Linchando a los deplorables - por Chris Hedges *

La investigación criminal emprendida por el gobierno federal contra cientos de participantes en el asalto al Capitolio de los EE. UU. el 6 de enero está polarizando al país y destruyendo las libertades civiles.

Hay poco que me una con los que ocuparon el edificio del Capitolio el 6 de enero. Su visión de Estados Unidos, el nacionalismo cristiano, la supremacía blanca, el apoyo ciego a Trump y la adopción de teorías de conspiración reaccionarias y libres de hechos deja un gran abismo entre sus creenciasy yo. Pero eso no quiere decir que apoye el linchamiento judicial contra muchos de los que participaron en los hechos del 6 de enero, un linchamiento que está dictando años de prisión preventiva y prisión por faltas. Una vez que los derechos se convierten en privilegios, ninguno de nosotros está a salvo. 

El sistema legal estadounidense tiene una historia muy sórdida. Se utilizó para imponer la segregación y legitimar el reinado del terror contra los negros. Fue el martillo que rompió la espalda de los movimientos sindicales militantes. Persiguió a los radicales y reformadores en nombre del anticomunismo. Después del 11 de septiembre, persiguió implacablemente a los líderes y activistas musulmanes con Medidas Administrativas Especiales (SAM). Las SAM, establecidas por la administración Clinton, originalmente solo se aplicaban a personas que ordenaron asesinatos desde prisión o fueron condenados por asesinatos en masa, pero ahora se utilizan para aislar a todo tipo de detenidos antes y durante el juicio. Restringen severamente la comunicación de un preso con el mundo exterior; prohibir llamadas, cartas y visitas con cualquier persona, excepto abogados, y limitar drásticamente el contacto con miembros de la familia. Las condiciones de confinamiento solitario asociadas con los SAM socavan cualquier derecho significativo a un juicio justo según el análisis de grupos como el Centro de Derechos Constitucionales y puede equivaler a tortura según las Naciones Unidas. los rostros de Julian Assange SAM o condiciones similares en caso de que sea extraditado a los EE. UU. La Ley de Procedimientos de Información Clasificada, o CIPA, iniciada bajo la administración Reagan, también permite que las pruebas en un juicio sean clasificadas y ocultadas a los acusados. Los tribunales, a lo largo de la historia estadounidense, han servido abyectamente a los intereses de las grandes empresas y de la clase multimillonaria. La Corte Suprema actual es una de las más retrógradas en décadas, revirtiendo las protecciones legales para los grupos vulnerables y negando la protección de los trabajadores contra el abuso corporativo depredador.

Al menos 1.003 personas han sido arrestadas y acusadas hasta ahora por participar en los eventos del 6 de enero, de las cuales 476 se declararon culpables, en lo que ha sido la investigación criminal individual más grande en la historia de EE. UU., según un análisis de Business Insider . Los cargos y las sentencias varían , y muchos reciben sentencias por delitos menores, como multas, libertad condicional, algunos meses de prisión o una combinación de los tres. De los 394 acusados ​​federales cuyos casos fueron juzgados y sentenciados al 6 de febrero, aproximadamente 220 “han sido sentenciados a períodos de encarcelamiento” y otros 100 acusados ​​“sentenciados a un período de arresto domiciliario, incluidos aproximadamente 15 que también fueron condenado a un período de prisión”, segúna la Oficina del Fiscal Federal en Washington, DC Hay seis condenas y cuatro declaraciones de culpabilidad por cargos de “conspiración sediciosa”. Este delito está tan ampliamente definido que incluye conspirar para hacer la guerra contra el gobierno por un lado y retrasar la ejecución de cualquier ley por el otro. Los imputados y condenados por “conspiración sediciosa” fueron acusados ​​de colaborar para oponerse “a la transferencia lícita del poder presidencial por la fuerza” al impedir o demorar la Certificación del voto del Colegio Electoral. Mientras que algunos de los organizadores de la protesta del 6 de enero, como Stewart Rhodes, quien fundóOath Keepers, posiblemente sean culpables de sedición, e incluso esto está en duda, la gran mayoría de los atrapados en la incursión del Capitolio no cometieron delitos graves, no participaron en actos violentos ni sabían lo que harían en Washington aparte de protestar. los resultados de las elecciones. 

Joseph D. McBride fue a la facultad de derecho porque su hermano cumplía una condena de 15 años por un delito que no cometió. Brindó asesoramiento legal gratuito como estudiante de la facultad de derecho a quienes acamparon en Zuccotti Park en la ciudad de Nueva York durante el movimiento Occupy. Después de la escuela de derecho, trabajó como defensor público y en la Sociedad de Ayuda Legal. Representa a varios de los acusados ​​en la incursión del 6 de enero, incluido Richard Barnett. Barnett fue fotografiado en la oficina de Nancy Pelosi con la pierna apoyada en su escritorio. Barnett fue condenado por un jurado federal, que deliberó durante dos horas, por ocho cargos, incluida la alteración del orden público en el edificio del Capitolio. Enfrenta hasta 47 años de prisión. Está programado para ser sentenciado el 3 de mayo.

