Buscar
jueves, 25 de abril de 2024 08:10h.

¡A mí que no me atiente! - por Nicolás Guerra Aguiar

 

FR NGA


 

SAN ANTONIO ABAD RECHAZANDO LA TENTACIÓN DEL ORO - FRA ANGELICO - WIKIMEDIA COMMONS
SAN ANTONIO ABAD RECHAZANDO LA TENTACIÓN DEL ORO - FRA ANGELICO - WIKIMEDIA COMMONS

¡A mí que no me atiente! - por Nicolás Guerra Aguiar *

BERNARDO ÁLVAREZ
BERNARDO ÁLVAREZ, OBISPO TENTADO POR EL DEMONIO

 

  El señor Álvarez, obispo de la diócesis nivariense, pregona dos dictámenes durante  el acto religioso por la festividad de la Candelaria (eldia.es).  Uno: “El espíritu del mal arrastra a no hacer la voluntad de Dios”. Otro: “El demonio está constantemente tentándonos”

  Supongo que “el espíritu del mal” y el demonio son la misma cosa aunque, claro, no se trata de un ente corporal concreto (lo del rabo, cuernos, chivo, azufre… son añadidos por la imaginación humana). Pero el demonio tampoco es natural, a fin de cuentas no pertenece a la naturaleza. Por tanto, aceptemos la curiosa definición del Diccionario: ‘En la tradición judeocristiana, el príncipe de los ángeles rebelados contra Dios’. (Por cierto: ¿por qué a un ‘hombre bonachón y de poca valía’ -es decir, blandengue, inseguro- lo identifican con “pobre diablo”?)  

LUCIFER, ÁNGEL CAÍDO,  ALEXANDRE CABANEL artincintext.org
LUCIFER, ÁNGEL CAÍDO, ALEXANDRE CABANEL artincintext.org
PHILIPPULUS EL PROFETA
PHILIPPULUS EL PROFETA

Pues bien. Según el señor obispo el espíritu del mal (“Príncipe de las tinieblas” lo llama Philippulus “el profeta” en una historieta de Tintín) tienta de manera constante. Y maneja muchas embriagadoras seducciones para conducirnos con gran habilidad al quebrantamiento de las leyes eclesiales. Así -catholic.net- son seis “las tentaciones típicas del cristiano”: 1. Que nuestras sensibilidades espirituales y sociales nos parezcan más una conquista personal que un don recibido. 2. La sensualidad. 3. El apego a las propias ideas. 4. Sentirnos los justicieros de Dios. 5. Pensamientos conformes a la Psiqué (sic). 6. La falsa perfección.

TENTACIONES

 Pero hay otra tentación innata a los individuos. Influenciados por Satanás, Lucifer, el diablo... aquellos caminan siempre a la búsqueda del simbólico oro (“Madre, yo al oro me humillo: / él es mi amante  y mi amado” cantó Francisco de Quevedo -siglo XVII- en “Poderoso caballero es don Dinero”). Y los conquistadores españoles desesperaron para encontrar El Dorado (“Nace en las Indias honrado / […] / y es en Génova enterrado”), legendaria geografía americana. (Más: cuenta Don Quijote que el francés Montalbán robó un ídolo de Mahoma “que era todo de oro”.)

  Belcebú, pues, a través del oro ofusca la mente. Entonces, ¿cuál debe ser nuestra actitud para defendernos de tales engaños y halagos? Pues, por ejemplo, ahuyentar sus muy tentadoras ofertas como hizo san Antonio abad: despreció el oro que Lucifer había puesto en su camino, tal como lo imagina el italiano Fra Angélico.

Fra Angelico por Luca Signorelli wikipedia.org
Fra Angelico por Luca Signorelli wikipedia.org

   El fraile - pintor de ángeles es el autor del cuadro cuya foto encabeza este artículo, lienzo conocido como “San Antonio abad tentado por un terrón de oro” (“tentar”, en tercera acepción, es ‘incitar, estimular, instigar’).  Destaca la piedra de oro, primer plano a nuestra derecha, parte baja, con proporciones exageradamente superiores a las normales.  Pertenece al Museum of Fine Arts de Boston, EE UU.

