Dimitir no es nombre ruso - por Celeste López

El pasado 14 de junio se conocía la dimisión del presidente del senado holandés, Fred de Graaf, por apartar al ultraderechista Geert Wilders, líder del partido de la libertad (PVV) de la escolta política que acompañó al monarca Guillermo Alejandro en su  ceremonia de coronación, el 30 de abril.

En febrero el ministro británico de energía, Chris Huhte, del partido liberal demócrata, anunciaba su dimisión por intentar que su esposa admitiera como suya una multa de tráfico cuando en realidad el que conducía era él. Fue antes de ser ministro en 2003.

La ministra de sanidad española es acusada de supuestamente haber aceptado por parte de la trama Gürtel, el pago de sus gastos familiares, entre otros un viaje a Disneyland París y fiestas infantiles cargadas de globos y confetti. Su reacción después de mucha insistencia de los medios fue: " Yo pagué mis gastos". La señora. Ana Mato sigue siendo ministra de sanidad.

El presidente de Gobierno de España y presidente del Partido Popular, se ve involucrado en una trama de financiación ilegal, por parte del tesorero, el señor Bárcenas ( su querido Luis hasta hace unos meses), que afirma haberle entregado sobresueldos en sobres. El presidente comparece en el parlamento muy tarde, presionado por la opinion pública, los medios estatales e internacionales y la gente decente del PP. Su reacción: “ Me equivoqué al confiar en él “. El señor Mariano Rajoy sigue siendo presidente de España y presidente del PP.

Ya sabemos, como bien dice desde finales de los años cuarenta el legendario slogan de Turespaña “ Spain is different”.

La indigación en la calle es tremenda. La clase política es una de las preocupaciones principales de los ciudadanos, ya que pocos son los ejemplos de responsabilidad y moralidad pública que trascienden. Dejando muy claro mi respeto absoluto a la justicia, nada tiene que ver con la responsabilidad política , la responsabilidad de gestionar lo público, lo de todos. La responsabilidad de alcanzar y perservar el Bien Común.

Hoy más que nunca hace falta la política con mayúsculas, esa herramienta que articula los recursos necesarios para que la vida en convivencia sea más justa y equitativa. Necesitamos personas en política que defiendan y trabajen por el bien común, que olviden los lobbies, los intereses sectoriales y particulares, incluso las siglas, cuando gobiernen. Necesitamos personas en política que garanticen y den confianza a la ciudadanía . Cuando esta confianza se ve ensombrecida por cualquier tipo de duda razonable, la opción debe ser la salida de la gestión pública.

Finalizo citando a un contertulio de la Cadena Ser, cuyo nombre no recuerdo, quien dijo “Dimitir no es un nombre ruso” (fin de la cita).

También en:

http://www.teldeactualidad.com/noticia/politica/2013/08/03/12426.html

http://www.elindependientedecanarias.com/?op=displaystory&story_id=170419&format=html