“El modelo posterior al 11 de septiembre se está aplicando a los ciudadanos estadounidenses”, me dijo McBride cuando lo contacté por teléfono. “Ese modelo son los 19 secuestradores. Todos los musulmanes religiosos son sospechosos durante los próximos 20 años. Deberían ser sumergidos. Deberían meterlos en la puta cárcel y dejarlos en la Bahía de Guantánamo. Enciérralos. Tira la llave. Porque son extremistas psicópatas que creen en Alá y no tenemos tiempo para eso. Son una amenaza basada en quiénes son, cómo se ven, en qué creen. Cuando la verdad es que la gran mayoría de estos tipos no consumen drogas, no beben alcohol, tienen cinco hijos y vivir una vida bastante buena. Pero debido a la etiqueta de 'terrorismo' y 'Osama bin Laden' y 'al-Qaeda', todos los musulmanes son ahora un objetivo. Si nos subimos a un avión junto a una de estas personas, nos ponemos nerviosos porque eso es lo que está arraigado en nosotros. Lo mismo está sucediendo, excepto que se aplica a un nuevo grupo de personas, principalmente cristianos blancos, partidarios de Trump, por ahora”. 

“El poder va a cambiar de manos”, advirtió. “Los demócratas no van a estar en el poder para siempre. Cuando el poder cambie de manos, ese precedente viajará con él. Si alguien más del otro lado se mete y comienza a atacar a las personas que están en el poder ahora, sus familias, sus negocios, sus vidas, su libertad, entonces se acabó. Estados Unidos pasa de ser una democracia libre a un estado partidista tribalista. Tal vez no haya limpieza étnica en las calles, pero la gente se está limpiando entre sí del lugar de trabajo, de las redes sociales, del sistema bancario y están metiendo gente en la cárcel. Hacia allá nos dirigimos. No sé por qué la gente no puede ver lo que hay en el horizonte”.

Los manifestantes del 6 de enero no fueron los primeros en ocupar oficinas del Congreso, incluida la oficina de Nancy Pelosi. Jóvenes activistas ambientales del Movimiento Sunrise , activistas contra la guerra de Code Pink e incluso miembros del personal del Congreso se han involucrado en numerosas ocupaciones de oficinas del Congreso e interrumpido las audiencias del Congreso . ¿Qué pasará con grupos como Code Pink si ocupan cargos en el Congreso con republicanos en control de la Casa Blanca, el Congreso y los tribunales? ¿Serán recluidos durante años en prisión preventiva? ¿Serán condenados a largas penas de prisión sobre la base de interpretaciones dudosas de la ley? ¿Serán considerados terroristas domésticos? ¿Se volverán imposibles las protestas y la desobediencia civil?

McBride dijo que quienes caminaron hacia el Capitolio no sabían que el Departamento de Justicia había creado marcadores arbitrarios, lo que McBride llamó una “línea roja imaginaria que dibujan alrededor de los terrenos del Capitolio”. Cualquiera que cruzara esa línea invisible fue acusado de violar los terrenos del Capitolio.

Criticó la imagen negativa de los manifestantes en los medios, la Casa Blanca y el liderazgo del Partido Demócrata, así como un grupo de jurados contaminados en Washington compuesto por personas que tienen vínculos estrechos con el gobierno federal. Dijo que las mociones de cambio de jurisdicción presentadas por los abogados defensores han sido denegadas.

“El grupo de jurados de DC está envenenado sin posibilidad de reparación”, dijo McBride. “Cuando miras lo que hizo solo el Comité del 6 de enero, no importan los discursos del presidente Biden sobre 'insurrectos', 'extremistas republicanos de MAGA' y todo eso, y si solo consideras el hecho de que DC es muy pequeño, que las personas que que trabajan en el Gobierno Federal son todos, por definición, una especie de víctimas del 6 de enero y de lo que pasó ese día, sus instituciones y colegas estaban 'bajo ataque'. ¿Cómo puede alguien de esa ciudad servir en un grupo de jurados? no pueden El sesgo es asombroso”.

Jacob Chansley, el llamado "chamán de QAnon" que se vistió el 6 de enero con pintura facial roja, blanca y azul, portaba una bandera estadounidense en un asta con punta de lanza y vestía un tocado de piel de coyote y cuernos, se declaró culpable de obstrucción. Fue condenado a más de tres años de prisión. Chansley, quien dice ser practicante de ahimsa , un antiguo principio indio de no violencia hacia todos los seres vivos, no fue acusado de agredir a nadie. Fue diagnosticado en prisión con esquizofrenia transitoria, trastorno bipolar, depresión y ansiedad. 

