La financiarización y sus descontentos - por Francis Lee *

 

Como lo habrían definido los libros de texto, el capitalismo debe entenderse como una fuerza esencialmente dinámica, en constante crecimiento y mutación, y además no toma prisioneros. Es un sistema social en el que los individuos son libres de poseer los medios de producción, la propiedad y maximizar los beneficios y cuya asignación de recursos está determinada por el sistema de precios. Bueno, esa es la teoría en su forma original que se remonta a John Locke (1632-1704). Sin embargo, con el tiempo el sistema cambió y se adaptó a los requisitos de su nuevo entorno. Los primeros lógicos del sistema se encontraban principalmente en Europa, particularmente en Inglaterra, Francia y Alemania. La Escuela Inglesa de practicantes teóricos, incluyendo a Adam Smith – quien de hecho era escocés – (1723-90), (David Ricardo (1722-1823) quien originalmente era portugués,'La condición de la clase obrera en Inglaterra 1844.'

Tal fue la edad de oro de la economía política.

Sin embargo, la Economía Política estaba a punto de ser eclipsada por una nueva teoría, a saber, la 'Economía'. La Economía Matemática ahora prácticamente se ha insinuado en la Economía Política de los currículos escolares, universitarios y de negocios dominantes. La teoría se basa en un sistema de leyes 'naturales' (¡sic!) que aparentemente están fuera de discusión y rígidamente disciplinadas por un sacerdocio de clérigos que han jurado defender sus preceptos religiosos.

Sin embargo, hasta ahora, cualquier intento de desafiar las enseñanzas de esta fe y sus defensores lo encontrará difícil. Sea como fuere, un movimiento radical entre sus retractores está acumulando una cabeza de vapor en la oposición. Nada permanece igual para siempre y estar sujeto a una remodelación radical de la forma en que se estudian y se enseñan la economía y las finanzas. Lo que salió mal tiene largas raíces históricas y sin duda se corregirá, pero debe corregirse. Ha habido y cada vez más, descontento con el actual paradigma económico. Sus críticos son vehementes:

“La economía académica se ha convertido en un desastre y una vergüenza. En una conferencia en particular, el premio Nobel Paul Krugman dijo que gran parte de los últimos 30 años de macroeconomía fue 'espectacularmente inútil en el mejor de los casos, y positivamente dañino en el peor''' (1).

Krugman estaba en lo cierto en esta ocasión. “La mayoría de los economistas académicos no solo no vieron venir la Gran Implosión (2008), sino que ni siquiera estaban mirando en la dirección correcta. Y habiendo sido sorprendidos por su llegada, tenían poco que decir acerca de sus implicaciones: el mayor evento en el que ha caído el sistema capitalista desde la Segunda Guerra Mundial.'' (2)

Sin embargo, la respuesta de rebaño a la debacle de 2008 no fue única. Parece que muchos otros estallidos están incorporados en la conciencia popular. Todo parece ir con normalidad y ellos, wham, todo se derrumba. Y esta no es la primera vez que esto sucede. Lo mismo sucedió con el colapso del comunismo a principios de la década de 1990 que estalló en una comunidad académica desprevenida que no había escrito prácticamente nada sobre cómo una sociedad debería pasar del comunismo a un sistema de mercado. La situación no era ni es única.

“Aunque hay brillantes excepciones, la mayoría de los economistas académicos, aunque se aferran a la idea de que su tema es de alguna manera relevante e interesante para un mundo más amplio, de hecho practican una forma moderna de escolástica, sin utilidad ni interés para el hombre o la bestia. . El resultado de esta actividad consiste en artículos sepultados en revistas "académicas", generalmente sobre cuestiones de sorprendente irrelevancia, mal pensados ​​y espantosamente mal escritos, plagados de jerga y generosamente dosificados con matemáticas, destinados a ser leídos por nadie fuera de un camarilla estrecha, y cada vez más ni siquiera por ellos.'' (3)

