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viernes, 03 de mayo de 2024 09:54h.

La pesadilla - por Antonio Francisco González Sanabria

La trituradora sigue en marcha, los ciudadanos de nuevo reciben “las buenas nuevas de nuestro gobierno y de Europa”, 6.202.700, más parados y con nuevos recortes a la vista; las pensiones serán devaluadas; se escuchan tambores en rumolandia, de que puede ser necesario cuarenta años cotizados para obtener una limosna de pensión. Que digo yo, que tiene que ser esto producto de un humor bastante negro o de una mala leche increíble por parte de los trileros que nos gobiernan; porque a ver quien me lo cuenta, con estas cifras de parados y las expectativas de trabajo que tenemos ¡quien coño puede cotizar ese periodo de tiempo! Aparte de la intención de aumentar la edad de jubilación por encima de los 67 años, o sea, tòs con el Parkinson currelando.

La pesadilla - por Antonio Francisco González Sanabria

La trituradora sigue en marcha, los ciudadanos de nuevo reciben “las buenas nuevas de nuestro gobierno y de Europa”, 6.202.700, más parados y con nuevos recortes a la vista, las pensiones serán devaluadas, se escuchan tambores en rumolandia, de que puede ser necesario cuarenta años cotizados para obtener una limosna de pensión, que digo yo, que tiene que ser esto producto de un humor bastante negro o de una mala leche increíble por parte de los trileros que nos gobiernan, porque a ver quien me lo cuenta, con estas cifras de parados y las expectativas de trabajo que tenemos ¡quien coño puede cotizar ese periodo de tiempo! Aparte de la intención de aumentar la edad de jubilación por encima de los 67 años, o sea, tòs con el Parkinson currelando.

Cuando escuchas que el subsidio de paro va a ser reducido se te abren las carnes, ya existen en este país casi dos millones de esos parados que no cobran absolutamente ni un céntimo, es una realidad que  gran parte de esos parados comen, que no es vivir sino mal vivir, gracias a los pensionistas (padres y suegros), a esos pensionistas a los que van de nuevo a exprimir un poco más, ya tenemos tres millones de niños en este país que no comen tres veces al día, casi la mitad de los hogares de los ciudadanos que sí tienen ese raro bien que es el trabajo, tienen a alguno de sus miembros familiares en paro, pero evidentemente algunos políticos utilizan las necesidades de supervivencia de los ciudadanos para salir en los papeles.

Evidentemente esta política de avestruz y de optimismo Kamikaze por parte de nuestros políticos, ignorando la realidad del pueblo, con hambre, con los desahucios, los llamen como los llamen, con el desprecio total a las iniciativas populares para intentar corregir los desmanes de los mercados y de la banca, y con las nefastas consecuencias de la “excelente reforma laboral de Rajoy”, amén de la sarta de mentiras que nos intentan colar con el espejismo del deseado crecimiento, todo vale con tal de no reconocer que se han equivocado de medio a medio, que en vez de tener una gallina ponedora solo tienen un manojo de plumas, a estos mentirosos impenitentes solo les importa como salir airosos de sus propias mentiras y enredos, eso sí, la mayoría de ellos tendrán sus pensiones aseguradas de por vida con solo haber estado de senador o diputado siete u ocho años.

Mientras tanto, desde ese dragón que es Europa nos escupe con su fétido aliento para que no seamos díscolos en nuestro país, no les gusta que tengamos un 27,13 % de paro, del cual más de mitad son jóvenes, donde no tener trabajo y más de cuarenta y cinco años es una sentencia para morir de hambre o ser desahuciado, embargado o lo que venga bien (corte de luz, agua, impagos de comunidades etc.), pero es necesario hacer nuevas reformas porque no cumplimos objetivos, no tenemos capacidad sin trabajar, sin poder dar de comer a tu familia, para poder pagar la enorme deuda que nuestro país ha contraído para salvar a la banca, banca por otra parte, que según ese mismo monstruo al que antes hacia referencia, posiblemente vaya a necesitar una nueva inyección de dinero o se ira a hacer puñetas.

Como vemos, estamos atrapados en un rueda que como los ratones, que nosotros mismos no dejamos de hacer girar, a menos que digamos ¡BASTA YA! A menos que de una vez por todas las fuerzas que componen la sociedad, tanto política como civiles, incluso la Iglesia, tengan los reaños suficientes como para ser medianamente honrados y se siente juntos para parar este debacle social y humano, estamos al borde de una hecatombe que nadie quiere ver, solo lo ve aquel que le cae encima el estigma de quedarse sin trabajo, endeudado, sin vida y lo peor que a una persona puede sucederle es no tener tal y como están las cosas  oportunidad de futuro ni para él ni para sus hijos.

Antonio Francisco González Sanabria