Guy Wesley Reffitt, quien no ingresó al edificio del Capitolio, sin embargo fue sentenciado luego de tres horas de deliberaciones a siete años y tres meses de prisión por cinco cargos, incluidos “dos cargos de desorden civil y un cargo de obstrucción de un procedimiento oficial”. , ingresar y permanecer en un edificio o terreno restringido con un arma de fuego, y obstrucción de la justicia”. Su cargo de obstrucción de la justicia provino de "amenazar" a sus dos hijos adolescentes para evitar que lo denunciaran a la policía.

Daniel Ray Caldwell, un veterano del Cuerpo de Marines, que roció un químico irritante a un grupo de policías fuera del Capitolio y entró por las puertas del ala del Senado donde permaneció adentro durante aproximadamente dos minutos, fue sentenciado a más de cinco años de prisión. Pasó, como muchos de los que han sido acusados, casi dos años en prisión preventiva.

Incluso los cargos contra Rhodes, que enfrenta 20 años de prisión, y otros líderes de milicias de grupos como Proud Boys son problemáticos. El New York Times informóque, “a pesar de la gran cantidad de evidencia que el gobierno recopiló en el caso, incluidos más de 500,000 mensajes de texto encriptados, los investigadores nunca encontraron una prueba concluyente que mostrara de manera concluyente que los Proud Boys conspiraron para ayudar al presidente Donald J. Trump a permanecer en el cargo”. El gobierno se basó en el testimonio de un ex Proud Boy, Jeremy Bertino, quien está cooperando con los fiscales para construir un “caso inferencial” contra Enrique Tarrio, Ethan Nordean, Joseph Biggs, Zachary Rehl y Dominic Pezzola, los cinco acusados ​​en el actual caso. Caso de niño orgulloso. Bertino, en el contrainterrogatorio, admitió que en entrevistas anteriores con el gobierno, les dijo repetidamente a los investigadores que los Proud Boys no tenían un plan explícito para detener la certificación electoral y que no anticipó actos de violencia el 6 de enero. El FBI tenía tantos comoocho informantes en los Proud Boys que incluían a su líder, Enrique Tarrio , durante la toma del Capitolio, planteando la posibilidad muy real de trampa.

“Están cambiando las leyes”, dijo McBride. “Mire el cargo de 1512, el cargo de obstrucción . Eso se usó para triturar documentos en Enron. No tiene aplicabilidad alguna al 6 de enero. Ellos lo tomaron. Lo reutilizaron. Lo usaron como arma contra estas personas y les hicieron imposible defenderse. Cuando observa el cargo de desorden civil, dicen que si el 6 de enero hubo un gran desorden civil, y si tuvo algún tipo de interacción con un oficial de policía ese día, eso puede haber causado o no que el oficial de policía se aleje de sus deberes por un momento, puede caer en desorden civil y recibir cinco años de cárcel”.

Ryan Nichols, un veterano de la Infantería de Marina, vive bajo arresto domiciliario en Texas después de casi dos años en prisión preventiva, la mayor parte del tiempo en régimen de aislamiento, en las cárceles de Washington, DC y Virginia. Enfrenta cinco cargos por delitos graves y tres por delitos menores. Los fiscales dicen que Nichols agredió a los oficiales y obstruyó un procedimiento oficial. Se le ordenó “mantenerse alejado de Washington, DC”, excepto por negocios relacionados con su caso, según documentos judiciales. Ha tenido que someterse a la "tecnología de monitoreo de ubicación" y se le niega el acceso a Internet y a su teléfono, excepto para realizar funciones relacionadas con su caso. No puede tener contacto con nadie involucrado en los eventos del 6 de enero, incluidos los coacusados. Nichols debe permanecer en su casa las 24 horas del día excepto para citas médicas y judiciales. Se le permite asistir a los servicios religiosos dominicales en la Iglesia Bautista Mobberly en Longview, Texas. Se enfrenta a 20 años de prisión. Está previsto que vaya a juicio el 27 de marzo.

Hablé con Bonnie Nichols, la esposa de Ryan, por teléfono desde su casa en Longview, Texas. 

Ryan fue arrestado el 18 de enero de 2020. El FBI rodeó su casa a las 5:30 am en vehículos blindados. Desenroscaron las bombillas de los reflectores y cortaron los cables de las cámaras de seguridad de la pareja antes de patear la puerta principal. La pareja y sus dos hijos, entonces de 4 y 6 años, estaban en la casa de los padres de Bonnie durante la redada. El FBI confiscó sus armas, dispositivos electrónicos y documentos, incluidas las tarjetas del Seguro Social. 

