Envidian a Cataluña es vez de defender a Canarias - por Isidro Santana León

 Ya una vez le dijo el presidente del PNV Xavier Arzalluz –creo acordarme que por una votación en el congreso de la Metrópoli, donde CC fue quien único apoyó al gobierno español de turno, comportándose de la forma más rastrera, españolista y deleznable que se había visto nunca por parte de un grupo que se dice nacionalista–, que los canarios, refiriéndose, evidentemente, al grupo parlamentario de CC, se vendían por dos carreteras.

Envidian a Cataluña es vez de defender a Canarias - por Isidro Santana León

 Ya una vez le dijo el presidente del PNV Xavier Arzalluz –creo acordarme que por una votación en el congreso de la Metrópoli, donde CC fue quien único apoyó al gobierno español de turno, comportándose de la forma más rastrera, españolista y deleznable que se había visto nunca por parte de un grupo que se dice nacionalista–, que los canarios, refiriéndose, evidentemente, al grupo parlamentario de CC, se vendían por dos carreteras.

Esto me vino a la memoria porque, en un bar del barrio, leo en periódico colonial –de los del Sistema– una “amenaza” de Paulino Rivero que dice: “Si es necesario movilizaré a la sociedad canaria” Todo porque Cataluña va a sacar una buena tajada económica al reino de España, premio que se ha currado y ganado rebeldemente su gobierno y que el ejecutivo colonial de Canarias critica como una cesión de Madrid por la presión soberanista catalana, considerándolo una deslealtad e injusticia a las otras comunidades, especialmente a esta posesión ultramarina.

Teme, sobremanera, el consejero Javier González Ortiz, “que se esté planteando limitar los mecanismos de solidaridad en el nuevo modelo, para evitar que las comunidades autónomas más ricas se vean obligadas a compensar las carencias de las menos favorecidas” Esto es lo que tenemos en el puente de mando del Archipiélago… De forma diáfana, el Consejero está reconociendo que Canarias es una nación pobre y deficitaria, cuando siempre hemos tenido la balanza de pago a nuestro favor y donde el ejecutivo colonial jamás se ha atrevido a exigirle a España que el Impuesto de Sociedades se pague en Canarias, tener un mecanismo tributario propio y una fiscalidad para que lo que se genera en nuestra nación se quede en ella, limitándose a reclamar el equitativo reparto de las migajas y de las subvenciones al burdel, para que los clulos sigan viviendo acomodaticios a cambio de velar porque las rentas de la mancebía lleguen incólumes al Reino. No se dan cuenta los políticos canarios, o envidian porque no dan la talla, de que Cataluña y Euskadi han negociado siempre bilateralmente con España, ya que los gobiernos de estos países tienen autoridad y valor para hacerlo, obviamente porque sendos pueblos tienen conciencia nacional.

Han invertido mucho en ello, tanto vascos como catalanes, y de ahí la altura para relacionarse con los demás en igualdad de condiciones y exigir aquello que les plazca. Sin embargo, los sucesivos gobiernos de la Metrópoli nunca han mirado y menos han respetado, a los gobernantes de la Colonia como representantes del pueblo canario, sino como capataces a su servicio, y así nos consta en toda negociación donde el maltrato, el ninguneo y menosprecio a Canarias ha sido una constante. A priori, sabemos que a Cataluña, por su arrojo, le darán lo que su presidente le requiera a España, y a Paulino le regalarán un chupachú para que se calle y no llore. A Mas, lo tratan con mucho respeto y prudencia porque tiene nivel político y representa a un pueblo consciente, situación de la que, de forma explicita, se queja el presidente de Canarias en el periódico de marras: “En Canarias no existe la conciencia para luchar por el interés general como en Cataluña…”

Cuando leí esto se me viró el cortado, sin querer le pisé la pata a la perra y ladró como un loca, empecé a estrujar el periódico y me detuve, haciéndome el choni, al percatarme de la mirada perpleja que los desayunantes me dirigían. ¡Cuándo coño ha hecho alguno de estos gobiernos esbirriles de la Colonia un mérito plausible por elevar el nivel de conciencia de este animalizado pueblo!

