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sábado, 20 de abril de 2024 01:42h.

Indigencia argumental - por Ramón Trujillo

  El pasado viernes día 30 de noviembre, el señor Alfonso González Jerez, un artículo titulado “Troikas” en Diario de Avisos, en el que me acusó de sustituir el “análisis económico con chascarrillos” y, asimismo, afirmó que “produce grima” hacer pasar “por análisis político” mis afirmaciones, publicadas el día antes, sobre alternativas fiscales a la situación actual.

Indigencia argumental - por Ramón Trujillo

  El pasado viernes día 30 de noviembre, el señor Alfonso González Jerez, un artículo titulado “Troikas” en Diario de Avisos, en el que me acusó de sustituir el “análisis económico con chascarrillos” y, asimismo, afirmó que “produce grima” hacer pasar “por análisis político” mis afirmaciones, publicadas el día antes, sobre alternativas fiscales a la situación actual.

  El señor González Jerez, en lugar de rebatir mis argumentos, prefirió hacer el “análisis político” que uno esperaría de ciertos tertulianos controvertidos de la Cope, cuando me calificó de “luz perdurable de Izquierda Unida” y amontonó, una detrás de otra, una sarta de descalificaciones sobre mis argumentos: “patochada”, “chascarrillo ocasional”, “fiambrera proletaria”, “mesianismo de baratillo” o “avestrucismo”.

  Sin embargo, en cuanto abandonamos la retahíla de descalificaciones, nos hallamos ante una indigencia argumental superlativa. Veamos. Constituye un proceder racional, por ejemplo, expresar cualquier discrepancia con los escritos de Keynes o Friedman, pero negar la existencia de tales escritos, como argumento contra las tesis que sostienen, ameritaría un puesto destacado en cualquier antología del disparate. Y algo muy parecido es lo que hace el comentarista de Diario de Avisos con el documento en que apoyo mis afirmaciones.

  El señor González Jerez considera el informe que utilizo, elaborado por técnicos de Hacienda agrupados en Gestha, como “una de las versiones fiscales del brazo incorrupto de Santa Teresa”. A continuación, propone a sus lectores que “intenten buscar este informe [...], pero no lo encontrarán” (Los informes que he utilizado se hallan en: http://www.gestha.es/archivos/informacion/monograficos/2011/reducir-el-fraude-fiscal-y-la-economia-sumergida.pdf y en http://www.gestha.es/archivos/informacion/comunicados/2012/alternativas-de-gestha-a-la-subida-del-iva-y-recortes-del-rdl-20-2012-sin-anexos.pdf). Un economista tan destacado como Vicenç Navarro, ex asesor de Naciones Unidas, la Administración Clinton, o de gobiernos socialdemócratas suecos, describe a Gestha como “una de las instituciones más valiosas que tiene este país. De una manera metódica y rigurosa”, añade, “proveen información de una gran importancia que documenta las enormes injusticias existentes en el sistema fiscal español que se han acentuado todavía más con las políticas públicas llevadas a cabo por los gobiernos Zapatero y Rajoy” (http://www.vnavarro.org/wp-content/uploads/2012/06/impuestos-y-fraude-fiscal-vdef.pdf).

  Asimismo, el articulista indica que “el señor Trujillo nos cuenta que ha hecho unos cálculos -no explicita ni su metodología ni sus criterios contables- de los que se derivan que a Canarias le corresponderían unos 2.300 millones de euros, lo suficiente para que los recortes presupuestarios se convirtieran en una pesadilla del pasado”. Pues bien, el comunicado que envié dice textualmente: “la aplicación del plan fiscal propuesto por técnicos de Hacienda, agrupados en Gestha, recaudaría 63.800 millones de euros. Un reparto proporcional de esos ingresos aportaría 2.857 millones de euros al presupuesto de Canarias, una cantidad muy superior a los 1.500 millones de euros perdidos en relación al año de mayor presupuesto”. Es decir, si dividimos lo que se recaudaría, según el plan de Gestha, entre el número de españoles, y multiplicamos luego lo que correspondería a cada individuo por el número de canarios, tenemos una estimación de lo que supondrían tales ingresos equitativamente repartidos.

  El señor González Jerez podría abordar con racionalidad su discrepancia con las propuestas económicas de Izquierda Unida si, en lugar de considerar erróneamente progresistas sus propios planteamientos económicos, reconociera el profundo conservadurismo de sus posiciones. No tiene sentido que, por no compartir una propuesta fiscal como la de Gestha, asumida en lo esencial por Izquierda Unida, afirme que tal propuesta es irreal y diga de IU que “o son un partido revolucionario o son una fuerza reformista”. Porque es que, además, cuando uno ve como “revolucionaria” una propuesta fiscal reformista está diciendo muy poco sobre tal propuesta fiscal y mucho sobre uno mismo.

  Y es que, si España recaudara lo que proponemos Gestha e IU, simplemente lograría recaudar el mismo porcentaje del PIB que recaudan nuestros vecinos de la Unión Europea, según datos de Eurostat, que, quizá, el señor González Jerez no sepa encontrar, o los considere teñidos de “mesianismos de baratillo”. Para 2010, los ingresos fiscales representaron el 38.4% del PIB de los estados de la Unión Europea y, sin embargo, únicamente el 31.9% del PIB de España (http://europa.eu/rapid/press-release_STAT-12-77_en.htm). Es decir, la propuesta fiscal que he comentado sólo serviría para ingresar los 6.5 puntos de PIB que tendría que recaudar España para estar en la media europea de recaudación fiscal. Como se ve, se trata de una propuesta moderadamente reformista, que reduciría el déficit público por debajo del 3% del PIB, acabaría con los recortes y permitiría un cambio positivo del rumbo económico.  

  Por último, al señor González Jerez le desagradó que yo afirmara que “PP, PSOE y CC, la troika canaria, nos castiga con sus políticas de desigualdad y con la pretensión de que no hay alternativas”. A quienes nos ofrecen chutes de conformismo suele molestarles que recordemos que quienes ayer nos pidieron votar sí a la Constitución Europea (luego más o menos transformada en Tratado de Lisboa) son corresponsables de los estragos que hoy nos causa el Banco Central Europeo. Por eso, señalé que “la troika canaria deberá explicar su apoyo a los tratados europeos que han convertido al Banco Central Europeo en el articulador de la especulación de la banca privada contra las arcas públicas. Se ha calculado que, si ese Banco Central hubiera financiado a los estados, la deuda pública española rondaría el 14% del PIB y, por lo tanto, en 2013, cada ciudadano español pagaría 114 euros en intereses de la deuda pública y no los 817 euros previstos. En tal caso, la cantidad de dinero liberada de nuestra abusiva deuda pública, permitiría aportar a las arcas canarias 1.486 millones de euros, si se repartiera de forma proporcional al número de habitantes” (para el estudio sobre el menor tamaño de la deuda pública véase http://eduardogarzon.net/?p=328).

  En fin, que el señor González Jerez no debería proyectar en otros su falta de rigor y sí debería asumir su profundo conservadurismo económico que, por otra parte, es absolutamente mayoritario entre los comentaristas políticos y los tertulianos de este país, en donde los contertulios mediáticos suelen oponer y confrontar las mismas ideas. Ramón Trujillo, coordinador de Izquierda Unida Canaria.