Pero, ¿qué sucede cuando las civilizaciones se desintegran como siempre? Bueno, tendríamos un estudio de caso, o tal vez debería decir estudios de caso, en plural, justo frente a nosotros. Durante las décadas de 1980 y 1990 el sistema disfrutó de un período de considerable prosperidad. Esto fue ocasionado por la caída del precio del petróleo y el predominio de la ideología yuppie de la riqueza apalancada y la asunción de riesgos. También hubo el surgimiento de China: Rusia todavía estaba en la sala de convalecencia en ese momento después de haber sido devastada por sus propios oligarcas extractivos de clase yuppie. China, sin embargo, avanzó como un importante proveedor de productos baratos y los notables avances en tecnología.

Los valores de los mercados financieros modernos, dominados por el despreocupado culto a la codicia, corroen profundamente los valores que mantienen unidas a las sociedades. También corroen los valores que sustentan los negocios exitosos. Las empresas alguna vez se enfocaron principalmente en producir bienes y servicios para los cuales tenían una ventaja competitiva, pero hoy en día es más probable que se concentren tanto o más en el precio de sus acciones, su régimen de dividendos, sus préstamos y las apuestas que han hecho. sobre los tipos de cambio y las tasas de interés.

Lo que también merece ser examinado fue la gran liquidación de activos nacionales durante los embriagadores años del interludio Blair/Clinton. Dineros que fueron entregados al alcance codicioso de la clase oligarca en los EE. UU. y Europa. Michael Hudson explica:

“Los antiguos partidos de izquierda de Occidente han adoptado políticas neoliberales que devuelven el control político a las élites financieras y rentistas que parecían a punto de perderlo cuando comenzaron a implementarse las reformas tributarias y regulatorias del siglo XX ^. El Partido Laborista británico de Tony Blair y el Partido Demócrata estadounidense de Bill Clinton en la década de 1990 han sido seguidos por los socialdemócratas alemanes SPD y el PS Parti Socialiste francés en esta regresión. Por no hablar de los partidos socialistas griego y español.'' (4)

Pero ahora hemos pasado a la segunda etapa del gran reinicio económico y político que fue, en cierto sentido, 2008 con esteroides.

La revolución financiera

La comprensión más conocida de las finanzas y la financiarización se puede delinear de la siguiente manera: la financiarización es un sistema global que implica el papel cada vez mayor de los motivos financieros, los mercados financieros, los actores financieros y las instituciones financieras en el funcionamiento de las economías nacionales e internacionales. (5)

La financiarización implica un orden singularmente nuevo de extracción de riqueza, que no debe confundirse con la creación (producción) de riqueza. Además, el crecimiento desenfrenado de las finanzas ha dado lugar al surgimiento de una nueva economía rentista y de una clase rentista similar a las capas aristocráticas de antaño; una clase contra la que el 19 ^y el ²⁰defensores del siglo de una economía productiva trabajaron en vano. Desafortunadamente, esta formación social/económica se ha convertido en un parásito consumidor de crecimiento que se ha posicionado a horcajadas sobre las fronteras nacionales e incluso globales/financieras de los estados soberanos. Este golpe económico y financiero contra la clase obrera y el capitalismo productivo ha alimentado una contrarrevolución política que hasta ahora ha sido impermeable a cualquier cambio de su posición social y política. Como señala Michael Hudson.

“La característica distintiva del capitalismo financiero no es la economía real de producción y consumo, las ganancias industriales y los salarios, sino la financiarización de los ingresos y la riqueza. Eso es lo que está imponiendo la austeridad, como consecuencia de los pagos al sector Financiero, Seguros e Inmobiliario, ''desplazando'' ingresos personales y empresariales. Este fenómeno es una combinación de deflación de la deuda y deflación de las rentas.'' (6)

Michael Hudson: una nota sobre la deflación de la deuda . Abajo.

