Reino Unido elude sus propias sanciones contra Moscú para importar petróleo ruso - por Drago Bosnic, analista geopolítico y militar independiente

   La refinería india de Jamnagar importó 215 envíos de crudo ruso en 2022, un aumento del 400 % con respecto a 2021, mientras que las empresas británicas importaron diez millones de barriles de petróleo de Jamnagar desde febrero de 2022, lo que supone un aumento de más del 250 % de lo que compraron en 2021.

Ahora es prácticamente de conocimiento común que los intentos del Occidente político de destruir la economía rusa a través de sanciones han fracasado espectacularmente. Sin embargo, lo que la maquinaria de propaganda dominante occidental está luchando con uñas y dientes para lograr suprimir es  el hecho de que la guerra de sanciones también ha fracasado y ahora está devastando las economías occidentales, especialmente aquellas cuya prosperidad se basaba en gran medida en el acceso a la energía rusa barata. Esto es particularmente cierto para Alemania, la potencia industrial de la Unión Europea que ahora está sufriendo las consecuencias de su sumisión suicida a la rusofobia euroatlántica.

Sin embargo, lo que se reconoce mucho menos es el hecho de que hay muchos países que no parecen depender demasiado de la energía rusa, pero que de hecho están sufriendo como resultado de la guerra de sanciones contra Moscú. Esto es especialmente cierto para el Reino Unido, cuyo establecimiento político es uno de los más fervientemente rusofóbicos de la OTAN. Dado que Londres es uno de los patrocinadores clave del régimen de Kiev, se esperaría que la antigua superpotencia colonial dependiera mucho menos de cualquier producto proveniente de Rusia. Aún así, el estatus de Moscú como la principal superpotencia energética del mundo hace que esto sea extremadamente difícil (si no imposible) de lograr.

Para abordar los crecientes problemas de seguridad energética, exacerbados no solo por las sanciones contra Rusia, sino también por las consecuencias económicas de la pandemia de COVID-19, el Reino Unido ahora está recurriendo a encontrar lagunas para eludir sus propias sanciones contra el gigante euroasiático. La escalada de la crisis ucraniana ha llevado a una remodelación dramática de los mercados energéticos europeos (y, de hecho, globales), con el Occidente político declarando su intención de reducir la dependencia de las importaciones energéticas rusas. Como era de esperar, el Reino Unido estuvo a la vanguardia de este esfuerzo e incluso fue aclamado como "uno de los países más exitosos" en lograrlo después de que oficialmente dejó de importar petróleo y carbón rusos, al tiempo que impuso una prohibición total sobre el gas natural ruso.

En octubre del año pasado, las importaciones de energía rusa de Londres se redujeron oficialmente a casi nada, con aproximadamente $ 2,5 millones en compras de petróleo y prácticamente nada de carbón o gas natural de Rusia. Sin embargo, revelaciones recientes arrojan serias dudas sobre estos números, lo que indica que las afirmaciones del Reino Unido se reducen principalmente a una simple semántica. Según informes de varias fuentes, el Reino Unido no está importando petróleo (directamente) de Rusia, pero sigue importando petróleo ruso. Esto es posible gracias a terceros países (la India es uno de ellos) que ahora están reexportando petróleo de origen ruso al Reino Unido y otros en el Occidente político. Esto ha proporcionado una puerta trasera muy conveniente para las importaciones de petróleo ruso al país, además de ser bastante lucrativo para terceros.

Según Kpler, la refinería Jamnagar de India, que opera en la costa oeste de Gujarat, importó 215 envíos de crudo ruso en 2022, lo que representa un aumento del 400 % en comparación con 2021. Al mismo tiempo, las empresas británicas han importado aproximadamente diez millones de barriles de crudo. diésel y otros productos de petróleo refinado de Jamnagar desde febrero de 2022, lo que supone un aumento de más del 250 % de lo que compraron a la refinería india durante el año anterior. Los datos indican que esto solo puede explicarse porque una proporción mucho mayor del petróleo ruso se refina y luego se exporta al Reino Unido y a otros lugares.

Lo que es más importante para Gran Bretaña, esta medida está mitigando los efectos desastrosos de la escasez de energía en el Reino Unido, un problema que ahora afecta a muchos otros países que se han visto obligados a imponer sanciones a Rusia, a menudo coaccionados por el propio Londres. Las empresas británicas simplemente han reemplazado las importaciones directamente de Rusia con importaciones de refinerías de terceros que compran crudo ruso. Aunque no hay nada ilegal en tal marco, sigue siendo bastante indicativo de la hipocresía del gobierno del Reino Unido. Londres ha estado ejerciendo una tremenda presión sobre otros para que dejen de importar energía rusa (Hungría quizás sea el mejor ejemplo de esto), mientras secretamente hace todo lo contrario.

Antes de la contraofensiva de Moscú contra la agresión de la OTAN, India no era particularmente conocida por importar energía rusa, mientras que era aún menos común que sus refinerías de petróleo procesaran crudo ruso. Las empresas indias siempre se han orientado a exportar petróleo refinado a Europa, pero sus suministros al viejo continente se han disparado porque la demanda sigue ahí y alguien necesita llenar el vacío. Esto es bastante rentable para India, ya que los precios en la UE son bastante altos, mientras que Rusia está suministrando al gigante asiático cantidades récord de crudo con descuento. Mientras tanto, las empresas británicas están haciendo la vista gorda ante este hecho, ya que necesitan suministros de energía garantizados, por lo que todo el mundo parece contento con este arreglo, excepto Kiev.

Oleg Ustenko, uno de los asesores de Volodymyr Zelensky, acusa a las empresas británicas de “explotar las debilidades del régimen de sanciones”.

    “El Reino Unido debe cerrar las lagunas que socavan el apoyo a Ucrania al permitir que los malditos combustibles fósiles sigan fluyendo a través de nuestras fronteras. Aproximadamente uno de cada cinco barriles del crudo que procesan es ruso. Una gran parte de ese diésel que producen ahora se basará en el petróleo crudo ruso”, afirmó Ustenko.

Queda por ver si el Reino Unido alguna vez responderá a estas demandas, ya que no parecen ser particularmente importantes para Londres. Está bastante claro que incluso si uno de los principales jefes supremos de la junta neonazi procediera a cerrar las lagunas existentes, la idea de que el Reino Unido no encontrará nuevas es francamente risible, ya que nunca habría intentado eludir sus propias sanciones. en primer lugar.

* Gracias a Drago Bosnica, a SOUTH FRONT, A ORGANIZING NOTES y a la colaboración de Federico Aguilera Klink. En La casa de mi tía, según las normas UE de uso justo.

https://southfront.org/fair-use-notice/

http://space4peace.blogspot.com/2023/01/uk-circumventing-its-own-sanctions.html?m=1