  ¿Cuál es la reacción del religioso cuando ve tal enorme pieza áurea,  deslumbrante, pura, cuyo intenso brillo amarillea todo el monolito de roca viva, verdigrís al natural como el de la izquierda, y ahora aparentemente metamorfoseado al mismo color del oro? 

  Pues, de entrada, muestra sorpresa. Pero levanta el brazo derecho hacia el cielo, separa los dedos y parece como si invocara a su Dios para que le ayude frente al peligrosísimo estímulo (a fin de cuentas, obra de Satanás): “¡Aparta de mí tal seductor caudal de tesoros, fortunas!”, quizás balbuce. Y lo manifiesta un hombre que anda descalzo, absolutamente ligero de equipaje y cuyo cuerpo está cubierto por una tela muy basta, el sayal frailuno, con  rudimentario cíngulo o cordón ceñido a la cintura. 

  (Por cierto: cíngulo completamente ajeno a las cintas de seda con las cuales los sacerdotes católicos de la misma época se ceñían la blanca vestidura llamada alba. Cordón terminado en borlas o pompones cuyas hebras de oro puro impactaban ante los ojos de los fieles… cuando también las casullas, recorridas de arriba abajo por hilos también de oro, mostraban el inmenso poder económico de la institución religiosa. Nada que ver, pues, con el santo de Fra Angélico, vencedor sobre el demonio y sus tentaciones ante el pedrusco de oro puro, seductor símbolo satánico.)

  Con todos mis respetos a la institución religiosa y a quienes de ella participan por convicción y principios en su legítimo y natural derecho, contrasta el santo con el aparente aprecio al oro y su poder ansiado, a veces, por la Iglesia católica. Parece como si sintiera por él demasiado apego, inclinación absolutamente ajena al  protagonista del cuadro. 

ORO VATICANO
ORO VATICANO

  Se trata -a la vista está- de oro natural en joyas, cálices, patenas, tronos… Pero también en inmensas fortunas pictóricas, escultóricas,  musicales, catedralicias, fincas urbanas, palacetes, inversiones bancarias, residencias de costes millonarios. Valga un ejemplo: el lujoso palacio de aproximadamente cien mil metros cuadrados ubicado en Sloane Avenue 60, Londres. Su valor se estima en casi trescientos setenta  millones de euros y fue comprado años atrás (eldiario.es) por la Santa Sede… con dinero destinado a los pobres, obras de caridad. 

SLOANE AVENUE 60 LONDON

  No obstante, es una tendencia aplicable a cualquier Iglesia cristiana (católica, anglicana, ortodoxa...): suelen formar parte del poder (político o económico, da igual). Bodas, bautizos... de reyes, reinas, príncipes y princesas, nobles… cargadas de boatos, fastos y ostentaciones se celebran normalmente con muy altos representantes religiosos de las distintas confesiones. Dictadores y usurpadores del poder popular (Franco, Pinochet, Videla…) eran recibidos bajo palio entre sahumerios, loas y alabanzas; la Iglesia española -recuerdos de antier- pedía en las misas por sus obispos, el papa… y el general Franco. Y durante una ceremonia religiosa "Por el hermano Francisco Franco que fue fiel a la Iglesia" (23/11/21. www.epe.es).

FRANCO BAJO PALIO
FRANCO BAJO PALIO

   Pero no es nada nuevo. Desde el siglo XIV Juan Ruiz, arcipreste de Hita, pregona el inmenso poder “quel dinero ha”, cómo tienta: “Dicen frailes y clérigos que aman a Dios servir / mas si huelen que el rico está para morir / y oyen que su dinero empieza a retiñir [‘sonar’], / por quién ha de cogerlo empiezan a discutir”.

ARCIPRESTE DE HITA
ARCIPRESTE DE HITA

  Tal parece: entre la choza de Belén y los palacios obispales, por ejemplo, acaso haya infinitos contrastes. Y el oro entró en la primera desde el nacimiento de Jesús.

DEL ESTABLO EN BELÉN AL PALACIO EN ROMA
DEL ESTABLO EN BELÉN AL PALACIO EN ROMA

 * Gracias a Nicolás Guerra Aguiar

NICOLÁS GUERRA AGUIAR
mancheta ene 23