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martes, 16 de abril de 2024 10:08h.

La crisis del municipalismo, el ocaso de la autonomía local y la crisis de Maracena - por Carlos Martínez

 

FR CM
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La crisis del municipalismo, el ocaso de la autonomía local y la crisis de Maracena - por Carlos Martínez, secretario general del Partido Socialista (PSLF), miembro ex presidente del Comité Científico de Attac y politólogo *

 

El trágico intento de secuestro de una edil de Maracena, ciudad vecina de Granada con gran tradición izquierdista y popular representa por el origen de esta situación la grave decadencia y defunción de lo que fueron los llamados “ayuntamientos democráticos” y el triunfo de la cultura neoliberal, sin principios ni ideas, sin valores y muchas veces sin vergüenza.  

VANESSA ROMERO, CONCEJALA MARACENERA SECUESTRADA
VANESSA ROMERO, CONCEJALA MARACENERA SECUESTRADA

En realidad se trata en general de un populismo conservador que asume los no valores del estado monárquico, ramplón y sin impulso de transformación social que sufrimos. Se destruyen las vegas, las serranías o las costas con total impunidad y lo que es peor el entusiasmo de ediles y responsables autonómicos que confunden los intereses de constructores y especuladores con el progreso, el empleo y la riqueza, aunque esta solo sea en realidad para el “pocero” de turno. Se destruye territorio agrícola e incluso industrial en beneficio del ladrillo en un estado que ha renunciado a la industria y maltrata a su agricultura en beneficio de un sector servicios que es pan para hoy y hambre para mañana y/o se hipotecan los municipios a la banca.  

Dos problemas muy graves nos atosigan, la falta de principios democráticos a todos los niveles y la corrupción. La transición creo un estado al que había que exprimir en beneficio de los intereses de las poderosas familias franquistas y los bancos que siguen en el poder con el rey a la cabeza y la corona como garante de la corrupción social, no solo política incluida la persecución de toda idea de defender lo público, lo común, lo colectivo.

Precisamente desde los ayuntamientos debe comenzar a desmontarse el entramado que nos domina y roba por ser la institución más cercana a la ciudadanía y es por eso que resulta muy difícil y es el enemigo a batir.

En el estado español los ayuntamientos pueden ser un elemento político de primer orden, una escuela imprescindible de contacto con las y los ciudadanos de enfrentamiento a los intereses de los buitres y especuladores dadas sus competencias, tradición y enraizamiento social, por eso las autonomías les roban su autonomía, los corruptores les cercan, presionan y extorsionan y los pueblos y ciudades se convierten en objeto de negocio privado con usurpación lenta pero constante de todo el espacio público incluidas plazas y aceras. También de su dinero vía prestamos bancarios leoninos.

Qué casualidad que al hablar de municipio siempre se piense en urbanismo es decir “ladrillo” y nunca en espacio público, servicios a la ciudadanía desde lo público o cultura y mestizaje, humano y social. Espacio para vivir y no del que vivir, unos cuantos.

Maracena fue en el tardofranquismo un ejemplo de resistencia democrática y de cultura obrera hasta que la post-transición fue modificando su componente sociológica sobre todo cuando llegó una corporación del PSOE, (pero que ojo podía ser de cualquier partido del arco sistémico), que fue borrando la historia y acabando con los principios en nombre de la gestión y la colaboración público privada que es el principal foco de corrupción local. Los famosos contratos con empresas privadas que gestionen servicios públicos. Esos contratos de gestión son algunos casos ya judiciales con nombres como “mascarillas” u otros según lo que se venda. En Maracena una corporación sin ideas acaba en una dictadura para los propios ediles del partido de gobierno, en el que si alguien se desmanda no repite y como esa es la profesión, pues muchas y muchos son profesionales del “edilato” (aunque eso no pasa ni mucho menos solo en esa localidad), las consecuencias son trágicas, pues o fidelidad perruna o al paro. Lo de Maracena ha sido una consecuencia no deseada de ese tipo de gestión municipal y la falta de ideas de cambio e ilusión por el socialismo, no por un carnet falso como un duro amadeo, sino de reparto de la riqueza y el espacio público, cultural, lúdico, de igualdad. Lo demás han sido daños colaterales con una víctima Vanessa Romero con la que me solidarizo.

Por otra parte estas peleas de poder y de sacar las navajas se multiplican ahora ante la proximidad de las elecciones, donde muchas y muchos no se juegan solo el tener o no el gobierno, sino tener o tener el empleo.

Vamos pues en estas elecciones ya muy próximas a comenzar a construir un nuevo municipalismo que sea político y haga política no gestión neoliberal o corrupción, que defienda lo público y recupere los servicios para su gestión y control democráticos luego sea republicano y que comience a construir murallas efectivas y eficientes contra las multinacionales que nos sangran como la creación de empresas locales de producción y distribución eléctrica, fomenten acciones cooperativas y una economía de cercanía y proximidad, junto a instrumentos de participación vecinales reales.  

 

* Gracias a Carlos Martínez

CARLOS MARTÍNEZ PSLF
CARLOS MARTÍNEZ PSLF
mancheta ene 23