in crescendo el rechazo al distinto; donde la criminalidad parece que aumenta exponencialmente. A veces, cuando voy por la calle juego a imaginarme que de cada diez viandantes con los que me tropiezo uno puede ser un criminal en potencia, que si no es convicto y confeso es que no se le ha presentado la ocasión. ¿Cuántas mujeres y niños han sido asesinados en lo que va de año por la violencia de género? Hay un total desprecio a la vida, sobre todo de mujeres indefensas; y la violencia sobre ellas es algo con lo que, por repetida, nos estamos familiarizando, mal que nos pese.

Signo de los días que vivimos es también la derechización del país como europeo que es. La marcha franquista-fascista del 20-N, cuarenta y dos Aniversario de la muerte del Generalísimo, es trasunto de aquellas sublimes marchas nocturnas en época del Régimen al mausoleo en que descansan los restos de Francisco Franco y José Antonio Primo de Rivera, blandiendo esta vez bengalas en perfecta formación, cantando Montañas Nevadas y el Cara al Sol, llevaban coronas de laurel al Valle de los Caídos.

Como en tiempos de la “gloriosa dictadura” se continúa reivindicando las figuras del fundador de Falange y la del Dictador genocida. ¿Cómo se les permite ir en procesión cortando las principales vías madrileñas a estos nostálgicos energúmenos, con toda la parafernalia neofascista? Para comprender bien lo que pasa, tendremos que convenir en que la actuación de Adolfo Suárez en el camino de la democracia fue impecable, pero aquello debió ir acompañado de medidas supletorias que condujeran a la efectiva “ruptura”, que al no darse y sí una “transición”, estamos ahora como nos vemos: añorando una auténtica democracia, moderna y homologada.

La presencia callejera de la intolerancia no es solo visible en ciudadanos anónimos, de último lo vemos también dentro de la misma Policía Municipal de Madrid, donde hay gente incrustada neonazi, matona y maleducada. A su misma jefa superior, la alcaldesa Manuela Carmena le han dicho lindezas de este jaez: “Que se muera la vieja zorra”, “Por qué no murió junto con sus compañeros abogados en Atocha”, “Mejor la lapidación, un gran invento”. De identidad y pertenencia: “Hitler sí era un hombre”, “El fascismo es alegría” o “Estamos en la calle para matar”. Y xenófobos: “Yo tiraba a todos los negros al mar; comida para peces” y “Yo abría la llave del gas y los despiojaba”.   

Hasta el instante en que acabo este comentario sabemos que han identificado a tres policías (de momento, porque la investigación interna continúa), aparte de las propias pesquisas de la Fiscalía, los cuales han sido suspendidos temporalmente en sus funciones y retirada de la placa y el arma reglamentaria. Una idea que todos entendemos es lo inadmisible de la pertenencia de personas con esas ideas tan retrógradas y amenazantes para la integridad de las personas, a un cuerpo cuya misión sagrada es, precisamente, servir y proteger al ciudadano de a pié. Ángeles custodios que deben ser, en román paladino.  

* La casa de mi tía agradece la gentileza de Erasmo Quintana