Juan Ruiz Alzola, un incoherente en la corte de Paulino - por Juan Martín Vega

"Con el roce, todo se pega; la malo, más rápido que lo bueno", Uno examina el brillante historial académico y profesional del doctor ingeniero en telecomunicaciones, nada menos que profesor visitante en Harvard casi cinco años, profesor de nuestra Universidad Canaria en su centro de la ULPGC y Director de Investigación y Tecnología-Consejero Delegado del ITC,  Juan Ruiz Alzola, y se asombra de la capacidad que tiene Paulino para desborrifar todo lo que toca.

Digo esto, con plena conciencia de lo que digo, todavía bajo la impresión turulata que me produjo el espectáculo penoso a que asistí en la tarde noche de este viernes 21 de noviembre, en el acogedor salón de actos del chicharrero Círculo de Amistad XII de enero.

Juan Ruiz Alzola es, desde 2007, flamante Director de la Agencia de Paulino de Investigación, Innovación y Sociedad. Y, en su carácter de responsable de la que para mí es -mejor dicho, debería ser- el área de gobierno más importante desde el punto de vista estratégico, fue invitado por la Plataforma por un nuevo modelo energético para participar en la "II Jornada por un Nuevo Modelo Energético para Canarias: Transición hacia la democracia y la soberanía energética", con una ponencia que el propio Ruiz Alzola nombró "La energía y la I+D+i en Canarias". Me marco todo este detallado rollo, porque es importante para mis comentarios sobre el desairado papel jugado por el  brillante técnico, mal director, pésimo ponente.

Para empezar, ni en la exposición de la ponencia ni en las intervenciones de Ruiz Alzola en el debate posterior, apareció referencia alguna, ni a la investigación, ni al desarrollo ni a la innovación. Todo lo contrario. Todas y cada una de las manifestaciones del Director de la Agencia de Paulino estuvieron impregnadas del más rancio conservadurismo, el más lacerante inmovilismo, la más ridícula ligereza improvisada, sin que se observara ser fruto de investigación alguna.

Abrió Ruiz Alzola su parlamento con esta trascendente afirmación, que dejó boquiabierto al auditorio, que ignoraba el sublime descubrimiento alzoliano: "Hablaremos de la importancia que tiene la energía en nuestro mundo". Y nuestro hombre desarrolló su excepcional hallazgo con dos inauditas reflexiones; la segunda de ellas -dijo- "consecuencia de la anterior".

Las dos de esta manera relacionadas reflexiones, que indican que Ruiz Alzola no está llamado por la naturaleza para la innovación, ni en materia energética ni en economía, son:

Una: la competitividad "no se puede ir por libre", hay que considerar la masa crítica en el control del CO2.

Dos: (Insiste el ponente que consecuencia de la anterior) la "economía de mercado"

Y concluye el eximio director de la Agencia de Paulino que "en un sistema liberalizado, las empresas toman sus decisiones". Luego se comprobaría que esta máxima neoliberal le sirve al miembro, de segunda fila, pero miembro, del Gobierno de Paulino, para exonerarse de responsabilidad, porque su último grito en la noche fue "¿Dónde están los empresarios?"

Desde luego, ya yo sabía que ni el partido de Paulino ni el de sus socios actuales se distinguen precisamente por sus veleidades progresistas, pero no me parece aceptable esta afirmación propia de la más acérrima derecha desde el gobierno, de que un sector estrategico - y el de la energía lo es, como ninguno- pueda ser dejado en manos de la empresa privada. No voy a pretender, aunque lo desee intensamente, que los partidos en el poder en Canarias recuperen  para el sector energético el carácter público que nunca debió perder, pero de eso a desertar del deber del gobierno de controlar la operación, hay un largo trecho. 

A continuación, el público presente pudo escuchar sobrecogido esta siguiente frase, que merece pasar a la antología del disparate (no por extendido, menos disparate ni menos suicida): "Los combustibles fósiles constituyen un problema que nuestra generación no puede solventar". Con esto, puede observarse la manera que tiene Ruiz Alzola de imitar las triquiñuelas paulinares. De una tacada, se sacuden toda su responsabilidad, en tanto que servidores públicos, en la monumental trampa en que se encuentra Canarias, encadenada a la esclavitud estratégica y financiera de los combustibles fósiles. Porque, sostienen que es una cuestión que atañe a las generaciones venideras. Si es que les damos la oportunidad de venir, claro, cosa más que dudosa y no es broma, con esta categoría de gobernantes que sufrimos.