“Toda economía necesita crédito para financiar vivienda, educación (en Estados Unidos) y grandes bienes de consumo duraderos, desde automóviles hasta refrigeradores. El problema es que el volumen de deuda de toda la economía crece exponencialmente por el interés compuesto. La expansión financiera de la deuda (y del "ahorro" en el lado de los acreedores del balance de la economía) es extractiva, deflactando la circulación de la producción y el gasto de consumo de la economía industrial... Hudson.

David Ricardo (ver arriba) ignoró el crecimiento exponencial de la deuda que devenga intereses. Se dejó a Karl Marx elaborar (en los volúmenes II y III de El Capital) que el sistema financiero de crédito y deuda es externo al capitalismo industrial. Crece por leyes puramente matemáticas, y éstas son independientes de la capacidad de la economía para producir y pagar las deudas. A medida que los gastos generales de la deuda en aumento desvían los ingresos de la economía industrial, los acreedores que reciben este crecimiento exponencial reciclan sus recibos de intereses en aún más préstamos, lo que desvía más y más ingresos a los bancos y tenedores de bonos de la economía industrial. Lo que se duplica no es el crecimiento real sino la carga financiera, lo que deja menos ingresos para gastar en bienes y servicios.

El camino exponencial que lo devora todo resultante "asimila toda la plusvalía con la excepción de la parte reclamada por el estado". Véase Marx. (7)

El Estado y la Soberanía

Durante el período posterior a 1945, en general se entendió que las instituciones políticas del estado siempre habían sido, en cierto sentido, neutrales. Actuando en el interés público, el estado era responsable de los sectores clave de la economía, que incluían la salud, la educación, industrias clave como el transporte, los servicios públicos: agua, electricidad, gas, carbón, hierro y acero. Además, había servicios culturales como la música, la vivienda y el teatro, y además, museos, parques, campos de juego y balnearios que siempre han sido financiados por el estado. Hubo una serie de cosas como los circos, por ejemplo, que permanecieron en el sector privado.

Pero el estado ya no supervisa la mayor parte de lo anterior. Las únicas instituciones reales que ahora importan son el servicio civil, la policía y las fuerzas armadas y, por supuesto, los medios de comunicación.

Los primeros en ser atacados fueron los habitantes del sur global. El FMI y el Banco Mundial recibieron este papel particular. Este dúo mortal del FMI/BM recibió instrucciones para imponer los temidos 'Programas de Ajuste Estructural impuestos a los gobiernos de América Latina, Asia y África por el dúo FMI/BM para perseguir la industrialización impulsada por las exportaciones, recortar el gasto social y reducir los salarios de los funcionarios públicos. y reducir su número, apresurar las medidas de privatización y, sobre todo, hacer cumplir los derechos de propiedad privada... Y el resultado de todo esto fue la creación del capitalismo de compinches que permitió a personas y empresas bien conectadas tomar el control de sectores clave y convertirse en plutócratas a través de Redes oportunistas y clientelismo. Carlos Slim surgió de la nada y se convirtió en el hombre más rico del mundo al adquirir el control del sector de telecomunicaciones de México en la privatización. Como era de esperar, otras nulidades en el sur global surgieron como multimillonarios que combinaban habilidades políticas con una perspicacia comercial despiadada.

En el hemisferio norte lo que quedó fue la privatización de gran parte de lo anterior. En Rusia, esto tomó la forma más extrema y condujo al colapso del estado, las instituciones, la cultura y la religión rusas y al surgimiento de la clase oligarca. Rusia fue literalmente destruida por los privatizadores y sus patrocinadores occidentales y tardó años en recuperarse.

Este proceso también tuvo lugar en los estados ex-post-soviéticos y también tardó años en recuperarse, y había disfrutado de un breve renacimiento, hasta que se logró el resurgimiento del nuevo orden capitalista con la habitual mezcla heterogénea de reformas estructurales impuestas por el dúo FMI/BM. afuera. (8) Estas políticas destructivas provocadas por una serie de privatizaciones que fueron una bonanza para los ya adinerados pero que se han convertido en una nueva carga para la nueva clase trabajadora en Occidente.

