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viernes, 29 de marzo de 2024 10:20h.

A pecho descubierto - por Ana Vega

Amanecí con la tensión que en mí se ha apoderado desde estos últimos meses, con motivo del movimiento de fichas en los partidos políticos, curiosamente la mayoría de izquierdas, o centro izquierdas, como a algunos les encanta decir.

A pecho descubierto - por Ana Vega *

Amanecí con la tensión que en mí se ha apoderado desde estos últimos meses, con motivo del movimiento de fichas en los partidos políticos, curiosamente la mayoría de izquierdas, o centro izquierdas, como a algunos les encanta decir.

Alianzas que se van creando, unas que se van moldeando y otras que están llamadas al desastre a medio plazo.

Desde que comencé a implicarme en política, siempre he dejado constancia que la única forma de frenar a la derecha es unificando las fuerzas de izquierdas. No queda otra.

¿Y por qué han de ser las fuerzas de izquierdas?. Simple y llanamente porque son las únicas que anteponen los intereses de las clases más vulnerables de la sociedad. O así debería de ser.

Me mantengo firme en mi decisión de apoyar todo aquello que haga que avancen estas fuerzas en todas las comunidades así como los municipios. Desde el más pequeño hasta el más grande.

Hay salida a estos años de auténtico drama social. Pero la hay si estamos dispuestos a bajar un peldaños, y ponernos todos al mismo nivel.

Si tirásemos de currículum político, está claro que aquellos que han gobernado y no han sido capaces de velar por los intereses de esas clases no tendrían cabida. Pero bien es cierto, que hay muchos avances que se consiguieron desde la izquierda y jamás desde la derecha.

Ayer me quedaba perpleja con la que se armó en este país a raiz de un concurso que desde luego ni lo pienso mencionar, porque si de mí dependiera , éste y otros, no existirían.

La perplejidad se acrecenta cuando se pide a través de las redes sociales que hagan salir de tan patético concurso a dos personajes, que aún lo son más.

Sinceramente, ojalá ese fuera el fondo del problema en este país. Pero no es así.

¿Por qué no se pide por ejemplo que desaparezcan programas que están cargados hasta lo más profundo del individuo, de machismo, en el que la mujer es utilizada como una muñeca, que tan pronto se le alaba por su físico, como a la vez se la anula como tal, tratándola como un auténtico pañuelo de usar y tirar?.

Miren ustedes, una ya no está para memeces de ese calibre, y aunque bien expulsados están, se debería seguir tirando de la manta, para ver cuantos quedan dignamente en pie.

Pero esto que comento de pasada, no lo hago porque sea de interés popular. Al menos para mí no lo es.

Asombrada estoy de que mientras esto ocurre, un gobierno de fascistas, monstrus, canallas, etc, siguen jugando con la salud de sus compatriotas.

A diario siguen muriendo enfermos de Hepatitis C, que sea dicho de paso, también por las redes sociales, corre como la pólvora, que quienes padecen esta enfermedad, la mayoría son drogadictos,homosexuales y prostitutas . Qué curioso, ahí no he visto una puñetera cadena de reivindicaciones, pidiendo a este gobierno al que tanto le gusta censurar, que persigan a quienes potencian la homofobia o cualquier tipo de fobia, que atente contra la ciudadanía.

Entiendo que como este gobierno debe estar plagado de personajes que piensan así, no mueven un dedo, y encima intentan hacer el paripé, como haciéndonos ver que se ha creado una comisión para financiar un tratamiento que pueda salvar vidas. Comisión por cierto que parece estar compuesta en su mayoría, por personajes vinculados a la Farmaceútica. Que curioso.

Sólo he visto a algunos políticos como Revilla, o  asociaciones , dando la cara por este colectivo que lo único que reclama es vivir.

Era más urgente crear una comisión urgente para tomar medidas  contra los yihadistas.

Más importante que actuar urgentemente contra la Hepatitis C, pero también más urgente que las personas que están siendo desahuciadas. Sin olvidarnos de la malnutrición infantil a causa de una pobreza que no parece haber saltado las alarmas suficientemente para que se reaccione por parte de todos , absolutamente todos los partidos políticos.

Como tampoco es urgente saber que la violencia de género ha aumentado en cuanto a número de asesinatos en el 2014, y que ya a día de hoy, en 15 días del 2016, van tres mujeres asesinadas.

Pero es que tampoco debe ser urgente saber que existen dependientes que están muriendo sin habérseles concedido las ayudas necesarias para darles una calidad de vida digna. Ni a ellos, ni a sus familiares.

Y como pasar por alto el colapso en los hospitales públicos debido a una pésima gestión, y unos recortes que están costando hasta vidas humanas. En 15 días tres muertes en las salas de urgencias.

Seguimos ante una bárbara cadena de desigualdades sociales, que para mí sólo tienen un nombre con que definirlos: Terrorismo de Estado.

Estamos a cuatro meses de las elecciones autonómicas y municipales en este país, y espero por el bienestar de los nuestros, que las fuerzas políticas que representan las políticas de Igualdad y Bienestar Social, hagan una piña y paren en seco a esta pandilla de monstruos.

Y desde luego que los pactos que se tengan que llevar a cabo sean desde la izquierda hacia a izquierda.

Ahí, estaré yo.

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* Publicado con autorización de la autora