Acto seguido, se pudo escuchar en la venerable sala escenario de la II Jornada de la PX1NMC, otra obviedad, tristemente conocida, pero proferida con la solemnidad del que descubrió el gofio con azucar: "Las últimas cuatro generaciones han liberado CO2 en volúmenes que generan estrés para el planeta". No me digas, Ruiz Alzola, no nos habíamos enterado. Y es que estábamos en aquella reunencia para hablar de otras cosas, no de la necesidad de solucionar la contaminación por la generación energética con fósiles.

Ruiz Alzola continuó desgranando obviedades, insulsamente poco rigurosas, contándo una ininteligible anécdota sobre la utilización del amoníaco en los albores del siglo XIX; largando máximas como "Burro sin carga no anda", que ya me contará Ruiz Alzola que quiere decir con esto, en el contexto de una ponencia denominada "La energía y la I+D+i en Canarias".

Y entonces, Ruiz Alzola exclama, sin duda fruto de sus sesudas investigaciones, algo que debe creer él que nadie entre las personas presentes sabía: "¿Qué va a pasar, cuando las naciones emergentes, que están llegando al desarrollo demanden energía al mismo nivel que las actualmente desarrolladas?" Insisto. No sé qué es lo que piensa Ruiz Alzola que mueve a un grupo de gente a dedicar sus esfuerzos a buscar un nuevo modelo energético, allá y acá.

Y llegamos ya al final de la primera parte de la ponencia, que el director de la Agencia de Paulino remata con esta afirmación, que, supongo yo, iría encaminada a advertir a  las personas presentes que sus desvelos por un cambio energético están condenados al fracaso: "Ésta es una sociedad movida con fósiles y esto no se va a cambiar en el corto plazo" Acabáramos, Ruiz Alzola. Ya se te ve la intención. Con este aserto, demostradamente falso, estabas empezando a justificar la política energética del gobierno en que te integras, huera de investigación, carente de innovación y agresora de la sociedad, 

Y ya, desarretado, el miembro del gobierno de Paulino se risca en su discurso del inmovilismo en materia energética y, sin tapujos, enarbola las manidas argumentaciones en contra de las renovables en Canarias, que yo me voy a permitir ir desmontando, una a una, entre paréntesis:

Primera y principal: "el componente económico. La capacidad de generación de energía instalada está ahi". (Por supuesto, pero nadie pretende que se deseche la actual estructura, lo que se exige es que las inversiones se encaminen, no a proyectos gaseros, sino a desarrollar renovables, para ir revertiendo la actual preponderancia del petróleo en el mix energético y pasar, progresivamente, de la presente relación 4 - 96 al 10-90. 20-80, así, hasta el deseable y prfectamente factible, en el corto plazo, del 60% de renovables. Y eso, que nadie se llame a engaño, sin necesidad de instalar gas, con ese subterfugio inadmisible, de que "el gas es un paso intermedio a las renovables")

Segunda y contradictoria: Dice Ruiz Alzola que "la realidad canaria, con seis sistemas energéticos aislados y pequeños, dificulta la aplicación de renovables". (Una afirmación palmariamente peregrina, cuya falsedad se demuestra por la experiencia práctica, pero, sobre todo, que se contradice con la existencia, ya, de manera tan cacareada por cierto por Paulino y por el propio Ruiz Alzola en el debate posterior, del proyecto Gorona del Viento, en El Hierro. Un proyecto ya felizmente operativo que, encima, también contradice el punto anterior, porque el sistema no es ecnómicamente rentable, pero de gran importancia estratégica. porque, aunque Ruiz Alzola parece no haberse enterado, existe un concepto, objeto y título expreso de las II Jornadas en que el hombre participaba, de "Soberanía energética") 

Tercera y desfasada: "El problema con las renovables es que no son programables y no garantizan el suministro en todo momento. Las trabas de almacenamiento no han sido todavía solventadas. El más viable procedimiento es el de elevar agua y generar luego energía con la caída. Pero eso exige territorios con alturas". (Si el director de la Agencia de Paulino aplicara el debido celo a la función de Investigación del cargo que en su día prometiera o jurara: o, en su ostensible defecto, hubiera atendido, al menos por cortesía, a la ponencia que en la Jornada precedió a la suya, dictada magistralmente por Jorge Morales, sabría lo que toda persona con un mínimo conocimiento sabe: Que los problemas de almacenamiento de energía no solamente ya han sido superados en muy buena medida, sino que, además el desarrollo exponencial de la tecnología permite confiar en más significativos avances en el cortísimo plazo. Por otra parte, yo recomiendo a Ruiz Alzola sacar la nariz y los ojos de lo que quiera que él investigue y mire y huela el territorio de nuestras islas,pues todas ellas -incluídas las más viejas, no digamos las jóvenes, más abruptas- disponen de desniveles propicios a los procedimientos que él considera tan problemáticos. Para mayor abundamiento le citaré a Ruiz Alzola el proyecto de Chira Soria, inexplicablemente paralizado en este momento; o el proyecto Aguamansa de eficiencia energética en La Orotava, cuyo impulsor, Isidoro Sánchez, se encontraba en la sala donde nuestro poco avisado director profería sus errados asertos.