Todo lo contrario, cuales domadores al servicio de la Metrópoli, se han encargado de alienarlos con el fútbol, las carreras de coches, las fiestas y los botellones; lo han atoletato “ilustrándolo” con programas como “Yo quiero ser como Pepe el analfabeto” o, aún peor: lo han hecho más españolista y más pusilánime que en la época del franquismo. ¿A ver los programas de enseñanza de la identidad canaria, la potenciación de nuestras tradiciones (y no me refiero a las romerías y el panderetismo que Manuel Alemán Álamo señala en su libro “Psicología del Hombre Canario” como neblinación, de cuyas costumbres emana la brutalidad, el hedonismo, la religiosidad más simplona, el conformismo, la desconfianza, el peloteo…), la recuperación de nuestro habla Tamazigh etc.?

¡Potencien el independentismo canario en vez de las tradiciones andaluzas y todo el godismo que han metido en la nación! Culpar ahora a este desgraciado pueblo de que no puede alcanzar sus metas políticas, sociales y económicas por culpa de la incapacitación a la que ha estado sometido por parte de ustedes, me parece algo muy grave. Don Paulino ha lanzado un órdago diciendo que “movilizará a toda la sociedad canaria para dejar claro al gobierno central su rechazo” ¡Qué fuerte! “confío en contar con el apoyo del pueblo canario en su lucha para que Canarias deje de ser la autonomía peor financiada por el Estado” ¡Qué insurrecto! Por mi parte, si el gobierno hace un llamamiento para que Canarias deje de ser una colonia, para independizarnos de España, yo estaré a su lado aunque me lluevan críticas de si me arrimo con la derecha, con los caciques o lo que sea.

No obstante, para que Canarias siga siendo la casa de putas de España y de Europa, tendrá no sólo mi oposición sino mi desprecio. Ya hizo el Presidente un llamamiento cuando Belicoso Soria empezó a boicotear a nuestra nación por oponerse a las prospecciones petrolíferas –la televisión canaria esa vez funcionó como medio de concienciación– y creo que con la respuesta del pueblo se acojonó más el gobierno de la Colonia que el de la Metrópoli, seguramente porque no esperaba tal masiva asistencia y concurrencia. Ni siquiera se atrevieron a poner imágenes de la protesta de Las Palmas de Gran Canaria, por ser una supermanifestación que sus amos, quizás, le mandaron a censurar.

Fueron entre 80 o 90.000 almas las que llenaron en peso la avenida de Las Canteras, desde el Parque Santa Catalina hasta Guanarteme, la mayoría portando la bandera nacional de las siete estrellas verdes; los que estuvimos en ella lo sabemos. El pueblo responde si pone los instrumentos de propaganda a su servicio, para su conocimiento y su interés, de donde nos podemos imaginar la fuerza aniquiladora de la conciencia que se ha practicado sobre el pueblo canario con el aparato propagandístico del poder colonialista. No siempre que a usted se le antoje va a salir tanta gente a la calle, porque a la primera de cambio la decepciona con alguna pendejada o acto servil al sistema, que vuelve a desmotivarla. ¿Por qué no siguió presionando a España, aprovechando la cobertura que le brindó el pueblo canario, para seguir avanzando en la consecución de nuestra soberanía nacional?

Empiece a culturizar a su pueblo, Presi, no se queje de la capacidad de otros, observe su incapacidad y su miedo. No critique a Cataluña, enfréntese a España: siempre tiene un pretexto para no encararse directamente. Cada pueblo tiene lo que se merece, habla el tópico, pero hay una gran parte del pueblo canario que no nos merecemos el gobierno cobarde que dice representar y defender nuestros intereses. La mecha está corriendo y usted, impasible, cree que la bomba no explosiona… yo no estaría tan seguro.

También lo  publica:

http://www.canarias24horas.com/opinion/firmas-de-opinion/item/14964-envidian-a-cataluna-es-vez-de-defender-a-canarias