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sábado, 27 de abril de 2024 02:12h.

Un juguete me pide mi dama - por Rosario Valcárcel

rosario valcárcelUn juguete me pide mi dama,

de su mano me hacer,

               juguetes rosario

Un juguete me pide mi dama - por Rosario Valcárcel *

Un juguete me pide mi dama,

de su mano me hacer,

porque le haga placer

de traelle aquel juguete

que alcanza sin alcahuete

sabor de cualquier dama

para la cama.

 

El ha pedido mil veces

por las señas y color

Y dice que tiene un sabor

más dulce que pan y nueces,

 

Y de estos son los jueces

las ansias con que se infama

para la cama.

 

La soltera que le tiene

juega mil juegos con él

y a la casada entretiene;

y antes que la caja suene

mil batallas de amor trama

Para la cama.

 

Aunque es juguete,  es un juego

que, si el más sabio juega,

 más se pica y más se ciega

y pierda todo el sosiego:

Es fuego que  a poco ruego

Se enciende y guarda la llama

Para la cama.  (Anónimo, s. XVI)

 

Hoy los juguetes sexuales son sofisticados y glamurosos pero no es un invento nuevo, no, ya desde la Antigüedad hombres y mujeres han usado juguetes eróticos. Lo usaron los antiguos griegos, egipcios, romanos y en Oriente Medio.

El primer dildo de la historia apareció en la Antigua Grecia, en el año 500 a.C. Eran de madera bastantes primitivos, y entre las mujeres se lo obsequiaban cuando sus maridos se iban a la guerra. 

Hubo que esperar a la década de 1880 para que el médico británico Joseph Mortiner Granville, inventara el primer vibrador a baterias. Se comenzaron a usar para combatir, aquello que en la época victoriana se conocía como la "histeria femenina" 

 Ahora están al alcance de todo el mundo y por supuesto que su uso es para cosas bien distintas. Y las mujeres y los hombres no tiene reparo en usarlos o en reconocer abiertamente que lo usan para divertirse, alargar las relaciones sexuales  o incluso para mejorar la salud física, ya que dice que al usarlos liberas oxitocina, la hormona de la felicidad y el placer.

Además las estadísticas afirman que ocho de cada 10 mujeres utiliza habitualmente juguetes eróticos a la hora de practicar sexo. Quizás porque más allá del placer, el vibrador, puede convertirse en el instrumento ideal para tratar algunos de los problemas de disfunción sexual más extendido.

Hay muchos juguetes sexuales, las  novelas y películas eróticas han puesto de moda el sexo duro y para ello puedes usar: fustas, mordazas, collares de sumisión, esposas, pezoneras…

 Y hablando de fustas ya el cine por los años cincuenta y nueve nos presentó  el arma favorita de Barbara Stanwyck, enteramente vestida de cuero  negro, en el western de Samuel Fuller “Forty Guns”.

Ahora bien, no debemos olvidar esa capacidad del arrebato, ese momento en que dos cuerpos desean darse placer y disfrutar de las caricias, de los besos, de la emoción del gozo. Simplemente de entregarse a los brazos del destino.

 

Blog-rosariovalcarcel.blogspot.com

 

* En La casa de mi tía por gentileza de Rosario Valcárcel