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domingo, 05 de mayo de 2024 00:30h.

Palabras del ministro de REPSOL… ¡perdón!, de industria... - por Ana Beltrán

Dice este ministro (afortunadamente interino),  refiriéndose a Canarias,  que  «sitio chico infierno grande».  Ésa fue una de las perlas con las  que  nos obsequió  a los canarios ayer bien temprano,  en Las Mañanas de Radio Nacional, en el programa que dirige Alfredo Menéndez, para regocijo de la periodista Curry Valenzuela, que le hacía la pelota descaradamente.  

Palabras del ministro de  REPSOL… ¡perdón!, de industria... - por Ana Beltrán

Dice este ministro (afortunadamente interino),  refiriéndose a Canarias,  que  «sitio chico infierno grande».  Ésa fue una de las perlas con las  que  nos obsequió  a los canarios ayer bien temprano,  en Las Mañanas de Radio Nacional, en el programa que dirige Alfredo Menéndez, para regocijo de la periodista Curry Valenzuela, que le hacía la pelota descaradamente.   

El ministro erre que erre,  con la soberbia que le habita,  dijo para toda España y parte del extranjero, que ningún país del mundo se niega a que hagan prospecciones en su suelo, máxime, cuando se calcula que con lo que se va a extraer se cubrirá el 10%  de lo que se consume en España. ¡Caramba!... ¿Y por esa nimiedad  condenan a nuestra única gallina, aún lejos de  ser la de los huevos de oro? Al parecer, eso es más que suficiente para desgraciar a estas islas, cada vez más olvidadas. Somos colonia, y como tal nos tratan. Y si no, miremos a Baleares. 

También dijo que CC llevaba en su programa electoral lo de las prospecciones, cosa que él no llevaba (¡Si las llega a llevar!...).  Y que el Gobierno de Canarias  no puede convocar un referéndum,  puesto que eso es sólo competencia del Estado español,  y por ende, con el beneplácito de todos los españoles. ¿Y quiénes son ellos, españoles todos, para decidir sobre algo que sólo atañe a esta tierra, peculiar donde las haya? Ya es bastante con lo que dice  algún que otro periodista ibérico con el énfasis  del ignorante,  aludiendo al paro que nos acucia, el que con creces encabezamos (desgraciadamente cierto), y que sólo por eso deberíamos aceptar, y casi agradecer, que nos taladren el océano. Y digo yo, pues van a tener razón…, ¿qué importancia tiene que las costas se nos cubran de negrura? ¡Ninguna!... Así no tendremos el 30 y tantos por ciento de parados; tendremos el cien por cien.  

Y  yo me pregunto: ¿y ese petróleo, ese 10%, es un regalo que Repsol hace al país?  De otro modo no se entiende el desmedido  afán del señor Soria, que parece que estas islas le traigan al pairo. Sin embargo,  está muy preocupado  por  la posición  tomada por el Gobierno de esta Comunidad nuestra, sólo porque él, don José Manuel, es «ministro canario».

Así se expresaba este hombre, ministro de Industria, Energía y…  ¿Turismo?, que se ha olvidado por completo  de que Canarias vive de su única industria: ésa que él sabe… y quiere ignorar.