El brillante técnico y profesor Ruiz Alzola, infectado ahora de zafiedad por Paulino, coronó su nada brillante participación en la Jornada, con su respuesta a la interpelación que se le hizo por una de las personas presentes, que le conminaba a pronunciarse sobre el gas. Ruiz Alzola construyó una sublime pieza, a imagen y semejanza de los ardides acostumbrados por su jefe Paulino: Salirse por las cumbres isleñas, sin entrar en la materia que se le propone: Dice -y yo todavía no logro salir de mi asombro- "¿Por qué el gas? Los problemas hay que afrontarlos contrastando argumentos. (sic) El cambio climático es un problema global, resulta que Canarias no va a cambiar el mundo. No conozco la sostenibilidad total. ¿Qué region es homologable a Canarias?  El gobierno, de forma realista, está dando los pasos para sustituir hidrocarburos. Yo no soy el responsable de la energía, pero les recuerdo que el responsable de ello, tiene que garantizar que haya luz todos los días. No se dispone de presupuestos para implantar renovables. Yo pregunto ¿Dónde están los empresarios"

Como puede verse, una inefable manera de presentar argumentos para constrastarlos y afrontar los problemas. ¿Me preguntas por el gas? Pues yo te contesto machangadas, impropias de mi categoria académica. Que el gobierno está dando los pasos para sustituir hidrocarburos, dice. Pues no se nota, porque la ínfima participación de tecnologías limpias en el mix no se ha movido en los ochos años del paulinato.

Ruiz Alzola, ya que le prestó tan escasa atención al título de su propia ponencia, podría haberse leído el de la Jornada en que intervenía: "Transición hacia la democracia y la soberanía energéticas". Quienes nos oponemos al gas y reclamamos las renovables para las que Canarias disfruta de excepcionales condiciones y rico conocimiento técnico, no lo hacemos solamente -que tambien, qué también, qué también- para contribuir a aminorar la presencia de CO2, sino, como principio capital, por sentido estratégico, para avanzar hacia la imprescindible soberanía energética que nos libere de estar como hasta ahora a merced de las vicisitudes comerciales y logísticas mundiales, cada día más expuestas y frágiles, Y, además, para conseguir la democracia en la materia, de forma que se genere economía, para las familias, las empresas y el país.

Ruiz Alzola desconoce al parecer, que él es tan responsable como quien más, de todas las politicas del gobierno de Paulino, al que pertenece y por cuya pertenencia cobra. La única manera de eludir responsabilidad es la dimisión. No puede escurrir el bulto de otra manera. Y, en todo caso, debería entender el director de la Agencia de Paulino que la implantación de renovables no estorba en absoluto, sino que fortalece, la garantía de suministro de luz en todo momento.

En cuanto a las protestas de amor por las renovables que en alguna ocasión expresó el tantas veces citado director, yo, abrumado por la vergúenza ajena, me niego hacer más comentarios. Me limitaré a remitirme a la penosa situación a la que ha sumido a Canarias el gobierno de Paulino al que sirve el mentado Ruiz Alzola. No  obtenemos energía renovable más que un 4% de lo que precisamos. Hay amores que matan.

Terminaré este acalorado artículo, producto de la indignación suscitada por la ausencia de rigor con la que compareció Ruiz Alzola en una Jornada técnica, al lado de tres eminentes expertos en materia energética, con esta exhortación, referida a la búsqueda de presupuestos y de empresarios para la implantación de renovables en Canarias. Es muy sencillo. Aconseje a su jefe Paulino que dedique los esfuerzos y recursos que está malbaratando con el combustible fósil, tóxico, caro, peligroso y de complicado abastecimiento, el gas, a las tecnologías limpias. Así de fácil. No es menester mucha investigación para ello, pero sí mucha innovación y, sobre todo, mucho respeto por la sociedad. Ya usted ve, Ruiz Alzola. Todo un programa para su Agencia.