Políticos desideologizados - por Erasmo Quintana

 

Políticos desideologizados - por Erasmo Quintana *

Hoy parece todo el mundo tener asumido que meterse en política es forrarse, montarse en el euro de por vida, idea que los mismos políticos se encargan de reforzar constantemente. Fijémonos en el principio de la presente legislatura y en el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, que nada más constituido, la primera medida que se tomó fue subirse el sueldo todos los concejales, tarea que duró menos de dos minutos sin ningún voto en contra. De tal hazaña se hicieron eco todos los medios de comunicación en la Península. Con este ejemplo, ¿queda o no claro que el metido a político ve como algo de lo más natural aprovecharse del cargo en su propio beneficio? ¿Ello será producto de nuestra cultura colectiva? Lo cierto es que cada vez nos parecemos más a esas repúblicas del centro y sur americanas. Eso de las ideologías han devenido en zarandajas.

A mediados de los años cincuenta del siglo pasado nuestro padre recibía de Cuba las revistas Bohemia y Carteles, y ni que decir tiene que, aparte de las bellas ninfas ligeras de ropa que las ilustraban (época aquella en que aquí todo eso estaba prohibido), era la manera de enterarnos, junto
con la BBC londinense y Radio Pirenaica, de lo que nos pasaba, libre de toda censura; al tiempo que sabíamos de las andanzas del dictador venezolano Marcos Pérez Jiménez. A éste le veíamos en la piscina de su residencia cortejado por un ramillete de jóvenes bellísimas en medio de vino y rosas. Hizo lo que le dio la gana con el dinero petrolero de su país (con la aquiescencia de los norteamericanos), y como él, la mayoría de los mandatarios de los países del cuarto trastero yanki.

Nuestra Comunidad es cada vez más un reflejo de aquello por lo irredento, y un indudable mérito de CC y PP -al alimón- el ir convirtiendo nuestro sistema democrático en un sucedáneo tropical. Intentaron domeñar para sus intereses la libertad de expresión, ahogando a los medios que no son de su cuerda. El Centro de la Cultura Popular Canaria, porque tiene a Radio San Borondón respondona, asfixiada; el conato de cierre que fue aquí de El Museo Canario, porque el mismo no está en Tenerife. Y mientras ésta era la brillante gestión nacionalista, se acompañaba el derroche con magnificencia en la guanchancha y rehabilitación de casonas y estancias presidenciales de tapadillo, en plena época de crisis como la que tuvimos, en que familias enteras no llegaban a fin de mes.

Hablando del fenómeno humano-político, no olvidemos que la acción política -valga la redundancia- es el arte de lo posible. Y lógico será que pertenecer a un partido lleva intrínsecamente el deseo de alcanzar el poder para intentar cambiar las cosas. Sin embargo, hay organizaciones políticas que dan la impresión de todo lo contrario: el Partido Anticapitalistas de Teresa Rodríguez, abandona Podemos de Andalucía porque Pablo Iglesias logró la vicepresidencia segunda del Gobierno socialista, más dos ministerios, llevando a un modesto Unidas Podemos a ese lugar en que se pueden tomar medidas que alcancen a la marginada, vulnerable y sufrida

ciudadanía. (Esto, como es lógico, no se puede hacer en la oposición). Teresa Rodríguez y su pareja el alcalde Quichi, prefieren estar permanentemente en la trinchera de los sueños y eternas reivindicaciones (las más de las veces irrealizables), porque desde una alejada y arrinconada oposición, nunca alcanzarán lo que se proponen. Pero qué bien y cómodo se está sin tan importante responsabilidad de gobernar.

Al triste baldón en que se instala el ejercicio político, se une lo inoperante que es muchas veces. El Sultanito Mohamed VI, sucesor de Hassan II, usando las mismas prácticas de su padre, aquella Marcha Verde con un Franco
moribundo tomar el Sahara español, viendo la actual flojera por el hondo desacuerdo entre partidos que vive España, lo aprovecha de forma unilateral para anexionarse las aguas territoriales sin llegar antes a un acuerdo con su país vecino. Tan arbitraria medida no solo afecta a Canarias, también y de modo especial al pueblo Saharaui. EE.UU. suele estar detrás de estos movimientos marroquíes: ahí está la situación inamovible del conflicto sahariano, que se prolonga más de lo debido. Veremos si la entrevista que Felipe VI tendrá con Trump sirve para que los españoles no volvamos a ser pisoteados por el reino de Marruecos.

                                                                                                                     * * La casa de mi tía agradece la gentileza de Erasmo Quintana