(Uno de los efectos secundarios de esta contrarrevolución global ha sido la caída de la población, particularmente en el hemisferio norte. La tasa de fertilidad de las mujeres ha ido cayendo y con ella el tamaño de la población. No puedo pensar en un solo país en el norte hemisferio que maneja la tasa de fertilidad mínima de 2.1 para las mujeres. En resumen, y para alegría de los eugenistas, la población mundial ha estado en declive a largo plazo desde 1950 en adelante.) El Gran Juego continúa.

Este artículo de Alastair Macleod se puede leer completo en Goldmoney

Geopolítica: El mundo se parte en 2. 18-ago-2022. Por Alasdair Macleod.

Mientras Ucrania nos distrae, el presidente Putin ha avanzado materialmente en sus objetivos geopolíticos. Con la ayuda y la complicidad del presidente Xi, Putin está tomando el control del continente asiático. La misión está en camino de ser cumplida. Ahora espera los meses de invierno para finalmente obligar a la UE a rechazar la hegemonía de Estados Unidos. Solo entonces, el extremo occidental del continente euroasiático estará verdaderamente libre de América.

Esta breve sinopsis explica cómo está logrando sus objetivos estratégicos. Examina la geopolítica de la masa continental asiática y las naciones vinculadas a ella, que comercial y financieramente están dando la espalda a la alianza occidental liderada por Estados Unidos.

Miro la política desde el punto de vista del presidente Putin de Rusia, ya que él es el único líder nacional que parece tener una comprensión clara de estos objetivos a largo plazo. Su estrategia activa se ajusta estrechamente al análisis predictivo de Halford Mackinder de hace casi 120 años. Mackinder es considerado el fundador de la geopolítica.

Putin está decidido a eliminar la amenaza estadounidense a sus fronteras occidentales presionando a la UE con ese fin. Pero también está construyendo relaciones políticas basadas en el control de los suministros globales de combustibles fósiles, un camino abierto para él por las obsesiones estadounidenses y europeas sobre el cambio climático. En sociedad con China, la consolidación de su poder sobre la masa terrestre euroasiática ha progresado rápidamente en las últimas semanas.

Para la alianza occidental, financiera y económicamente, el momento es particularmente difícil, ya que coincide con el final del período de 40 años de tasas de interés decrecientes, aumento de la inflación de los precios al consumidor y una recesión cada vez más profunda impulsada por la contracción del crédito bancario.

Es la continuación de una guerra financiera por otros medios, y parece que Putin tiene una mano imbatible. Está en camino de empujar al límite nuestro frágil sistema financiero basado en moneda fiduciaria. 

NOTAS

(1) 'El problema con los mercados', Roger Bootle – Salvando al capitalismo de sí mismo – Capítulo 9 – pp.232-33 – P.Krugman

(2) Bootle – página 233 – Ibid.

(3) Bootle – op. cit.

(4) Michael Hudson – El Destino de la Civilización – p.172

(5) Grace Blakely – Robado: Cómo salvar al mundo de la financiarización. Por Grace Blakeley – página 11.

(6) Michael Hudson – El Destino de la Civilización – p.15

(7) K. Marx – El Capital Volumen 3, página 699

(8) Mientras tanto, las Instituciones de Washington adquirieron un nuevo papel en la década de 1990 como parteras del desarrollo capitalista en las numerosas economías de "transición" de la antigua Unión Soviética y Europa del Este, el Banco Europeo para la Reconstrucción y el Desarrollo establecido apresuradamente. (ERBD). Adoptaron la estrategia de ajuste estructural de estos países en lo que eufemísticamente se denominó 'terapia de choque'. Esto tuvo calamitosas consecuencias sociales y económicas por las cuales las instituciones financieras internacionales les aconsejaron asumir una gran responsabilidad.

* Gracias a Francis Lee, a THE SAKER y a la colaboración de Federico Aguilera Klink. En La casa de mi tía con autorización

https://thesaker.is/financialization-and-its-discontents-2/