“Queríamos cooperar”, dijo. “No sabíamos que algo estaba mal. Le pidieron a Ryan que viniera para interrogarlo. Ryan fue y se entregó. Lo arrestaron y no lo volví a ver durante más de un año y medio”.

Ryan, que no tenía antecedentes penales, dirigía una organización sin fines de lucro llamada Rescue the Universe donde realizaba operaciones de búsqueda y rescate después de desastres naturales. Se le negó la libertad bajo fianza. Lo enviaron a un centro de detención en el condado de Grady, Oklahoma, durante dos meses antes de volar a Washington, DC, donde fue recibido por unas dos docenas de alguaciles estadounidenses. Sus pies estaban encadenados. Sus brazos estaban encadenados a una cadena alrededor de su cintura. Lo colocaron en confinamiento solitario a largo plazo y se le negaron las videollamadas o las visitas de su familia, incluidos sus hijos. Se le negó el acceso a los documentos de su juicio durante casi un año y se le prohibió asistir a los servicios religiosos en la cárcel.

Ryan, cuyo delito más grave parece ser la retórica incendiaria que pide una “segunda revolución estadounidense”, pasó casi 22 meses en confinamiento solitario. Deprimido, luchando para hacer frente a la tensión física y psicológica del aislamiento prolongado, finalmente fue puesto bajo vigilancia suicida. Lo ataron a un banco en una habitación donde nunca se apagaba la luz. Los guardias gritaban periódicamente a través de una ventana "¿Tienes ganas de suicidarte?" Aquellos en vigilancia suicida que dijeron "sí" permanecieron atados al banco. Los que dijeron “no” fueron devueltos a sus celdas. A Ryan a menudo se le prohibía tener un cortaúñas (los guardias le decían que podía morderse las uñas de los pies) o cortarse el pelo a menos que aceptara ser vacunado contra el COVID-19. Cuando Ryan compareció ante el juez Thomas Hogan, quien finalmente lo liberóél el 23 de noviembre de 2022, le dijo a Ryan, con su cabello largo y despeinado y sus uñas, que se parecía a Tom Hanks en la película Náufrago.

Todas las noches, durante los dos años que Ryan estuvo recluido en régimen de aislamiento, Bonnie y sus dos hijos pequeños rezaban para que Ryan algún día volviera a casa. Dijo que ella y su familia han recibido numerosas amenazas de muerte.

“Ryan lidia con el insomnio”, dijo Bonnie sobre su esposo. “Él lidia con la ansiedad extrema, la depresión y la paranoia. Ni siquiera sale de su patio trasero porque tiene miedo de que si sale, lo lleven de vuelta a la cárcel. Tiene problemas de hígado por la comida que comió porque le dieron de comer sándwiches de mortadela y basura mientras estaba en DC Está teniendo muchos problemas médicos. También tiene niveles más bajos de testosterona que un hombre de 60 años porque no pudo recibir luz solar. Sus niveles de vitamina D son bajos. La lista sigue y sigue. Este hombre no duerme de noche. Tiene pesadillas. Gimotea por la noche mientras duerme porque sueña que está de vuelta en DC Quiero decir, es un desastre. Este es el resultado de lo que le ha sucedido. Tiene pérdida de visión. No ve tan bien como antes”.

La familia de Ryan, como muchas familias de los acusados, está pasando por dificultades económicas. Bonnie dijo que sus ahorros se han ido. Ella y Ryan están muy endeudados. Ha creado una página de recaudación de fondos aquí .

“Somos patriotas amantes de Dios”, dijo. “¿Quién va a ser el próximo? No se trata de republicanos, demócratas, blancos, negros, cristianos o musulmanes. Todos somos hijos de Dios. Todos somos ciudadanos estadounidenses. Todos tenemos derecho a nuestros derechos constitucionales y libertad de expresión. Todos podemos unirnos y estar de acuerdo en eso, ¿verdad?

El aplauso o, en el mejor de los casos, la indiferencia de los simpatizantes del Partido Demócrata y gran parte de la izquierda en estos juicios espectáculo volverán para atormentarlos. Estamos exacerbando el creciente tribalismo y los antagonismos políticos que se expresarán cada vez más a través de la violencia. Somos cómplices, una vez más, de utilizar los tribunales para realizar vendettas. Estamos corroyendo las instituciones democráticas. Estamos endureciendo la ideología y la rabia de la extrema derecha. Estamos convirtiendo a los perseguidos en prisión en presos políticos y mártires. Nos acercamos cada vez más a la tiranía.

* Gracias a Chris Hedges. La casa de mi tía republica este texto de acuerdo con las normas de uso justo de la UE

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