La valentía de un profesor - por Damián Marrero
La valentía de un profesor - por Damián Marrero. Militante de Sí se puede
Fue una lección inaugural en tres actos donde no faltaron menciones a Gutenberg, Tim Berners Lee (creador de la web), Julian Assange (perseguido por airear a través de Wikeleads las miserias del Imperio intergaláctico) y hasta el infaustamente nobelizado Obama. Josema podía haber optado, como tantos otros catedráticos anteriores, por cumplir con el trámite con una lección estrictamente académica o, como mucho, con alguna mención de soslayo a este ataque frontal a los derechos civiles y laborales de la ciudadanía como no se conocían desde el final de la II Guerra Mundial. Y es que en José Manuel de Pablos habita un profundo sentido de una ética de la justicia social, una clara convicción del papel de la Universidad comprometida con la causa del progreso colectivo. Pero el acto de nuestro profesor es también un acto de valentía, una virtud moral claramente en retroceso en estos tiempos miserables que nos ha tocado vivir, donde parece haberse impuesto el toque de queda para aquellos valores que vayan más allá del sálvese quien pueda. La figura de Josema se agrandó no solo por su texto perfectamente hilvanado, sino por el contexto, no en vano era el escenario menos propicio para decir lo que se dijo, lo que había que decir, lo que no se puede seguir ocultando. Muchas gracias, José Manuel. Al menos que no nos arrebaten la voz ni la palabra.
Damián Marrero. Militante de Sí se puede