Buscar
jueves, 18 de abril de 2024 01:15h.

Esther no pudo más, también fue asesinada por el estado horas antes del desahucio - por Francisco González Tejera

Esther, recibió la última carta del juzgado, esa vez no era del banco reclamándole el pago del alquiler, la usura que no perdona que alguien no tenga ingresos para vivir bajo un techo digno. 

Esther no pudo más, también fue asesinada por el estado horas antes del desahucio - por Francisco González Tejera *

Esther, recibió la última carta del juzgado, esa vez no era del banco reclamándole el pago del alquiler, la usura que no perdona que alguien no tenga ingresos para vivir bajo un techo digno. A ella y a su anciano padre no les importaba irse a una vivienda de acogida, abandonar aunque les jodiera el alma ese universo, ese espacio para la vida, donde pasaron 30 años de su existencia, el lugar del amor, de los momentos felices, de los sueños y la rabia cuando te quedas sin nada, cuando un gobierno de mafiosos, junto a la delincuencia financiera trazan su siniestro plan, tirarte a la puta calle, dejarte sin nada, convertirte en parte de la basura que separan malamente en los vertederos municipales.

Esta mujer de 43 años no aguantó más la  presión, el chantaje, las amenazas y se quito la vida este jueves en Zaragoza. Yo la entiendo, paso por una situación similar, a mí me están hundiendo, asesinando lentamente, como a millones de personas en este reino de ladrones llamado España, la misma gentuza que acaba de asesinar a la pobre Esther.

Ahora mismo Cospedal y su marido, Ana Botella, Rafael Hernando, la siniestra Soraya Saenz de Santamaría, la ultraderechista Esperanza Aguirre, el imbécil de Floriano, estarán después de ir a misa celebrando otra muerte, una más, de las más de 6.000 por suicidios económicos en los años de este vergonzoso gobierno “Una menos para las listas del desempleo”, dirán entre gim tonics. El boca sucia del presidente hará una de sus lacerantes observaciones: “La evidente recuperación económica de España es un ejemplo para la comunidad internacional".

¡Váyanse a la mierda malditos sinvergüenzas sin escrúpulos!

Una muerte más en su curriculum, un nuevo asesinato de estado. Sean conscientes que ni toda la lluvia del sur limpiará jamás la sangre de sus cuidadas y asquerosas manos.

Es la sangre de millones de personas que no podemos más, que sufrimos un genocidio social disfrazado de reformas, recortes y corrupción política generalizada.

http://viajandoentrelatormenta.blogspot.com.es/2015/02/esther-no-pudo-mas-tambien-fue.html

* Publicado con autorización del autor