Presentación del libro de Antonio Aguado en Agaete - por Erasmo Quintana
Presentación del libro de Antonio Aguado en Agaete - por Erasmo Quintana *
Texto del discurso de Erasmo Quintana para presentar el libro “Desde la coherencia. Democracia, Socialismo y República”.
Estimados Alcalde Juan Ramón Martín Trujillo y consejera y concejala de Cultura Inés Miranda; señores concejales, también el entrañable exalcalde Javier Tadeo, amigos todos que nos acompañan, sean bienvenidos a este acto de presentación del libro de Antonio Aguado.
Conocí por primera vez a Eligio, precisamente, por Antonio Aguado, que le había preparado una conferencia en el Club Prensa Canaria, del periódico La Provincia, allá por los comienzos de la década de los 80 del siglo pasado. Antonio me dijo algo así: “Erasmo, vas a conocer a un compañero, gran promesa del partido, un mirlo blanco, preparadísimo y una bellísima persona”. Las espectativas se cumplieron. Ante una sala totalmente abarrotada el éxito fue rotundo. Aquel fue el momento que no solo yo descubría a Eligio, lo descubrió toda la audiencia, que como yo, lo oíamos por primera vez. Algo más tarde, el compañero Javier Tadeo, siendo alcalde de esta hermosa Villa, lo invitó a que diera una conferencia en el Huerto de las Flores, y me pidió a mí que fuera quien lo presentara, cosa que tuve el honor de hacer. En mis cortas y torpes palabras dije que la manera de actuar y de ser de Eligio lo aproximaba mucho al humanismo cristiano, cosa que noté le agradó, porque así me lo manifestó.
Tiene una cualidad que no he visto se haya comentado de él, y ahora lo hago yo. Antonio es una persona sensible, se emociona con facilidad, pero al mismo tiempo es duro, exigente al máximo, y es sabido que quien se exige tanto a sí mismo, es igual de exigente con las personas de su entorno. Sus arranques, a veces durísimos, con compañeros que no respetan la línea y los postulados socialistas, le granjean rechazo
Ya lo tengo dicho, que este libro que hoy presentamos en este emblemático lugar obra de Antonio Aguado, encontramos al veterano y coherente socialista en esencia pura y al genuino republicano. En todas sus páginas, de principio a fin destila un profundo idealismo progresista y un gran desprendimiento personal, lejos de toda afectación de aprovechamiento personal. Entre líneas se adivina que lo único que mueve al autor es la rectitud de intenciones de lo que se hace en política; el acatamiento a las reglas y normas básicas que emanan de los Estatutos orgánicos; la seriedad e integridad personal a ultranza; el ejemplo personal y la correcta actuación pública que se hace en las instituciones desde y en nombre del partido. Por cierto, corren aires nuevos en el PSOE. Así como veíamos a Pedro Sánchez un poco veleta, parece que los pasos que está dando como nuevo presidente van en la buena línea, formando un Gobierno mayoritario de mujeres preparadísimas y experimentadas, al tiempo que rescatando al exministro y expresidente del Parlamento Europeo, Josep Borrell, hombre serio, inteligente y trabajador por el bien público. Con la hipocresía y doblez Antonio es un radical intransigente. Sé de sobra que por esto se hace antipático y se gana más de un enemigo en los que se aprovechan de la coyuntura en forma de eternos cargos públicos. Pero no únicamente por ello se ve que lo detestan, sino que además tratan de destrozarlo criticándolo inmisericordemente con la táctica del boca a boca soterrada entre sus adláteres.
A Antonio es necesario comprenderlo bien. A él le tiene sin cuidado las personas que integran la organización. Lo que de verdad le preocupa es el partido, y que los que estén allí, dirigiéndolo, lo conviertan en un verdadero instrumento para cambiar la sociedad fría e insolidaria que tenemos. Que el PSOE recupere sus orígenes y los principios fundacionales, con ese toque de necesaria utopía (ya sabemos que la utopía ha sido siempre el motor que ha cambiado el Mundo), al tiempo que dejando el posibilismo insolidario para aquellos partidos que quieren instrumentalizar la precariedad y necesidad de la gente en su propio beneficio. Sueña Antonio con dignificar la política española, esa misma que los políticos han encanallado tanto, en los últimos tiempos, en todos los sentidos.
En este noble idealismo, yo te digo, Antonio, que no estás solo. Sé que por ello, precisamente, hay muchos amigos, conocidos o compañeros que han abandonado el partido, que te aprecian, te respetan y te siguen en todo cuanto escribes. Y yo, para terminar, estando en un lugar tan emblemático de la Cultura de esta hermosa Villa de Agaete, insular y la Canaria, eco sonoro de la mejor poesía identitaria, que es ese Huerto de las Flores, me quiero despedir con un breve poema que dedicó el oriolano poeta del pueblo, Miguel Hernández, en la muerte de su amigo Ramón Sijé, pero que quiero, Antonio, recibas como algo personal mío:
A las aladas almas de las rosas
del almendro de nata te requiero,
que tenemos que hablar de muchas cosas,
compañero del alma, compañero.
Casa de la Cultura – Villa de Agaete – 7 de junio - 2018
* La casa de mi tía agradece la gentileza de Erasmo Quintana