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miércoles, 24 de abril de 2024 15:02h.

PODEMOS no surgió de la nada - por Nicolás Guerra Aguiar

Dicen los estudiosos que Podemos será la segunda fuerza política más votada. Lo que no sé es si en primer lugar colocan al PP o al PSOE, partidos que alternan en el poder desde 1982 cargados de nefastos comportamientos contra pudores éticos y estéticos. (¡Qué le voy a explicar, estimado lector, de corruptelas, robos, mentiras!...)

Nota de Chema Tante: Con el respeto que me merece la sindéresis del autor, me permitiré enmendarle un detallillo: Los estudiosos y las encuestas dicen que PODEMOS "sería la segunda fuerza más votada, si las elecciones tuvieran lugar en este momento". Nadie sabe que podrá ocurrir cuando las urnas se abran. Por lo demás, proclamaré que me llama mucho la atención ver como, por aquí y por allá, se producen curiosos casos de identificación casi absoluta de pareceres entre sujetos que no se conocen de más nada.

PODEMOS no surgió de la nada - por Nicolás Guerra Aguiar * 

   Dicen los estudiosos que Podemos será la segunda fuerza política más votada. Lo que no sé es si en primer lugar colocan al PP o al PSOE, partidos que alternan en el poder desde 1982 cargados de nefastos comportamientos contra pudores éticos y estéticos. (¡Qué le voy a explicar, estimado lector, de corruptelas, robos, mentiras!...)

   Pero resulte uno u otro el vencedor en las elecciones, será directa responsabilidad de los votantes. Porque muchos de estos, en libertad y conscientes de lo que hacen, quizás habrán olvidado cómo despotricaban contra ambos en Triana, por ejemplo, oratorial ágora en la que se escuchan a veces homilíacas disertaciones. Y parte de estos mismos votantes habrán dado otra vez la espalda a la diaria y muy cotidiana realidad del país, acaso ya nuevamente infectados por la descomposición de sectores políticos, empresariales, sindicales y personales, que no todos, obviamente, que no todos. Sin embargo, algo está claro: ganen el PP o el Psoe en 2015, ninguno de los dos lo conseguiría gracias a estados de excepción, tanques en las calles, encarcelamientos de los opositores o chanchullos en colegios electorales.

   Ni tan siquiera podrá el perdedor argumentar que muchos de sus candidatos fueron eliminados de las listas porque no habían jurado ante el crucifijo los Principios Fundamentales del Movimiento. Muy al contrario, vencerá uno –otra cosa son los tantos por ciento- porque así lo querrán los votantes. Y entre ellos no estarán (como en las europeas) decenas de miles, víctimas directas o indirectas de silencios, confabulaciones, mentiras y engaños psocialistas o de promesas electorales no cumplidas por los peperos, aunque incluso sin programa electoral hubieran vencido en 2011, tal fue el chasco con el Gobierno anterior.

   Pero volviendo al inicio, parece que Podemos será la segunda fuerza política más votada. Agrupación, asociación o colectivo que no tiene un año de vida, aunque su volcánica expansión es menos alabada que criticada por distintos sectores políticos, diatribas apasionadas que no le impiden avanzar a pasos agigantados. Bien es verdad que puede sospecharse un interesado apoyo por algunas cadenas televisivas, a fin de cuentas empresas privadas. Tampoco se oculta que como organización novísima tiene desajustes, desequilibrios. E, incluso, utopías y hasta ciertas contradicciones internas, las más de las veces dispares puntos de vista de una estructura que se está formando, pero discordancias que enriquecen la discusión y fuerzan a la palabra, elemento único y válido para la expresión de ideas.

   Porque ideas, entendidas como conocimientos puros y racionales debidos a las naturales condiciones de nuestra lucidez, las tiene. Hay en sus más conocidos miembros (el señor Iglesias, por ejemplo) un riguroso y exquisito bagaje cultural-filosófico-social-político que ya quisieran para sí muchísimos de los políticos actuales europeos con mando en plaza. Es, en fin, una generación muy preparada en las aulas universitarias y para la docencia, como lo fue la Generación del 14 o Novecentismo (Ortega, D’Ors, Pérez de Ayala, Azaña, Gabriel Miró, Marañón…) con la que también coincide en otros aspectos, salvadas sean distancias y diferencias ideológicas (leen a ensayistas extranjeros en sus lenguas nativas sobre filosofías, economías, pensamientos…). Y si algunos miembros del 14 estudiaron fuera de España, dirigentes de Podemos caminaron su primera juventud por toda Europa, por lo que conocen su absoluta realidad.  Mas, ¿por qué surge Podemos?

   Recuerdo un pasaje evangélico de una etapa ya pasada, cuando la Religión Católica era asignatura obligatoria incluso en la Universidad franquista. Dice así: “En el principio existía el Verbo y el Verbo estaba en Dios y el Verbo era Dios. Todas las cosas fueron hechas por Él y sin Él no se hizo nada de cuanto fue hecho”.  Texto y planteamiento ideológico que, obviamente, tienen mi más absoluto respeto en cuanto que responden a nobles, sinceras y las más de las veces honestas creencias religiosas, pero que ahora nos llevaría a discusiones que no vienen a cuento (discutir no es enfrentarse a gritos, sino alegar razones frente a alguien).

   No obstante, tomo tales palabras como préstamo para mi planteamiento del título, “Podemos no surgió de la nada”, es decir, de la ausencia absoluta. Porque si aceptamos aquel principio de que “Todo lo que es tiene su razón de ser” (aunque la desconozcamos), Podemos no fue creación de Dios o de los dioses ni, mucho menos, convulsión o temblor de las fuerzas de la naturaleza, las mismas que parieron Canarias, por ejemplo. 

   Podemos nace porque determinadas circunstancias político-sociales-económicas llevan a un grupo de profesores a salir de las aulas para caminar junto a millones de españoles  sorprendidos, desorientados y maltrechos a causa de las barbaridades que contra ellos se estaban cometiendo en nombre del sistema democrático. Tengo la impresión de que Podemos  es reacción frente a situaciones sociales que a veces llegan a hacer pensar en sistemas esclavistas.

   Sin embargo, Podemos son seres humanos. Por tanto, no es un estado político puro. En Podemos también encontraremos a personas con defectos, vanidades y ambiciones pero, hasta el momento, sin mácula alguna. Podemos es producto directo, muy directo, de un sistema que aparece como corrupto, descompuesto, y que ha permitido el saqueo de las arcas estatales casi con indiferencia cuando no con delictivos consentimientos y directas participaciones. Sistema que, a la vez, coloca a su gente –muchas de ellas, ineptas- a cambio de nominillas y silencios de cementerio mientras la juventud universitaria ha de buscar salidas en el extranjero (ayer me escribió un exalumno desde Alemania; otro está en Polonia; Samuel, en Hungría…)

  Podemos les aparece a millones de votantes como lo esperanzador, lo nuevo con gente nueva ajena a corrupciones (por el momento). Es para ellos la esperanza, la ilusión, quizás quimera por la desesperanza. Pero, al fin y al cabo, algo distinto a lo que hay.  (Por cierto: el PSOE oficial anda emputado porque alguien filtró la noticia de un pacto secreto con el PP. ¡Es que no aprenden; o es que son así!)

* Publicado con autorización del autor