Mortadela con burundanga - por Álvaro Felipe
Mortadela con burundanga - por Álvaro Felipe *
Carlos Alonso, el Presidente del Cabildo de Tenerife al que las encuestas no le son nada favorables, ya está buscando como un poseso la foto con las divinidades. No fue de extrañar que hace unos meses moviera cielo y tierra hasta que consiguió nombrar Presidente Perpetuo del Cabildo que él preside (de momento) a la mismísima VIrgen de Candelaria, la más bonita, la más morena.
Franco no dudó en añadir “por la Gracia de Dios” a la leyenda que le previamente le establecía como “Caudillo de España”. Carlos Alonso, como aún no ha conseguido que el Cabildo emita su propia moneda virtual, el “Alons-Coin”, y sólo ha sabido invertir en productos financieros tóxicos, tiene que limitarse a aparecer en los medios del régimen como un costalero de virginidades menores, aquellas que tienen el himen menos intacto que la de Virgen de Candelaria, porque desde ayer el himen de la Virgen del Socorro ya no está intacto, políticamente hablando, claro.
Los más atrevidos se atreven a vincular el éxtasis religioso de Carlos Alonso con el de Santa Teresa, aunque en su caso traería causa de que la ATI profunda ha perdido a dos de sus más fervientes empresarios patrocinadores de “lo nuestro” tras las condenas por el Pelotazo de Las Teresitas. El poco entusiasmo de Bermúdez en evitar el derribo del “Mamotreto” también habría influido en ese desafecto empresarial y en el cambio de la línea editorial de cierto medio de comunicación, al que La Opinión le arrebató limpiamente el título de mamporrero mayor del régimen.
Pero de paso conviene reforzar el poder de los bocadillos de mortadela añadiéndole un poco de burundanga. Dicen que no deja rastro y a las seis horas no recuerdas lo que has votado.
* La casa de mi tía agradece la gentileza de Álvaro Felipe