La pasividad de Ángel Gabilondo -por Antonio Aguado
La pasividad de Ángel Gabilondo -por Antonio Aguado, coherente veterano militante socialista *
Por lo visto, cada vez más, se viene imponiendo en el PSOE madrileño, la necesidad de presentación del voto de censura y para que eso se haga realidad, como el obstáculo para su presentación es el portavoz socialista y líder de la oposición Ángel Gabilondo, la fórmula que están barajando para hacerlo realidad, es apartarlo del camino.
Pero claro, esto necesita de un peaje y es que, en el mundo de la política no está contemplado por el bien general, apartarse a un lado y es ahí donde según parece, para salvar a los socialistas madrileños de la engorrosa situación que están viviendo, intervendrá el presidente del gobierno Pedro Sánchez.
¿Y como lo va a hacer?. Fácil, se sacará de la manga uno de los tantos cargos institucionales inútiles existentes, como el de Defensor del Pueblo y digitalmente lo pondrá en el mismo.
No le importará a Ángel Gabilondo faltarle al respeto y a la consideración a los votantes madrileños, que le habían votado para que les representara tanto en el gobierno como en la oposición como es el caso. Esto forma parte del paisaje natural en el mundo de la política, no tener en cuenta la voluntad popular expresada en las urnas.
Se hace evidente la necesidad de una profunda regeneración democrática, que acabe con quienes acceden a los cargos públicos sólo por sus intereses personales, de lo contrario nos seguirán utilizando con el señuelo cada cuatro años emitiendo nuestros votos. Se necesitan profundas reformas en las leyes electorales en todos sus niveles: estatal, autonómico y local. Quienes salen elegidos tendría que ”ganarse el sueldo diariamente” y para eso al igual que en Gran Bretaña, las circunscripciones electorales para estar más cercanas al electorado deberían ser por distritos.
La ley de partidos políticos viene “haciendo aguas" por todas partes, e incumpliendo el artículo 6 de la Constitución: “Los partidos políticos expresan el pluralismo político, concurren a la formación y manifestación de la voluntad popular y son instrumento fundamental para la participación política. Su creación y el ejercicio de su actividad son libres dentro del respeto a la Constitución y a la ley. Su estructura interna y funcionamiento deberán ser democráticos”.
* La casa de mi tía agradece la gentileza de Antonio Aguado Suárez