Echando gasolina al fuego, por Paco Vega *

D. Pedro Rodríguez, Alcalde de Sta. María de Guía, ha comparecido ante los medios para intentar explicar un conflicto laboral en el seno de la Policía Local de su municipio. A mi modo de ver el Sr. Alcalde se equivocó con esa convocatoria para justificar su inacción ante un conflicto que ya se alarga durante muchos meses, según sus propias palabras.

Se equivocó al intentar socavar la profesionalidad y dedicación de la plantilla de Policía Local de su municipio.

Se equivocó al hacer públicas las remuneraciones de los policías por horas extras, como si nadie más las cobrase en en el Ayuntamiento o en otros colectivos profesionales.

Se equivocó al airear un asunto al que los propios policías no quisieron dar publicidad, llevándolo internamente en el seno de sus organizaciones sindicales.

Se equivocó al sugerir que los policías estaban fingiendo las bajas al amenazarles con recurrir a la inspección de trabajo.

Se equivocó al intentar “virar” a los vecinos contra su Policía Local.

Se equivocó al convocar a los colectivos vecinales para que hiciesen de público ante ese lamentable espectáculo.

Se equivocó al utilizar argumentos pre-constitucionales, alegando que los policías cuando entran al Cuerpo saben a lo que van, dando a entender que no es posible, en esas circunstancias, reivindicar mejoras laborales. Según ese precepto seguiríamos todos trabajando de sol a sol porque nunca se habría aceptado la jornada de ocho horas. Negar uno de los más elementales derechos de todo trabajador a  mejorar sus condiciones laborales y de calidad de vida tiene un tufillo dictatorial que tira de espaldas.

 Y probablemente se equivocó en la elección del Concejal de Seguridad.

Ciertamente al Sr. Alcalde le queda muy grande la Alcaldía de este Municipio, aunque él crea lo contrario en su desmedida ambición política.

El Sr. Pedro Rodríguez ha demostrado que carece de las habilidades necesarias para enfrentar un conflicto de estas características, acostumbrado como está a manejarse con soberbia en todos los asuntos de puertas adentro del Ayuntamiento. Ya son famosas sus “salidas de pata de banco” y mal humor a la más mínima contradicción, con funcionarios y vecinos. Seguro que, de haber mediado algo de generosidad por su parte (y de inteligencia) el conflicto no habría llegado a estos extremos.

Ciertamente desconozco el detalle de las reivindicaciones policiales, más allá de la carta abierta que hoy han hecho pública el colectivo para expresar su posición, después de la comparecencia lamentable de ayer del Sr. Alcalde.

No se solucionan los conflictos echando gasolina al fuego, y eso es, a mi modo de ver lo que hizo ayer el Sr. Alcalde D. Pedro Rodríguez.

Siéntese Sr. Rodríguez a negociar con sus policías, que es como se solucionan los conflictos, y no con emitiendo Decretos dictatoriales ni azuzando al Concejal de Seguridad contra la dignidad de los profesionales de la seguridad pública. Hágase el favor de rectificar, que dicen es de sabios…

* En La casa de mi tia por gentileza de Paco Vega