Ni nacionalistas ni de izquierdas -por Pedro González Cánovas

Para mí, Román Rodríguez ha significado una decepción tras otra. No es de hace un tiempo para acá: Soy de la idea de que su carrera política sobra en la historia del archipiélago. La noticia que ha saltado hoy en los medios de Canarias, la considero un auténtico escándalo...

Ni nacionalistas ni de izquierdas -por Pedro González Cárdenas

Para mí, Román Rodríguez ha significado una decepción tras otra. No es de hace un tiempo para acá: Soy de la idea de que su carrera política sobra en la historia del archipiélago. La noticia que ha saltado hoy en los medios de Canarias, la considero un auténtico escándalo.

El hecho de que Corrales saliera por la puerta de atrás del Partido Socialista Español (PSOE), para montarse su chiringuito personal en Tenerife, sin saber llegar a los descontentos de otras islas siquiera, no fue tan sorpresivo, si lo analizamos profundamente. Sin embargo, que el anterior "fiel" a la organizaciónzapaterista que impuso la última Reforma Laboral a la española, después, en el ayuntamiento de Santa Cruz, anduviera de mano de la Izquierda española (IU), dándoselas de ser más socialista que social demócrata, tenía que acabar mal.

Y así fue, terminó siendo denunciado por el Secretario General de IU en las islas Occidentales, José Manuel Ventura, ante la fiscalía, por supuesta prevaricación administrativa y malversación de caudales públicos. Que feo ¿no?

El otro, Román, ese "nacionalista" que quiere hacernos creer que es de izquierdas y que le paseó la carpeta a Coalición Canaria, fielmente, cuatro años por el Parlamento Canario, para acabar rajándose y ahora caer en los brazos de Corrales, ya no tiene ni el antiguo descaro de llamarse de izquierdas, cuanto menos "nacionalista".

En mi pueblo dicen ¡chiquita yunta esa! y no están faltos de razón cuando la expresión se usa para calificar a dos animales, con la peor lectura política que se pueda hacer de ello.

Corrales y Román: Román y Corrales, dejan huérfanos a los supuestos progresistas que les seguían. Y además les queda afrontar el debate de si "nacionalismo sí; nacionalismo, pero español; o nacionalismo no".

Es que la política institucional de este país tiene alguna propiedad más fuerte que "la gotita" y una crisis de ética y moral muy adecuada para conseguir cada vez más abstención. Aún así, el Pueblo es Soberano y esperemos que no nos haga pensar de él, igual que seguro que piensan estos dos, que además "es tonto" y no va a castigar el matrimonio de conveniencia firmado hoy, cuando lleguen elecciones.

 

Pedro González Cánovas

Miembro de ANC