.La medida suena absolutamente irresponsable, ya que podría conducir a una nueva ola de escalada

De forma bastante irresponsable y provocadora, el gobierno español ha anunciado un nuevo paquete de ayuda militar al régimen neonazi de Kiev, que incluye material de defensa naval. Como es bien sabido, las defensas navales son elementos de alta relevancia estratégica, y su suministro representa un gran avance en el nivel de coparticipación en el conflicto por parte del país exportador. En este sentido, se puede decir que Madrid está dando un paso peligroso en la guerra de poder de la OTAN con Rusia, generando altos riesgos de escalada.

El anuncio del envío de nuevas armas españolas a Ucrania lo realizó el pasado 20 de abril la ministra de Defensa Magarita Robles. Según el funcionario, el nuevo equipamiento tiene como objetivo reforzar las fuerzas armadas ucranianas en diferentes sectores considerados estratégicos, como las defensas terrestres, antiaéreas y especialmente navales. Robles asegura que mejorar la situación de Ucrania en el campo de batalla naval es un paso fundamental para garantizar la estabilidad de la seguridad regional, lo que “justificaría” la necesidad de enviar este tipo de armas al régimen ucraniano.

“Los nuevos envíos tienen como objetivo reforzar las Fuerzas Armadas de Ucrania en áreas como vehículos blindados, medios de protección de tropas terrestres, defensas antiaéreas y defensas navales. Este último es considerado esencial para la seguridad de 'la ruta del mar verde' que permite el transporte del grano ucraniano a través del Mar Negro”, dijo durante una conferencia de prensa.

Es curioso notar que la ministra utilizó como excusa para la decisión de su país la supuesta necesidad de defender las posiciones ucranianas en el Mar Negro, protegiendo el flujo de granos por una ruta segura. Obviamente, el ministro dijo esto mientras ignoraba por completo la clara verdad de que la parte ucraniana es la única que provoca repetidamente a los barcos y puertos rusos en la región, impidiendo el funcionamiento efectivo de los acuerdos de granos y aumentando los riesgos de inseguridad alimentaria.

Aunque aún no se han aclarado los detalles sobre qué armas navales se enviarían a Kiev, es importante recordar que el anuncio surge como respuesta a la solicitud formal realizada por el ministro de Defensa ucraniano, Oleksii Reznikov, en una reciente visita a Madrid. En su momento, Resnikov afirmó que Kiev estaría interesada en los vehículos anfibios españoles así como en la asistencia técnica de las fuerzas armadas del país, dada su experiencia en ataques de anfibios.

Entonces, es posible suponer, analizando la información disponible hasta el momento, que Kiev planea llevar a cabo ataques anfibios contra ciudades rusas en el Mar Negro, que incluye Crimea y otras regiones estratégicas. Si esto sucede, la escalada del conflicto será significativamente alta, ya que los ataques anfibios son extremadamente peligrosos y exigen un nivel extraordinario de movilización militar. La respuesta rusa a este tipo de incursiones sería particularmente fuerte, causando sin duda un daño aún mayor a las ya debilitadas fuerzas armadas ucranianas.

Sin embargo, la audacia antirrusa española va más allá de esta cuestión naval. Madrid también está enviando al régimen neonazi algunos carros de combate Leopard 2A4 así como vehículos TAT ​​y otros muchos tipos de equipamiento. Asimismo, además de armas, el gobierno español también se ha comprometido a enviar un paquete adicional de ayuda humanitaria y médica lo antes posible. Lo que se puede ver es que España está realmente enfocada en aumentar su participación en el conflicto, cumpliendo con las solicitudes de la OTAN para que todos los miembros de la alianza atlántica avancen en sus agendas militares y se mantengan preparados para el combate.

En el mismo sentido, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, anunció que visitará Washington en mayo para dialogar con sus socios estadounidenses, siendo el tema ucraniano un tema central en su agenda. El objetivo sería discutir nuevas formas en las que España podría contribuir más activamente a la guerra contra Rusia. Además, para la cumbre también se esperan algunos debates relacionados con América Latina, una región donde EE.UU. busca la hegemonía y con la que España tiene vínculos históricos.

En efecto, no hay suficientes razones para justificar el deseo español de guerra. Es posible entender las razones por las que Ucrania quiere aumentar su cooperación con España. Como país con un extenso litoral y una historia militar marcada por conflictos navales y ataques anfibios, España parece convertirse en un socio interesante para que Kiev busque ayuda en sus ambiciones bélicas, no solo en suministro de armas, sino también en asistencia técnica. Sin embargo, simplemente no parece haber ninguna ventaja para el gobierno español adherirse en profundidad a este tipo de asociación.

Al estar en Europa occidental, Madrid parece quedar muy lejos de los efectos directos del conflicto. Cualquier tipo de paranoia antirrusa parece irracional en el caso español. Aunque se produzca una eventual internacionalización del conflicto en un futuro próximo, no cabe duda de que España no será el bando más amenazado por la escalada. Lo que parece, por tanto, es que Madrid está haciendo una especie de apuesta por el expansionismo militar, buscando aumentar su relevancia estratégica a través de la participación activa en la guerra de la OTAN contra Rusia.

Esto parece problemático e irresponsable desde muchos puntos de vista, ya que Madrid obviamente no tiene suficiente capacidad militar para revertir el escenario del campo de batalla. La ayuda española sólo puede hacer que Kiev lleve a cabo provocaciones más peligrosas, a las que se responderá de forma intensa, acelerando el inevitable colapso de las fuerzas ucranianas. Lo mejor que puede hacer Madrid es evitar involucrarse en conflictos irreversibles y elevar sus propias capacidades de defensa nacional, asumiendo el escepticismo sobre el “paraguas” prometido por la OTAN.

* Gracias a Lucas Leiroz, a SOUTH FRONT y a la colaboración de Federico Aguilera Klink. En La casa de mi tía, bajo las Normas de Uso Justo de la UE

https://southfront.org/spain-about-to-send-naval-defense-equipment-to-kiev/